Zapatero opta por el general Arruche para 'desmilitarizar' la Guardia Civil
Malestar en el instituto armado por el nombramiento de un militar por vez primera en 17 a?os
La decisi¨®n de nombrar a un militar, el general de divisi¨®n del Ej¨¦rcito del Aire Carlos G¨®mez Arruche, como director de la Guardia Civil fue tomada personalmente por el presidente Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero y se ha basado en el convencimiento de que es la persona m¨¢s adecuada para asegurar la eficacia de la Guardia Civil y, al mismo tiempo, aplicar el programa electoral del PSOE, que incluye suprimir los arrestos disciplinarios y la no aplicaci¨®n del C¨®digo Penal Militar a los agentes cuando desempe?en funciones de seguridad ciudadana. As¨ª lo aseguraron ayer fuentes de La Moncloa.
La decisi¨®n de nombrar a un militar al frente de la Guardia Civil por primera vez en m¨¢s de 17 a?os -el ¨²ltimo fue el teniente general Jos¨¦ Antonio S¨¢enz de Santamar¨ªa, quien en octubre de 1986 fue sustituido por Luis Rold¨¢n- cay¨® ayer como una bomba en el instituto armado y fue duramente criticada por los partidos nacionalistas e IU, que la calificaron de "retroceso".
La Asociaci¨®n Unificada de la Guardia Civil (AUGC), que obtuvo el 70% de los delegados en las elecciones al Consejo Asesor del Cuerpo celebradas en julio de 2002, calific¨® el nombramiento de "tremendo error pol¨ªtico que ha causado entre los agentes una extendida sensaci¨®n de desconcierto y preocupaci¨®n".
"La Guardia Civil no pertenece a las Fuerzas Armadas y los guardias civiles no son soldados", advirti¨® la mencionada asociaci¨®n a trav¨¦s de nota.
Aunque no hubo manifestaciones p¨²blicas, la decisi¨®n caus¨® mayor malestar si cabe en la c¨²pula del instituto armado. La Guardia Civil cuenta con m¨¢s de 20 generales, de los que cinco son generales de divisi¨®n, el mismo empleo militar que ostenta su nuevo director, por lo que muchos interpretaron este desembarco como una muestra de falta de confianza en su capacitaci¨®n profesional. "Pediremos que el pr¨®ximo jefe del Ej¨¦rcito del Aire sea un general de la Guardia Civil", coment¨® con iron¨ªa uno de ellos.
La vicepresidenta primera del Gobierno, Mar¨ªa Teresa Fern¨¢ndez de la Vega, declar¨® que el nombramiento de G¨®mez Arruche "supone la elecci¨®n de un magn¨ªfico profesional que tiene todas las capacidades para ese puesto". En la conferencia de prensa posterior al Consejo de Ministros, subray¨® su "experiencia en manejar grandes colectivos. Es una persona con muchas relaciones en el servicio exterior, maneja idiomas y hemos considerado que tiene un perfil t¨¦cnico y profesional muy cualificado. Que a ese perfil se a?ada su car¨¢cter militar es una manifestaci¨®n de normalidad democr¨¢tica".
Programa electoral
Fuentes de La Moncloa admitieron, sin embargo, que, aunque su capacidad profesional ha pesado en la elecci¨®n, primero se tom¨® la decisi¨®n pol¨ªtica de designar a un militar al frente de la Guardia Civil y luego se busc¨® al candidato. De hecho, la experiencia exterior y el manejo de los idiomas, esgrimidos ayer como m¨¦ritos por Fern¨¢ndez de la Vega, no se tuvieron en cuenta en otros nombramientos, como el del director del servicio secreto CNI.
Las mismas fuentes aseguraron que el Gobierno mantiene los compromisos incluidos en el programa electoral del PSOE y que, precisamente para aplicarlos sin poner en riesgo la disciplina ni la eficacia de la Guardia Civil, se consider¨® que la persona m¨¢s adecuada era un militar.
Estos compromisos incluyen la supresi¨®n de las sanciones de arresto y la no aplicaci¨®n del C¨®digo Penal Militar a los guardias cuando desarrollen funciones de seguridad ciudadana -es decir; siempre, salvo en caso de conflicto o participaci¨®n en misiones en el exterior- y la atribuci¨®n en exclusiva de la competencia sancionadora al Ministerio del Interior, ahora compartida con Defensa, en los mismos casos.
El programa electoral del PSOE incluye tambi¨¦n la promesa de regular el derecho de asociaci¨®n de los miembros de la Guardia Civil "para la representaci¨®n y promoci¨®n de sus condiciones profesionales" y de incorporar 3.000 nuevos agentes al a?o durante el pr¨®ximo lustro, lo que significa que el instituto armado tendr¨¢ m¨¢s profesionales de carrera que las Fuerzas Armadas.
El hasta ahora director de la Guardia Civil Santiago L¨®pez Valdivielso ya intent¨® poner en marcha algunas de las medidas de desmilitarizaci¨®n incluidas en el programa electoral del PSOE, pero tropez¨® con la resistencia del Ministerio de Defensa.
Una vez decidido que al frente del instituto armado hubiera un militar, se descart¨® la elecci¨®n de un general de la Guardia Civil, por considerar que estar¨ªa m¨¢s sujeto a las inercias internas, y tambi¨¦n de un general del Ej¨¦rcito de Tierra, al que pertenec¨ªan todos los directores del cuerpo hasta la etapa de Rold¨¢n.
Las ¨²ltimas dos semanas se han dedicado a la b¨²squeda de un candidato id¨®neo para el puesto, lo que ha retrasado el nombramiento ya decidido del parlamentario socialista vasco V¨ªctor Garc¨ªa Hidalgo como director del Cuerpo Nacional de Polic¨ªa.
G¨®mez Arruche era conocido por el ministro de Defensa, Jos¨¦ Bono, ya que estuvo al frente de la base a¨¦rea de Los Llanos (Albacete), pero tambi¨¦n por miembros del equipo de Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero, pues trabaj¨® en los gabinetes de los ex ministros socialistas Juli¨¢n Garc¨ªa Vargas y Gustavo Su¨¢rez Pertierra.
El nombramiento ha sido objeto de negociaciones entre La Moncloa y los ministerios de Interior y Defensa, pero la ¨²ltima palabra la ha tenido Rodr¨ªguez Zapatero, seg¨²n las fuentes consultadas. "Este caso no ha sido como el del CNI", indicaron en Moncloa, en referencia a la elecci¨®n del jefe del servicio secreto, que fue decisi¨®n personal de Bono.
Este precedente y el hecho de que el ministro de Defensa se refiriera en su toma de posesi¨®n a que nunca permitir¨ªa la creaci¨®n de sindicatos en la Guardia Civil llevaron a la mayor¨ªa de las fuerzas pol¨ªticas a atribuir el nombramiento a la influencia de Bono.
Cr¨ªticas de los partidos
Gaspar Llamazares, coordinador de Izquierda Unida, calific¨® la decisi¨®n de "error" y "paso atr¨¢s". "El camino no es una mayor militarizaci¨®n de la Guardia Civil, sino un mando ¨²nico en la lucha contra el terrorismo y la delincuencia y unas fuerzas policiales todas civiles".
Josep Maldonado, de Converg¨¨ncia i Uni¨® (CiU) calific¨® de "extra?a" la decisi¨®n. "No entendemos c¨®mo se hace este cambio, que supone volver a perfiles anteriores", declar¨® a Europa Press.
Joan Puigcerc¨®s, portavoz de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), dijo que el nombramiento "choca" con la promesa de desmilitarizar la Guardia Civil, mientras que I?aki Anasagasti, del PNV, calific¨® de "chapuza" y "error" la decisi¨®n, "que enfatiza el car¨¢cter militar" del instituto armado.
Por su parte, Francisco Rodr¨ªguez, del Bloque Nacionalista Galego (BNG), dijo que "no es correcto recuperar la figura de un militar" al frente de la Guardia Civil. "Es contradictorio con sus promesas", advirti¨® a los socialistas.
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