El Gobierno del PP licit¨® un 20% de las obras del trasvase antes de las elecciones

El equipo de Elvira Rodr¨ªguez, anterior ministra de Medio Ambiente, trabaj¨® con rapidez para licitar las obras del trasvase del Ebro. Casi un cuarto del presupuesto previsto para el acueducto sali¨® a concurso antes de las elecciones del 14 de marzo. La decisi¨®n de paralizar las obras del acueducto de m¨¢s de 900 kil¨®metros, muestra de la "nueva forma de gestionar los recursos h¨ªdricos" anunciada por la nueva ministra, Cristina Narbona, supondr¨¢ el pago de indemnizaciones a las constructoras que ya estaban trabajando en cuatro de sus tramos. Para eludirlo, Medio Ambiente puede ofrecerles otras obras.

Nunca antes en la construcci¨®n p¨²blica espa?ola se hab¨ªa producido la paralizaci¨®n de una obra de la envergadura del trasvase planeado por el PP. Adem¨¢s de la tarea de llevar a cabo las soluciones alternativas que ha propuesto, Narbona habr¨¢ de negociar en qu¨¦ condiciones se anula el proyecto ahora considerado caduco.

Trasagua, la empresa p¨²blica creada para construir el nuevo acueducto, hab¨ªa convocado hasta el d¨ªa de las elecciones generales la licitaci¨®n de obras y estudios por valor de 767 millones de euros. Esta cifra supone cerca del 20% de los m¨¢s de 4.000 millones de euros del presupuesto global de la obra. De todo lo licitado, 144 millones se hab¨ªan comprometido para el pago de contratos de variada naturaleza. Por el primero de los adjudicados, un estudio general de las infraestructuras del trasvase, firmado en 2002, se pagaron m¨¢s de dos millones de euros a la empresa de ingenier¨ªa Iberinsa. El dinero gastado en ¨¦ste y el resto de proyectos y trabajos ya entregados a la Administraci¨®n es irrecuperable, aunque no se les vaya a dar ning¨²n uso.

Los contratos del trasvase licitados pero todav¨ªa no adjudicados hubieran supuesto un gasto de 623 millones de euros. Su anulaci¨®n s¨®lo puede provocar indemnizaciones por los gastos en los que hayan incurrido las empresas para la presentaci¨®n de la oferta. Fuentes del sector de la construcci¨®n se?alan que la petici¨®n de un resarcimiento en estos casos no es habitual.

"Si no hay adjudicaci¨®n y firma del acuerdo no hay contrato, y por tanto, la Administraci¨®n puede anular las licitaciones invocando el inter¨¦s general", explica Francisca Villalba, profesora de Derecho Administrativo de la Universidad de Granada. As¨ª ocurre con el m¨¢s caro de los contratos del trasvase del Ebro sacado a concurso: el suministro de 555 kil¨®metros de tuber¨ªas, v¨¢lvulas y carretes de desmontaje por 542 millones. Se suspende el proceso y basta.

Posible permuta de obras

La firma del contrato cambia la situaci¨®n. El principio que rige la anulaci¨®n de un acuerdo es el de la negociaci¨®n entre las partes contratantes, pero se parte de la premisa de que las empresas adjudicatarias tienen un derecho adquirido que se lesiona con la paralizaci¨®n del trasvase. La permuta de una obra anulada por otra de similar cuant¨ªa prevista por el equipo de Narbona (2.200 millones de inversi¨®n s¨®lo en la Comunidad Valenciana y la Regi¨®n de Murcia) es posible en estos casos si satisface a la constructora.

En caso de que no se llegue a un acuerdo, habr¨¢ de fijarse una indemnizaci¨®n que incluya dos conceptos: la cantidad gastada por la constructora hasta el momento de la paralizaci¨®n de la obra y el lucro cesante, o cantidad que deja de ganar por el incumplimiento del compromiso de la Administraci¨®n. La empresa debe probar lo que ha gastado en personal y material y el ministerio decide con qu¨¦ cantidad debe resarcirle. Si la constructora no est¨¢ de acuerdo, se solicita un dictamen al Consejo de Estado. Sin embargo, la resoluci¨®n de este ¨®rgano independiente no vincula a la Administraci¨®n, que decide de nuevo el importe de la indemnizaci¨®n. El ¨²nico recurso que le queda entonces a la empresa es la v¨ªa judicial.

Los abogados especializados en Derecho Administrativo afirman que las constructoras no recurren las decisiones de los ministerios que m¨¢s invierten en infraestructuras porque "no quieren morder la mano que les da de comer". Pero esto no es siempre cierto. En 2000, las concesionarias de autopistas, participadas entre otras empresas por las grandes constructoras, recurrieron, y ganaron, contra la decisi¨®n del Gobierno de congelar los peajes.

La paralizaci¨®n de las obras se produce en todo caso en el estadio inicial del trasvase. De los 913 kil¨®metros de tuber¨ªas, acueductos, sifones, t¨²neles y estaciones de bombeo del trazado previsto s¨®lo se estaba trabajando en 31,5 kil¨®metros del trazado.