Los presos de Quatre Camins simularon el mot¨ªn para encubrir la paliza al subdirector

"No hubo mot¨ªn" en la prisi¨®n de Quatre Camins (Barcelona). Con esta claridad se expresaron ayer fuentes penitenciarias. Lo que ocurri¨® el viernes, a?aden, es que nueve internos arrastraron al resto del m¨®dulo 1 a simular un mot¨ªn para encubrir la paliza que iban a propinar al subdirector del centro, Manuel Tall¨®n, que sigue hospitalizado. Todo empez¨® cuando un interno iba a ser cacheado tras una comunicaci¨®n vis-¨¤-vis, ante la sospecha de que hab¨ªa recibido droga. En ese momento, los reclusos agredieron al subdirector y al funcionario Jordi Laborda y simularon el mot¨ªn.

El viernes por la tarde nada hac¨ªa suponer que pudiera producirse un mot¨ªn en la prisi¨®n de Quatre Camins, situada en el t¨¦rmino municipal de La Roca del Vall¨¨s (a unos 30 kil¨®metros al norte de Barcelona). Y sin embargo, antes de caer el sol el modulo 1 estall¨® en una revuelta. Todo apuntaba a un mot¨ªn, provocado, seg¨²n las primeras impresiones y declaraciones de los sublevados, por el rigor de los funcionarios, en especial del subdirector, Manuel Tall¨®n.

En la algarada participaron 77 reclusos de los poco m¨¢s de 200 que viven en el m¨®dulo. Tall¨®n sufri¨® heridas de diversa consideraci¨®n, provocadas por los golpes recibidos y por un corte en el cuello hecho con un punz¨®n. Ayer segu¨ªa convaleciente en el hospital de Vall d'Hebron, en Barcelona. Tambi¨¦n fue agredido el funcionario Jordi Laborda, al que los presos desnudaron, ataron a una silla y golpearon repetidamente, aunque sus lesiones fueron de menor gravedad que las del subdirector.

Encauzada la situaci¨®n, las autoridades penitenciarias abrieron una investigaci¨®n y, como medida precautoria, procedieron a trasladar a una treintena de reclusos y a aislar a otros nueve. Estos nueve son, seg¨²n fuentes penitenciarias, los instigadores del alboroto, cuya finalidad era acabar con los controles impuestos en el centro por Tall¨®n.

Un a?o sin muertes

Desde que el subdirector ocupa el cargo, al que lleg¨® en febrero del pasado a?o, no se ha producido en el centro ninguna muerte por sobredosis de droga y s¨®lo se ha registrado una salida urgente de un recluso por este motivo.

Tall¨®n ha sido investigado por diversas denuncias presentadas por presos, siempre acusado de rigor excesivo y malos tratos, y en todas las ocasiones ha sido exculpado de cualquier tipo de conducta dolosa.

Los nueve reclusos que encabezaron el amago de mot¨ªn, cuyo dirigente m¨¢s significado es F. P. H. D., cumplen largas condenas por delitos graves que van desde homicidios hasta atracos y tr¨¢fico de drogas. El grupo consigue con frecuencia imponer su voluntad sobre el colectivo a trav¨¦s del miedo que provoca o del respeto que inspira a otros presos.

Los responsables de los centros penitenciarios catalanes procedieron ayer a aislar a estos nueve reclusos, algunos de los cuales participaron tambi¨¦n en el mot¨ªn que se produjo en la c¨¢rcel en el a?o 2002. Entonces, como en esta ocasi¨®n, tambi¨¦n denunciaron malas condiciones de vida y rigor funcionarial en el interior del centro.

"Tall¨®n es el principal enemigo de los negocios de este grupo", explicaron las mismas fuentes, que prefirieron mantenerse en el anonimato.

Anteayer, el responsable de Prisiones de Comisiones Obreras, Pau Gonz¨¢lez, ya sugiri¨® que el mot¨ªn se desencaden¨® al frustrar los funcionarios la entrada en la c¨¢rcel de un paquete de droga.

La simulaci¨®n del mot¨ªn para encubrir la agresi¨®n a Tall¨®n, con el que los internos se ensa?aron propin¨¢ndole patadas en todo el cuerpo, explica que algunas de las peticiones hechas por los amotinados a los mediadores fueran bastante inconexas, as¨ª como la corta duraci¨®n de la revuelta, ya que el objetivo buscado, la agresi¨®n al subdirector, se logr¨® en los primeros momentos.

Tall¨®n, que result¨® herido gravemente durante el mot¨ªn registrado el pasado viernes, evoluciona favorablemente, aunque sigue con respiraci¨®n asistida. Fuentes del Departamento de Sanidad del Gobierno catal¨¢n afirmaron que permanece ingresado en la unidad de cuidados intensivos del hospital de Vall d'Hebron y que su estado general evoluciona favorablemente. Si la mejor¨ªa persiste, el equipo m¨¦dico que atiende al subdirector de Quatre Camins tiene previsto retirarle la respiraci¨®n asistida pr¨®ximamente. Los presos que le agredieron le causaron traumatismo craneoencef¨¢lico, varias heridas punzantes leves en la cabeza y un traumatismo facial sin fracturas.