El reto de la Agenda 21 de la Cultura
Todo empez¨® en Porto Alegre. Fue dentro de las discusiones del Foro de Autoridades Locales (FAL) por la inclusi¨®n social, celebrado en 2003 en esa ciudad brasile?a. Alcaldes y secretarios de Cultura de diferentes ciudades del mundo que participaban en ese encuentro se comprometieron a elaborar una propuesta: la Agenda 21 de la Cultura. Una gu¨ªa para los gobiernos locales -que aspira al reconocimiento de los Estados y de Naciones Unidas, a los que tambi¨¦n se les pide compromisos- para elaborar pol¨ªticas concretas que favorezcan el desarrollo cultural. Algo que guarda cierto paralelismo con la elaboraci¨®n de la Agenda 21 Medioambiental que arranc¨® en R¨ªo de Janeiro, en una cumbre de Naciones Unidas en 1992.
El documento busca fomentar la diversidad cultural y defiende socializar el acceso a las tecnolog¨ªas de la informaci¨®n
La gran diferencia en este caso es que la propuesta parte de la base: de las ciudades. Donde se vive y donde se tiene que afrontar en primer lugar la pobreza, el desarrollo, la sostenibilidad, el impacto de la inmigraci¨®n, los efectos de la globalizaci¨®n. La propuesta de la Agenda 21 de la Cultura es un documento que describe los principios que deben inspirar el desarrollo cultural de todo ciudadano, las pol¨ªticas, los compromisos y las recomendaciones a todos los niveles de gobiernos y organizaciones. Todo un reto.
El borrador ha sido elaborado a lo largo de una docena de reuniones celebradas desde enero de 2003 que han recogido una amplia visi¨®n de diferentes redes de ciudades. Desde Eurociudades, una organizaci¨®n que representa a todas las ciudades de la Europa occidental, pasando por Interlocal, que aglutina a los secretarios de Cultura de ciudades iberoamericanas, o Mercociudades, una red en el ¨¢mbito de Mercosur, entre otras.
La Paz, Montevideo, Barcelona y Porto Alegre han sido los lugares de encuentro preparatorios de una agenda que hoy se aprobar¨¢ en la sesi¨®n de clausura del FAL, en el pre¨¢mbulo del arranque del F¨®rum. Una casualidad buscada puesto que el contenido del documento que se apruebe se debatir¨¢ en varios de los di¨¢logos del acontecimiento. El principal de ellos, el Foro Urbano Mundial, que organiza la agencia Habitat de Naciones Unidas, y que se celebrar¨¢ entre el 13 y el 17 de septiembre.
La Agenda 21 es un documento en el que la visi¨®n progresista y de izquierdas y el papel de los poderes p¨²blicos se deja notar. Arranca con una declaraci¨®n de principios: "La diversidad cultural es el principal patrimonio de la humanidad". Y se aleja del concepto de cultura o bien cultural como mercanc¨ªa frente a una visi¨®n global del desarrollo de los ciudadanos. "La indispensable necesidad de crear condiciones para la paz tiene que caminar junto con estrategias de desarrollo cultural", afirma en uno de sus apartados.
La Agenda 21 defiende que las pol¨ªticas culturales encuentren un punto de equilibrio entre el inter¨¦s p¨²blico y el privado. Con vocaci¨®n p¨²blica, pero que no degenere en intervencionismo y huyendo de los criterios de mercado para la asignaci¨®n de recursos. La cultura como bien convivencial "no exclusivamente como mercader¨ªa o bien de consumo", en palabras de Ferran Mascarell, concejal de Cultura del consistorio barcelon¨¦s y uno de los promotores de la iniciativa.
Una forma de entender el desarrollo cultural que defiende, por ejemplo, que los espacios p¨²blicos son bienes que pertenecen a todos los ciudadanos y que deben ser lugares de encuentro para la relaci¨®n y la convivencia, o que es necesario promover un turismo respetuoso con las culturas y costumbres de los territorios que se visitan.
En uno de los momentos en los que la convivencia de diferentes culturas est¨¢ desencadenando conflictos en todo el mundo, la Agenda 21 exige pol¨ªticas que fomenten la diversidad cultural "especialmente las minoritarias y desprotegidas en los medios de comunicaci¨®n", seg¨²n apunta. Uno de los compromisos que plantea es la participaci¨®n de las personas con culturas procedentes de la inmigraci¨®n, y pide a los gobiernos locales que ponga los medios para que la poblaci¨®n inmigrante "acceda y participe" en la comunidad de acogida.
La Agenda 21 plantea sistemas de evaluaci¨®n "del impacto cultural" -similar a lo que supone la declaraci¨®n de impacto medioambiental- como herramienta preventiva ante proyectos p¨²blicos o privados que impliquen cambios importantes en la vida cultural de las ciudades. En la misma l¨ªnea pide la consideraci¨®n de los par¨¢metros culturales en la gesti¨®n urban¨ªstica de las ciudades.
La asunci¨®n de la Agenda 21 supone garantizar la financiaci¨®n p¨²blica de la cultura. De forma directa a los programas p¨²blicos y apoyando a los de iniciativa privada con subvenciones. Tambi¨¦n exige la descentralizaci¨®n de las pol¨ªticas y de recursos destinados al ¨¢rea cultural desde el centro hasta la periferia. El documento apuesta por la socializaci¨®n en el acceso a la "dimensi¨®n digital de los proyectos culturales" tanto locales como universales.
Y para poder asumir algunos de esos compromisos, la Agenda 21 lanza recomendaciones. La primera, que sea asumida por los gobiernos locales y que ¨¦stos promuevan un debate en la sociedad. Algo que, por ejemplo, en Barcelona se realizar¨¢ en la sesi¨®n del pleno de mayo, seg¨²n anunci¨® el alcalde, Joan Clos.
Antes de 2006, los gobiernos locales deber¨¢n buscar un sistema de indicadores para comprobar el seguimiento y cumplimiento de los compromisos de la propia agenda. Pero unos indicadores m¨¢s de calidad que de cantidad, como lo son los habituales: n¨²mero de bibliotecas, venta de entradas de cine o de libros. Tambi¨¦n incluye recomendaciones para los Estados y la Organizaci¨®n Mundial de Comercio.
Es todo un nuevo concepto de la cultura. Frente a un mundo globalizado, la agenda plantea lo que se puede y debe hacerse desde el primer escal¨®n: la perspectiva local. Vanessa Marx, directora del Foro de Autoridades Locales de Porto Alegre, afirma que son las ciudades -consideradas ya como las protagonistas del siglo XXI porque en ellas vive m¨¢s de la mitad de la poblaci¨®n del mundo- las que "en primer lugar" deben marcar las orientaciones pol¨ªticas.
De lo global a lo local.
Fuente: Informe de Desarrollo Humano 2003, Unesco, Anuario de la Sociedad General de Autores de Espa?a 2003, Anuario EL PA?S 2004, Atlas Akal del estado del mundo.
Redes de difusi¨®n
CULTURA EN ESPA?A (2003)
Libros
-De cada cien espa?oles 37 lee libros con frecuencia, 16 son lectores ocasionales y 47 no suelen leer.
-El a?o pasado se editaron 69.893 t¨ªtulos, que representaron 275 millones de ejemplares, de los que se vendieron 26 millones y se devolvieron a las editoriales 54 millones.
-La tirada media de cada libro es de 4.422, y su permanencia en las librer¨ªas es de tres meses de media.
- El 24% de los libros son traducciones.
-Las dos materias m¨¢s editadas son literatura, con un 22,7%, y libros de texto no universitario, con un 23,3%.
-Los tres libros m¨¢s vendidos: El Se?or de los Anillos (J. R. R. Tolkien), Los pilares de la Tierra (Ken Follet) y La casa de los esp¨ªritus (Isabel Allende).
Teatro
-De cada mil espa?oles 314 han ido alguna vez al teatro.
-El n¨²mero de representaciones el a?o pasado fue de 5.600, con 12 millones de espectadores.
-En los dos ¨²ltimos a?os se han realizado m¨¢s de ochocientos festivales de artes esc¨¦nicas (teatro, danza, circo) en un promedio de 5.500 recintos.
M¨²sica
-Se vendieron 55 millones de discos. Las preferencias son: pop internacional, 42,82%; pop latino, 32,49%; cl¨¢sico, 5,80%; y multiartista 13,77%.
-El inter¨¦s por la m¨²sica cl¨¢sica se mantiene estable en los ¨²ltimos a?os. El n¨²mero de conciertos de m¨²sica cl¨¢sica estuvo cerca de los 18.000 en el a?o 2002. De ellos, 4.349 fueron de pago y el n¨²mero de espectadores lleg¨® a los 5,3 millones.
-La m¨²sica popular (pop, rock, flamenco, jazz, blues, folk, m¨²sica de baile, world music y otras m¨²sicas) cada d¨ªa conquista m¨¢s p¨²blico. El inter¨¦s por esta m¨²sica en vivo ha aumentado, ya sea en conciertos o festivales, y cont¨® con 26 millones y medio de espectadores en 2002. A los grandes festivales asistieron 624.468 personas y a los recitales 25,4 millones en 72.573 espect¨¢culos.
-La m¨²sica grabada ingres¨® en el mercado mundial 32.220 millones de d¨®lares, con algo m¨¢s de 3.000 millones de unidades vendidas. Pero las ventas cayeron un 7% en valor y un 8% en unidades comparadas con 2001.
-El 85% de la facturaci¨®n de las ventas mundiales de fonogramas est¨¢ concentrado en diez pa¨ªses, los dos primeros son Estados Unidos (39%) y Jap¨®n (16%); Espa?a ocupa la d¨¦cima posici¨®n.
Cine
-Espa?a cuenta con 3.818 salas. El a?o pasado se exhibieron 1.648 pel¨ªculas: 359 espa?olas y 1.289 extranjeras.
-Los espectadores sumaron 101 millones (16 para pel¨ªculas espa?olas y 85 para extranjeras).
-Las nacionalidades de las pel¨ªculas m¨¢s exhibidas fueron: Estados Unidos, con 629 filmes; Espa?a, con 359, y Reino Unido, con 88.
-Las tres pel¨ªculas m¨¢s vistas por los espa?oles el a?o pasado fueron: La gran aventura de Mortadelo y Filem¨®n, Piratas del Caribe: La maldici¨®n de la perla
negra y Matrix Reloaded.
Medios de Comunicaci¨®n
-Televisi¨®n. De los 12 millones de hogares que hay en Espa?a, el 99,5% tiene televisor: uno el 38,4% y dos o m¨¢s el 61,1%.
-V¨ªdeo, el 71,1%.
-Ordenador personal, el 31,5%.
-Radio, el 96,7%.
-Diarios. Hay 48 peri¨®dicos de pago y dos gratuitos, con una media de 16.559 lectores cada d¨ªa.
-Los tres diarios con m¨¢s lectores son: Marca, EL PA?S y El Mundo.
-La penetraci¨®n de los medios de comunicaci¨®n es la siguiente: televisi¨®n 90,7%, radio 57,9%, revistas 53,1%, diarios 39,7%, suplementos 29,4%, Internet 26,9% y cine 9%.
PATRIMONIOS EN EL MUNDO
En todos los pa¨ªses hay obras maestras vivas en las cuales anidan el pasado y el presente cultural de los pueblos: fiestas, ceremonias, bailes, carnavales, cantos, encuentros, desfiles, voces, ritos y toda clase de expresiones art¨ªsticas centenarias o milenarias que representan la identidad de quienes las celebran. Manifestaciones que son un punto de encuentro de cultura que se hace arte inmaterial y que la Unesco intenta preservar elev¨¢ndolas a la categor¨ªa de Obra Maestra Oral e Inmaterial del Patrimonio de la Humanidad. Una distinci¨®n creada hace cuatro a?os y que ya cuenta con 47 obras. Un ejemplo es la plaza de Jemaa el Fna de Marrakech (Marruecos) en donde desde hace nueve siglos se forma un extraordinario sonido cotidiano alentado por las voces que cuentan la cotidianidad de los visitantes, por la m¨²sica de los viajeros o por las tallas de los comerciantes. O tambi¨¦n est¨¢n el Ballet Real de Camboya, la tradici¨®n de la recitaci¨®n v¨¦dica en India, el carnaval de Barranquilla, en Colombia, o el religioso de Oruro en Bolivia. Espa?a cuenta con uno de estos patrimonios, el Misterio de Elche.
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