El Quijote en Wonderland
Espa?a es un pa¨ªs de las maravillas, una taberna de fantas¨ªas y recuerdos imaginarios. Pero tambi¨¦n es un pa¨ªs que pierde su identidad, a la vez que recupera un sentido com¨²n que se supera a trav¨¦s de instancias capaces de determinarla mediante otras diversidades. Y mientras esas cualidades se miden, se atribuyen e identifican, wonderland aparece dividida entre el lugar com¨²n y la disoluci¨®n, entre el clich¨¦ y el acontecimiento. Dentro de esa gran paradoja, el arte contribuye a la expresi¨®n de una cultura, porque est¨¢ hecho de relaciones diferenciales y singularidades continuas. Mundo de hombres y mundo de hadas; mundo, escribi¨® Deleuze, de "personne" (persona y nadie).
Todas las culturas tienen un estereotipo o construyen representaciones de las culturas extranjeras, bien para entenderlas mejor, bien para controlarlas. Que lo consigan o no depende del poder pol¨ªtico que expresen, de su (no) occidentalidad. Pero, ?qu¨¦ ocurre cuando al caer la noche, el etn¨®logo/artista, en lugar de introducirse en la ciudad colonial y su laberinto de calles, con sus harat y durub todav¨ªa sin asfaltar -hablamos de El Cairo- se deja atraer por la geograf¨ªa chamberilera y las profundidades de la noche de Lavapi¨¦s? Descubrimos a un dibujante que con su l¨¢piz aprieta el perfil de curas, toreros, monosabios, bailaoras, travestis, actores y toda suerte de vivales en una aldea ca?¨ª con olor a taberna y a cutrez. Un elocuente retrato de la Espa?a de Paco Mart¨ªnez Soria, visto desde la autoridad de un anciano, Don Tom¨¢s, "nacido con el siglo, que siempre hab¨ªa preferido comerse un repollo con ajo sin trabajar en vez de capones y gallinas trabajando, y sol¨ªa fundir el poco dinero que ten¨ªa en tabernas y corridas".
GOLO: LA TABERNA DE LOS RECUERDOS IMAGINARIOS.
Representaciones ¨¢rabes contempor¨¢neas
Palacio de los Condes de Gabia
Plaza de los Girones, s/n
Granada
Hasta el 27 de junio
El autor del c¨®mic La taberna de los recuerdos imaginarios (2003) es el dibujante egipcio Golo, colaborador de Cairo Times -autor de las ilustraciones de Made in Taiwan, Carnets du Caire-Samir, Whatever happened to the Egyptians? y Un Paris r¨¦volutionnaire-, que acaba de publicar en castellano (Ediciones de la Diputaci¨®n de Granada) la historia del topicazo espa?ol para la exposici¨®n Representaciones ¨¢rabes contempor¨¢neas, comisariada por la francesa Catherine David.
Golo describe su experiencia en Madrid, Pamplona, Ronda y otros pueblos que desperdigados por la geograf¨ªa taurina, con su historia integral, sus valores y sus met¨¢foras, como si viviera en un tiempo detenido, un siglo universal, el mismo que vivi¨® el hidalgo que enloqueci¨® de tanto leer libros de caballer¨ªas. La gran quijotada comienza con la frase: "En un barrio de Madrid de cuyo nombre no quiero acordarme, no ha mucho que viv¨ªa un anciano...". A partir de ah¨ª, Golo recurre a las pesadillas goyescas de esqueletos y monigotes, y a la fiesta de los toros, donde no faltan las tonadilleras ni las banderillas en el coraz¨®n...
La Guerra Civil, los sanfermines, Hemingway, el cineasta "Orzon G¨¹¨¦", el toro enamorado de la luna y el pelotazo tardofranquista nos recuerdan que hace apenas dos meses el futuro de la sociedad espa?ola estuvo a punto de convertirse en una vi?eta pegada a la historia, incapaz de atravesar el espejo. Corrimos el riesgo de creernos colonizadores cuando no ¨¦ramos m¨¢s que par¨¢sitos de nuestro sue?o en poder de gigantes, que no de molinos. Bueno es que desde el "all¨¢ lejos" nos lo recuerden. El turismo es un gran invento.
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