Las compa?¨ªas son fieles al suministrador

La liberalizaci¨®n del sector energ¨¦tico apenas ha afectado a las relaciones entre suministradores y empresas consumidoras. M¨¢s del 80% de las compa?¨ªas en el caso de la electricidad, y cerca del 95% en el del gas valoran como "buena" o "aceptable" la labor de sus suministrador de energ¨ªa. La mayor¨ªa, adem¨¢s, dice sentirse bien informada con respecto a la posibilidad de elegir suministrador, especialmente las grandes. Pese a ello, m¨¢s de la tercera parte de las empresas se considera "poco" o "nada" informada y m¨¢s del 70% no ha cambiado nunca de suministrador en el caso de la energ¨ªa el¨¦ctrica, porcentaje que sube hasta el 80% en el caso del gas natural.

?Por qu¨¦ cambiar¨ªan de suministrador? En ambos casos, por precio y otras consideraciones, como la seguridad en el suministro y la atenci¨®n al cliente. En cualquier caso, aproximadamente la mitad de las compa?¨ªas requerir¨ªa un ahorro de entre el 5% y el 10% en su factura para cambiar de suministrador, descuento que encaja con el que se ofrece en la actualidad por la mayor¨ªa de las comercializadoras vinculadas a grandes grupos energ¨¦ticos. M¨¢s de la cuarta parte requerir¨ªa ahorros superiores y s¨®lo un 17% en el caso de la electricidad, y casi un 19% en el del gas, se conformar¨ªan con un ahorro inferior al 5%. En realidad, la tercera parte de las compa?¨ªas que consumen gas natural, y casi el 39% de las que usan electricidad, disfrutan de un descuento sobre la tarifa.

Aproximadamente la mitad de las empresas requerir¨ªa un ahorro de entre el 5% y el 10% en su factura para cambiar de suministrador

El canal m¨¢s utilizado en las relaciones con los suministradores energ¨¦ticos es el tel¨¦fono, aunque no es el preferido. Las empresas prefieren el gestor personal.

Aproximadamente la mitad estar¨ªa dispuesta a asumir un sobrecoste de hasta el 10% en el suministro energ¨¦tico como consecuencia de la aplicaci¨®n del protocolo de Kioto, la adquisici¨®n de energ¨ªa verde procedente de fuentes renovables, o como consecuencia de otros costes medioambientales asociados a requisitos regulatorios. Por contraste, casi la otra mitad no est¨¢ dispuesta a ello. Algo m¨¢s de la mitad tambi¨¦n apoya la instalaci¨®n de nuevas centrales nucleares para garantizar la viabilidad de Kioto.