Zapatero presenta hoy en Dubl¨ªn una Espa?a muy lejana a la que dej¨® Aznar
El presidente defiende el di¨¢logo para acercar a los nuevos socios a las tesis de Par¨ªs y Berl¨ªn
La pol¨ªtica exterior de Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero lleva camino de batir un r¨¦cord de celeridad en cumplimiento de programa. Si espectacular fue su decisi¨®n de retirar las tropas de Irak en cuanto entr¨® en La Moncloa, no es menos dr¨¢stico lo que ha hecho con la otra mitad de su promesa: le han bastado 48 horas para lograr que Europa desplace a EE UU en la cima de las prioridades espa?olas y devolver a Espa?a al coraz¨®n de la construcci¨®n europea. Un pa¨ªs no puede cambiar en dos semanas, pero s¨ª su posici¨®n internacional. El debut europeo, hoy, de Zapatero lo demuestra.
La Espa?a que el nuevo presidente del Gobierno representar¨¢ hoy en el acto solemne de la ampliaci¨®n de la Uni¨®n Europea se parece poco, en efecto, a la que Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar dej¨® con gesto amargo, a finales de marzo, en el ¨²ltimo Consejo Europeo, al que muy probablemente, sobre todo si cumple sus promesas, tendr¨¢ ocasi¨®n de asistir en su vida. El cambio es especialmente evidente en el contexto del ingreso de estos nuevos 10 socios para los que Espa?a ha sido siempre, ante todo, un modelo de transici¨®n y de integraci¨®n exitosa en Europa, pero tambi¨¦n, en los ¨²ltimos a?os de Aznar, un ejemplo de nacionalismo agresivo en la defensa de los intereses particulares y de un concepto simplista de las relaciones trasatl¨¢nticas.
Rodr¨ªguez Zapatero propone, en cambio, el modelo de una Europa social y pactista, de una construcci¨®n europea basada en la concertaci¨®n y el di¨¢logo, incompatible con la divisi¨®n entre una vieja y una nueva Europa sugerida por Washington que Aznar promovi¨® activamente porque, seg¨²n dijo, pensaba encontrar en ella la fuerza necesaria para romper las reglas que la construcci¨®n europea ha seguido a lo largo de su historia. Todo este cambio se ha realizado en un aut¨¦ntico pisp¨¢s: Zapatero ha ido a Berl¨ªn, y ha agradecido la solidaridad alemana con el desarrollo econ¨®mico de Espa?a; ha ido a Par¨ªs, y ha elogiado sin l¨ªmites la contribuci¨®n francesa a la lucha contra ETA; en las dos capitales, ha expresado pesar por lo que hizo su predecesor y tambi¨¦n el deseo de que el europe¨ªsmo espa?ol vuelva por sus fueros. El resultado es que Espa?a se ha incorporado al eje franco-alem¨¢n, denostado por Aznar.
La receptividad de Gerhard Schr?der y Jacques Chirac, m¨¢s acusada, no deja de ser sorprendente, aunque est¨¢ claro que la actitud de Aznar se hab¨ªa convertido en un problema, incluso personal, que les tra¨ªa de cabeza. Espa?a gana en este cambio dos importantes aliados, que le arropar¨¢n si los problemas que pudieran derivarse del repliegue de Irak arrecian.
En conjunto, el giro europeo de las ¨²ltimas horas no ha suscitado pol¨¦mica, y resulta mucho m¨¢s razonable que el empe?o del Gobierno anterior por encontrar su apoyo europeo alternativo en Londres, un dise?o pol¨ªtico en el que ni siquiera Tony Blair cre¨ªa.
Cuota de poder
Los problemas que la ampliaci¨®n de la UE plantea a Espa?a y las diferencias que generan con Francia y Alemania siguen ah¨ª, como han reconocido los dirigentes implicados. Chirac y Schr?der quieren un sistema decisorio que tenga muy en cuenta el tama?o de la poblaci¨®n de cada Estado, mientras que Zapatero defender¨¢ la cuota de poder de la menos poblada Espa?a; tambi¨¦n pedir¨¢ m¨¢s financiaci¨®n comunitaria para que se mantenga la solidaridad con los pa¨ªses m¨¢s pobres de la Uni¨®n, mientras que franceses y alemanes tratar¨¢n de reducir incluso la suma neta que hoy aportan. Lo ¨²nico nuevo es la voluntad de di¨¢logo, y la aceptaci¨®n por el presidente espa?ol del reto de demostrar que crispar y dividir no es la mejor t¨¢ctica para conseguir cosas.
S¨ª se aprecian otras novedades en temas internacionales. Por ejemplo, Zapatero ha dejado claro que Espa?a, como Francia y Alemania, no volver¨¢ a mandar tropas a Irak en un futuro previsible ni con resoluci¨®n de la ONU ni sin ella.Por lo que se refiere al ingreso de Turqu¨ªa en la UE, que Aznar defend¨ªa con fuerza, Zapatero ha empezado a decir que "va a llevar tiempo", una frase muy del tono reticente habitual en Francia. M¨¢s sorprendente es la idea de una soluci¨®n en seis meses para el S¨¢hara capaz de contentar a todos y de conjugar, por tanto, las posiciones tradicionalmente contrapuestas en ese asunto de Francia y Espa?a.
La nueva posici¨®n internacional se refleja en el programa de viajes del presidente, que el martes ir¨¢ a Portugal, pa¨ªs de la coalici¨®n para Irak cuya visita por razones de vecindad resulta obligada. Pero Zapatero ha pospuesto la idea de viajar pr¨®ximamente a las dos grandes capitales de la misma coalici¨®n, Londres y Roma.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Archivado En
- Viajes oficiales
- Diplomacia
- Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero
- Eslovaquia
- Polonia
- Contactos oficiales
- Presidencia Gobierno
- Ampliaciones UE
- Rep¨²blica Checa
- Chipre
- Letonia
- Hungr¨ªa
- Eslovenia
- Malta
- Lituania
- Estonia
- Europa este
- Relaciones internacionales
- Centroeuropa
- Pol¨ªtica exterior
- Uni¨®n Europea
- Administraci¨®n Estado
- Organizaciones internacionales
- Eventos
- Europa