Las asociaciones judiciales ponen reparos a la reforma legal

El anuncio del ministro del Interior, Jos¨¦ Antonio Alonso, sobre la puesta en marcha una ley que controle las actividades de los imames en las mezquitas para evitar que desde ¨¦stas se difundan ideas que justifiquen o promuevan el terrorismo islamista ha provocado una cascada de reacciones de colectivos judiciales, que han reclamado prudencia al Gobierno. La Asociaci¨®n Profesional de la Magistratura (APM) considera que esta medida podr¨ªa vulnerar el derecho a la libertad religiosa si no existiesen indicios de alg¨²n delito, como el incitar a la violencia. Su portavoz, Jos¨¦ Manuel Su¨¢rez, se refiri¨® a que esta necesidad de sospechas se aplica en otros ¨¢mbitos, "como en el caso de las intervenciones telef¨®nicas, que para ser autorizadas por los jueces es necesario que exista ese indicio de criminalidad".

En la misma l¨ªnea se manifest¨® la Asociaci¨®n Judicial Francisco de Vitoria, que se muestra favorable a que se act¨²e contra los l¨ªderes religiosos musulmanes sobre los que existe constancia de que est¨¢n alentando a la comisi¨®n de actividades de car¨¢cter terrorista, pero su portavoz, Manuel Torres, alerta sobre la peligrosidad de "establecer restricciones de car¨¢cter preventivo a la libertad de culto y a la libertad de expresi¨®n, como intentar conocer por anticipado lo que se va a decir en las mezquitas".

El portavoz de Jueces para la Democracia, Miguel Carmona, asegur¨®, por su parte, que cualquier regulaci¨®n en este sentido, "no podr¨ªa ser discriminatoria de unas religiones respecto a otras", se presenta como "muy problem¨¢tica y delicada porque bordea todos los derechos fundamentales b¨¢sicos".

"Un oasis de paz y oraci¨®n"

Las palabras del ministro han causado indignaci¨®n entre los representantes musulmanes. El imam Riay Tatary, portavoz de la Uni¨®n de Comunidades Isl¨¢micas, asegur¨® ayer que las mezquitas son "un oasis de oraci¨®n y paz", y los imames "gu¨ªas para el bien y la convivencia", por lo que "no pueden apoyar bajo ning¨²n concepto un hecho violento". Y destac¨® la equivocaci¨®n de relacionar al islam con la violencia: "Los que creen que con m¨¢s vigilancia sobre los centros de oraci¨®n se est¨¢ combatiendo el terrorismo est¨¢n en un error, ya sea por falta de informaci¨®n o por desconocimiento de la realidad musulmana". Una idea en la que abunda el portavoz del Centro Cultural Isl¨¢mico de Madrid, Mohamed Elafifi: "Las declaraciones del ministro no tienen rigor y crean confusi¨®n".

Sobre la posibilidad apuntada por Alonso de que se aplique ese registro de actividades religiosas a todas las confesiones, el presidente de la Conferencia Episcopal, Antonio Mar¨ªa Rouco, indic¨® que el derecho a la libertad religiosa implica que nadie puede ser coaccionado ni estorbado en el ejercicio individual y asociado de sus creencias religiosas por ning¨²n poder, ni humano ni estatal. "Aqu¨ª radica el principio de la aconfesionalidad del Estado que se ha de mostrar neutral al respecto", asegur¨®.