El poder¨ªo de un coloso americano
Las caracter¨ªsticas m¨¢s llamativas de los coches norteamericanos y europeos fusionadas en una berlina exclusiva que sobresale por su gran tama?o e impactante imagen. El 300 C es el nuevo buque insignia de Chrysler en Europa, su alternativa a los Audi A6, BMW Serie 5, Jaguar S-Type, Volvo S80... Y se comercializar¨¢ en Espa?a a mediados de junio, con unos precios entre 40.000 y 55.000 euros.
El 300 C sobresale por su imponente aspecto, que le desmarca de la competencia y rompe con todo lo visto hasta ahora entre las berlinas grandes. Una de las claves est¨¢ en las dimensiones, tanto las de la carrocer¨ªa como las del interior, y la cilindrada de los motores. Pero la novedad es que estos atributos, habituales en los coches procedentes del otro lado del Atl¨¢ntico, se combinan ahora con un comportamiento din¨¢mico y unos equipamientos de serie similares a los de los modelos europeos equivalentes.
Fuerza est¨¦tica
La berlina superior de Chrysler reinterpreta el dise?o de los grandes familiares estadounidenses de los cincuenta. Los cinco metros de longitud, los trazos robustos de la carrocer¨ªa y la generosa resoluci¨®n de los elementos decorativos, como la parrilla frontal, aportan una estampa imponente y con una personalidad muy marcada. Y hacen que parezca todav¨ªa m¨¢s grande de lo que es en realidad, lo que le sit¨²a entre las berlinas m¨¢s espectaculares.
El interior mantiene el gigantismo de la carrocer¨ªa y muestra una imagen y calidad de terminaci¨®n notables. Pero no alcanza la exquisitez ni el cuidado por los detalles de las grandes berlinas europeas mejor resueltas.
Buen comportamiento
A pesar de su tama?o y peso (casi dos toneladas), el 300 C se mueve con eficacia y cierta agilidad en cualquier trazado. La direcci¨®n y las suspensiones, derivadas de las que monta el Mercedes Clase E, logran dirigir el coche con precisi¨®n y ofrecer un compromiso acertado entre estabilidad y confort. Y el interior est¨¢ bien insonorizado, aunque los retrovisores provocan ruidos aerodin¨¢micos.
El 300 C se vender¨¢ con tres motores de gasolina cuando llegue al mercado en junio. La opci¨®n b¨¢sica ser¨¢ un 2.7 V6 de 193 CV (desde unos 40.000 euros). Le seguir¨¢ el 3.5 V6 de 253 CV (unos 47.000) y la oferta culminar¨¢ con el descomunal 5.7 V8 de 340 CV (unos 55.000). Este ¨²ltimo estrena un sistema de desconexi¨®n de cilindros (apaga cuatro de los ocho si se pisa poco el acelerador) que reduce el consumo entre un 10 y un 20% frente a otros motores convencionales equivalentes. Adem¨¢s montan cambio autom¨¢tico: el V8 de cinco marchas y los V6 de cuatro. Y la gama se completar¨¢ a finales de 2005 con un V6 turbodi¨¦sel de Mercedes que tendr¨¢ unos 190 CV.
El equipo de serie incluye siempre control de estabilidad, airbags frontales y de cortina, ABS, climatizador, tapicer¨ªa de cuero, navegador..., y hasta pedales ajustables en el V8. Pero se echan en falta los airbags laterales.
ELEGANCIA Y TAMA?O EXTRA GRANDE
ESTILO CL?SICO. El salpicadero del nuevo 300 C apuesta por la elegancia tradicional, con una distribuci¨®n convencional de los mandos, inserciones en madera y detalles reto, como los apliques cromados, la instrumentaci¨®n con fondo blanco y el reloj anal¨®gico de la consola central.
El generoso tama?o de todos los elementos, al igual que sucede con la carrocer¨ªa, es otro de los aspectos que definen el interior del nuevo Chrysler. Desde el volante y los tiradores de las puertas a la guantera y hasta los asientos tienen unas dimensiones sorprendentes. Pero no desentonan, porque parecen realizados en proporci¨®n a la habitabilidad, que supera tambi¨¦n los est¨¢ndares habituales. Las plazas delanteras, con dos enormes butacones que se regulan el¨¦ctricamente, pueden acomodar a todas las tallas. Y la banqueta trasera ofrece, tanto en altura como en espacio para las piernas, el desahogo de una limusina.
El maletero se suma tambi¨¦n al gigantismo del interior y cuenta con 504 litros de volumen. Adem¨¢s, los respaldos de los asientos traseros se abaten por partes y permiten incrementar a¨²n m¨¢s la capacidad de carga.
La dotaci¨®n de huecos para objetos, correcta y bien distribuida, completa el conjunto. Delante hay dos posavasos y una bandeja para el tel¨¦fono m¨®vil junto al cambio, y un estuche para gafas en el techo, aparte de la guantera y las bolsas de las puertas. Y detr¨¢s, otros dos posavasos integrados en el apoyabrazos central.
CROSSFIRE ROADSTER: EL ?LTIMO DESCAPOTABLE
CHRYSLER HA aprovechado la presentaci¨®n del 300 C para mostrar tambi¨¦n el nuevo Crossfire Roadster. Un modelo que, al igual que el 300 C, tiene en el dise?o su mejor argumento. El modelo de Chrysler es uno de los descapotables con una imagen m¨¢s llamativa entre los modelos de su tama?o (BMW Z4, Audi TT, Porsche Boxster...). Y llegar¨¢ a Espa?a a mediados de junio, con un precio estimado de 43.000 euros.
El Roadster es la versi¨®n descapotable del Crossfire Coupe, y, salvo por la capota de lona, que incluye accionamiento el¨¦ctrico y luneta trasera de cristal, apenas se diferencia del modelo cerrado. Comparten la resoluci¨®n interior y la mec¨¢nica, que proceden del Mercedes SLK anterior. Y el motor, un 3.2 V6 de 218 CV, que es otro de sus puntos fuertes: ofrece un sonido sugerente y prestaciones brillantes (242 km/h.). El conjunto se completa con un equipamiento generoso que incluye de serie control de estabilidad, cuatro airbags, ABS, climatizador, radio-CD...
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