Razones de peso

Una vez que las tropas espa?olas han salido de una ciudad como Nayaf, que ayer qued¨® sembrada de cad¨¢veres, y cuando todas las fuerzas integradas en la Brigada Plus Ultra II han abandonado Irak, sustituidas por las unidades de apoyo al repliegue, Zapatero dio en el Congreso de los Diputados una raz¨®n de peso para esta retirada inmediata: la seguridad de los soldados. Efectivamente, su permanenecia hubiera acrecentado su incertidumbre y su riesgo. Todos los militares espa?oles habr¨¢n regresado o estar¨¢n embarcados camino de regreso para el 27 de mayo.

Las explicaciones de Zapatero sobre "por qu¨¦ ahora y por qu¨¦ antes" de una nueva resoluci¨®n del Consejo de Seguridad resultaron convincentes en ese aspecto central y en lo referente a las consultas realizadas antes de su investidura, con aliados y otros pa¨ªses que tienen fuerzas en Irak. Naturalmente, no cab¨ªa esperar un aplauso, especialmente por parte de EE UU. Pero ha quedado claro que no hubo improvisaci¨®n en la decisi¨®n, que ha llevado a transformar un relevo de tropas en el env¨ªo de fuerzas de apoyo para el repliegue.

La cuesti¨®n m¨¢s pol¨¦mica es por qu¨¦ el nuevo Gobierno no ha dado una oportunidad al Consejo de Seguridad para negociar antes del 30 de junio una resoluci¨®n que, como exig¨ªa Zapatero, permitiera a la ONU asumir el control pol¨ªtico y militar de Irak. El tiempo dir¨¢ si el Gobierno socialista ha sopesado correctamente estas posibilidades o se ha precipitado en su decisi¨®n. De momento, el plan que prepara la ONU encuentra dificultades aparentemente insalvables. EE UU ya reconoce, por boca de Colin Powell, que la "devoluci¨®n" de la soberan¨ªa a los iraqu¨ªes el 30 de junio ser¨¢ m¨¢s simb¨®lica que real y que la potencia ocupante se reserva competencias esenciales, y no s¨®lo en materia de seguridad. Los combates sobre el terreno ponen incluso en duda que pueda llevarse a cabo esta transferencia virtual de soberan¨ªa.

Pero a¨²n falta que el Gobierno, m¨¢s all¨¢ de las buenas intenciones de participar en el esfuerzo de reconstrucci¨®n de Irak que apunt¨® Zapatero, defina qu¨¦ estrategia apoya para que ese pa¨ªs salga del violento atolladero. Espa?a est¨¢ sentada en el Consejo de Seguridad, y el de Irak es un problema que afecta a todos. Recomponer el consenso europeo e internacional, como se propone Zapatero, es esencial.

El reproche del portavoz de CiU, Duran i Lleida, de que, en contra de lo prometido, Zapatero no hab¨ªa consultado a las otras fuerzas pol¨ªticas sobre su decisi¨®n es fundado, aunque el Gobierno cuente con un apoyo general en el Congreso, con la excepci¨®n del PP, que desde su soledad impidi¨® que ayer se votara una resoluci¨®n al respecto. Aunque no reviste la misma gravedad enviar a las tropas a una zona de acci¨®n que retirarlas, esa falta de consulta no se debe repetir: la propuesta de cambiar la Ley de Defensa Nacional para que el Congreso se pronuncie sobre cualquier misi¨®n militar en el exterior debe tramitarse r¨¢pidamente.

Las explicaciones dadas ayer por Zapatero sobre la retirada fueron de bastante m¨¢s calado que las que en su d¨ªa dio Aznar para apoyar una guerra ilegal e ileg¨ªtima y enviar tropas a un campo de batalla que empeora d¨ªa a d¨ªa. El contraste es patente. Rajoy calific¨® la decisi¨®n de Zapatero de precipitada, insolidaria, irreflexiva, da?ina para la credibilidad internacional de Espa?a y, lo que es m¨¢s grave por parte de un ex ministro del Interior, favorecedora del terrorismo. A pesar de estas duras cr¨ªticas y de la falta total de enmienda, se not¨® la ausencia de Aznar por vez primera desde 1989 en un debate parlamentario de altura, aunque inspirara a distancia la posici¨®n del PP.

Zapatero evit¨® ayer toda idea de "compensaci¨®n" por una retirada de Irak que debe juzgarse por sus propios m¨¦ritos. No hay nada que compensar. Enviar m¨¢s tropas a Afganist¨¢n ha de ser una decisi¨®n separada. Como tambi¨¦n es reprobable toda vinculaci¨®n con el atentado del 11-M. El Gobierno leg¨ªtimo de Espa?a ha tomado una decisi¨®n soberana basada en una idea expresada ayer por Zapatero, no por simple menos justificada y compartida por una mayor¨ªa aplastante de los ciudadanos: "No debimos ir a Irak y por ello deb¨ªamos volver cuanto antes".