Alfonso Arau convierte a Zapata en cham¨¢n pacifista

El Emiliano Zapata que recuerdan millones de mexicanos como un h¨¦roe revolucionario, cuyos ideales todav¨ªa generan rebeliones populares, ha sido v¨ªctima de una nueva emboscada mortal, esta vez cinematogr¨¢fica. El cineasta Alfonso Arau ha dejado a un lado la historia y ha creado un cham¨¢n, un curandero esot¨¦rico del personaje rebelde, que era llamado El Atila del Sur.

Zapata muri¨® en 1917 en una celada tendida por el Ej¨¦rcito Federal para acabar con su ola revolucionaria, que no pactaba con el poder. Es el h¨¦roe revolucionario por excelencia, pero el director cinematogr¨¢fico ha argumentado que ha violado la historia para hacer su cinta, que "es absolutamente esot¨¦rica y espiritual", lo cual choca con la historia real.

Pol¨¦mico de siempre y preparado para el esc¨¢ndalo, se defiende cuando dice que "ha sido un largo camino de siete a?os de estar so?ando, de estar preparando la que es la producci¨®n m¨¢s cara en la historia del cine mexicano y est¨¢ hecha para el mundo", con una inversi¨®n de unos 10 millones de d¨®lares.

Niega la historia, rechaza la oficial, pero, sin embargo argumenta que se funda en p¨¢ginas de la leyenda, que hasta ahora s¨®lo ¨¦l conoce. Arrinconado por las preguntas cr¨ªticas, Arau sostiene que la identificaci¨®n que hace de Zapata con el dios prehisp¨¢nico Quetzaltcoatl se produjo cuando hizo "la investigaci¨®n sobre el personaje y "poco a poco" fue llegando "a los chamanes de Morelos [sur]". Aun cuando afirma que su filme no es hist¨®rico, desaf¨ªa la historia cuando afirma que "Zapata no fue simplemente un l¨ªder revolucionario, fue un guerrero sagrado. Era de alguna manera una visi¨®n de Quetzaltcoatl, incluso hablan de una reencarnaci¨®n".

La cinta fue filmada en 2003 en escenarios del Estado de Morelos, donde vivi¨® Zapata, y cont¨® con la participaci¨®n del director de fotograf¨ªa italiano Vittorio Storaro.

El maestro de cine Jos¨¦ Felipe Coria afirma que "este Zapata es una especie de reinvenci¨®n que se hace el propio Arau, no hace una pel¨ªcula hist¨®rica. Lo que puedo decir es que hace una pel¨ªcula bastante malita, no le funcionan los actores, tuvo muchos problemas a la hora de la edici¨®n. Lo que destaca es la fotograf¨ªa".

Alfonso Arau, que entre sus mayores ¨¦xitos cuenta con la cinta Como agua para chocolate, dijo: "Es verdad que violamos la historia. La viol¨¦, pero le hice un hijo muy bonito".

En su af¨¢n de ganar p¨²blico para su Zapata, el director eligi¨® a dos cantantes para los papeles protagonistas: Alejandro Fern¨¢ndez, que encarna al h¨¦roe revolucionario, sin experiencia, luce desconcertado en la filmaci¨®n: la estrella femenina es Lucero, que ha triunfado como actriz de telenovela y cintas cercanas al gui¨®n de los teleculebrones.

Luego de varios intentos fallidos para iniciar el rodaje, Zapata se estrena hoy en 650 salas de M¨¦xico y sobre su suerte Arau ha afirmado: "A algunos les gustar¨¢, a otros no, porque es lo bueno del cine. Cuando la pel¨ªcula nace ya no le pertenece a uno, pertenece a todos y todo el mundo puede opinar... Los cr¨ªticos siempre criticar¨¢n, pero ellos viven en otra parte del apartamento".

En todo caso, el cineasta huy¨® de la representaci¨®n de la matanza sanguinaria, pues quiso dar al p¨²blico "una f¨¢bula m¨ªtica, ya que todo es simb¨®lico. Zapata no dispara nunca, no mata a nadie porque es un h¨¦roe m¨ªstico".