Uceda Leal, firmeza y torer¨ªa

Nadie pareci¨® aburrirse ayer domingo en Las Ventas. Pues no se movi¨® del tendido ning¨²n paraguas, defensa contra la persistente lluvia que estuvo presente con machacona insistencia, terca y paciente. Y no se aburri¨® nadie porque en la plaza hubo un torero, Uceda Leal, maestro en torer¨ªa que estuvo firme, cabal y muy capaz durante la lidia de sus seis toros.

Uceda Leal realiz¨® su buena obra, que rezum¨® sabor y sobriedad, en una una hora y cincuenta y cinco minutos. A los seis toros los espabil¨® de seis estocadas

, siempre bien ejecutadas. O sea, que Uceda fue el se?or con la espada, y torero en eso tan dif¨ªcil de medir las faenas y hacerlas seg¨²n el toro y sus circunstancias. La del quinto dur¨®, por ejemplo, tres minutos, no hab¨ªa m¨¢s que hacer con el toro deslucido de los recitales, y tras probar su mala condici¨®n, lo machete¨® por bajo para despu¨¦s tumbarlo de certera estocada en la suerte contraria.

En su primero, Uceda deleit¨® con un comienzo de faena excelente por los dos pitones, que abroch¨® con un pase de la firma, un cambio de mano y un pase de pecho exquisitos. El trasteo fue discontinuo por las condiciones del toro, que perd¨ªa las manos. Pero remont¨® con una tanda final de derechazos ligados que hicieron crujir a los tendidos. Al segundo, inv¨¢lido, le dibuj¨® unos naturales que barrieron la arena agradecida. Lo mejor ser¨ªa su faena al toro de Victorino Mart¨ªn, una cuasi alima?a a la que someti¨® y termin¨® por torear al natural con a?ejo abolengo y hondura, en soberbios naturales, cruzado entre los pitones, que estremecieron por su verdad. En el sexto Uceda se reinvent¨® una faena ante el toro del Puerto de San Lorenzo. En los primeros compases de la faena le dio un varetazo del que sali¨® con la taleguilla rota. Ganas y garra le ech¨®, y sali¨® ganando en torer¨ªa.