100 euros para todas las madres

S¨¦ que a¨²n no han pasado cien d¨ªas desde que el nuevo Gobierno tom¨® posesi¨®n, y es precisamente por eso, porque a¨²n es pronto, y, por tanto, posible cambiar la direcci¨®n de determinadas pol¨ªticas que comienzan a perfilarse, que me animo a escribir esta carta.

El anuncio de extender la ayuda de 100 euros a cada madre con hijos menores de tres a?os a las mujeres que no tienen una ocupaci¨®n remunerada en el mercado de trabajo es una mejora con respecto a la situaci¨®n anterior, pero no un cambio sustancial y necesario de la pol¨ªtica social y laboral de este pa¨ªs.

Una verdadera pol¨ªtica progresista ser¨ªa sustituir la ayuda directa a las madres por una inversi¨®n en guarder¨ªas y asistencia a personas mayores y dependientes.

Destacar¨¦ ciertas razones que apoyan la preferencia por la inversi¨®n en servicios sociales: primero, se dejar¨ªa de identificar la conciliaci¨®n familiar y laboral con un problema exclusivamente femenino. La medida actual refuerza la divisi¨®n tradicional entre mujeres y hombres en los mercados y la familia, y se aleja de uno de los ejes principales de la pol¨ªtica del nuevo Gobierno, que es la lucha contra la discriminaci¨®n por g¨¦nero.

Segundo, se crear¨ªa m¨¢s empleo, y lo que es m¨¢s importante, m¨¢s empleo de calidad. No s¨®lo aumentar¨ªa la tasa de actividad entre las madres -e idealmente, habr¨ªa que decir, tambi¨¦n los padres-, sino que se crear¨ªan puestos de trabajo en guarder¨ªas, centros asistenciales, comedores etc., mientras que si la ayuda se da en dinero directamente a las madres, ¨¦stas pueden no permanecer activas en el mercado de trabajo, dedicarse al cuidado de los hijos y desviar esa renta para otros gastos.

Al mismo tiempo, nos arriesgamos a fomentar el trabajo informal dom¨¦stico, que a su vez recaer¨ªa en otras mujeres que no acabar¨ªan de formalizar su situaci¨®n laboral, con las repercusiones negativas que esto tendr¨ªa a lo largo de la vida laboral, y sobre todo, en la vejez, gracias al sistema de pensiones que tenemos de tipo contributivo.

Y tercero y ¨²ltimo, se fomentar¨ªa la igualdad al tiempo que la natalidad.

La labor asistencial de las mujeres en las familias no se concentra exclusivamente en los hijos, sino en todas las personas dependientes que necesitan una atenci¨®n especializada.

De esta manera, se incrementar¨ªan las tasas de actividad y de fecundidad -y por tanto, junto con la entrada de poblaci¨®n inmigrante, se garantizar¨ªa la viabilidad de actual sistema de pensiones- y al mismo tiempo se avanzar¨ªa en la igualdad.

Esto permitir¨ªa a las mujeres que tienen un capital humano adquirido realizar una carrera laboral y mantenerse activas en el mercado de trabajo, con las consecuencias positivas que ello tendr¨ªa para ellas, sus familias y para la econom¨ªa en general.