Contra el malestar
El mismo a?o que Barcelona sorprend¨ªa con la organizaci¨®n de los Juegos Ol¨ªmpicos, en R¨ªo de Janeiro ten¨ªa lugar la Conferencia de Naciones Unidas sobre medio ambiente y desarrollo que aprobaba la Agenda 21, relativa a la sostenibilidad ambiental. El movimiento ecologista consegu¨ªa uno de sus principales logros describiendo los peligros que amenazan al medio ambiente y los recursos naturales del planeta, y a la vez describiendo indicadores y l¨ªneas de actuaci¨®n que permitieran, por un lado, medir la evoluci¨®n del medio natural y sus recursos y, por otro, dibujar intervenciones p¨²blicas que corrigieran los efectos devastadores del mercado. El balance de estos a?os presenta m¨¢s sombras que luces y la prueba es que los indicadores son m¨¢s tozudos que las d¨¦biles voluntades pol¨ªticas. Siguen encendi¨¦ndose alertas. A pesar de todo, es indudable la importancia del proceso iniciado en R¨ªo. Pero los inicios del siglo XXI, teniendo aun pendiente de resoluci¨®n las relaciones entre mercado y entorno natural, han provocado malestares en el medio cultural. A diferencia del medio ambiente, que los humanos habitan y explotan, el cultural, adem¨¢s de contexto y generador de recursos y riqueza, forma parte indisoluble de la condici¨®n humana. Los conflictos y tensiones entre formas culturales distintas y en transformaci¨®n exigen dibujar nuevas formas de gestionar la convivencia cultural en las ciudades.
Los malestares culturales no s¨®lo se manifiestan en t¨¦rminos de identidades en conflicto, sino tambi¨¦n por la progresiva mercantilizaci¨®n de la actividad cultural, que tiende a reducir el sentido verdadero del t¨¦rmino. En este contexto, recuperar y desarrollar el derecho a la participaci¨®n en la vida cultural, recogido en la Declaraci¨®n de los Derechos Humanos, es indispensable. La ciudadan¨ªa plena se adquiere cuando uno tiene el derecho, no s¨®lo de acceder a los legados culturales acumulados, sino tambi¨¦n cuando est¨¢ en condiciones de incidir y modelar la cultura del contexto en el que habita. La progresiva conversi¨®n de la dimensi¨®n cultural en un sector econ¨®mico floreciente debe constatar no s¨®lo las oportunidades para el desarrollo econ¨®mico, sino tambi¨¦n los peligros que genera en el ¨¢mbito del desarrollo cultural y humano. Ambos fen¨®menos tienen m¨²ltiples formas de manifestarse tanto en el terreno de la producci¨®n como en el papel de los media y su capacidad de modelar el contexto cultural, as¨ª como el impacto de la globalizaci¨®n en la dimensi¨®n cultural de la ciudad.
?stos y otros elementos han ocupado el debate de los dos primeros di¨¢logos del Foro Barcelona 2004: Interacci¨® 2004, unas jornadas t¨¦cnicas convocadas por la Diputaci¨®n de Barcelona y el Foro de Autoridades Locales de Porto Alegre en Barcelona. Los ayuntamientos de Porto Alegre y Barcelona acordaron trasladar esta edici¨®n del Foro a nuestra ciudad con el objetivo de debatir y aprobar una Agenda 21 de la Cultura.
Desde el martes y hasta hoy, t¨¦cnicos, intelectuales, gestores culturales, creadores y alcaldes de m¨¢s de cuatrocientas ciudades han debatido y aprobado una agenda que, partiendo de los retos y encrucijadas culturales que afronta el mundo contempor¨¢neo, esboza un nuevo dibujo de pol¨ªticas p¨²blicas para la cultura, desde una concepci¨®n de desarrollo que responda, en primer lugar, a las necesidades humanas, y no s¨®lo a las del crecimiento econ¨®mico.
La agenda, adem¨¢s de proponer l¨ªneas de trabajo, eleva recomendaciones a diferentes instancias, entre las cuales destacan las siguientes. A los gobiernos locales, que aseguren la centralidad de la cultura en el conjunto de pol¨ªticas locales; a los gobiernos nacionales, la necesidad de trabajar para alcanzar la asignaci¨®n del 1% del presupuesto para la cultura; al Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo, que incorpore indicadores culturales en el c¨¢lculo del ¨ªndice de desarrollo humano (IDH); a la Organizaci¨®n Mundial del Comercio, que excluya los bienes y servicios culturales de sus rondas de negociaci¨®n, pidiendo el establecimiento de un nuevo instrumento jur¨ªdico para tales fines, o a Unesco, que incorpore la agenda en los debates de la futura convenci¨®n para la diversidad cultural. Las ciudades constituyen los espacios genuinos en los que se expresa la diversidad creativa, donde la perspectiva del encuentro de todo aquello que es diferente (procedencias, visiones, edades, g¨¦neros, etnias y clases sociales) hace posible el desarrollo humano integral. Las autoridades locales han iniciado los debates del Foro Barcelona con la ambici¨®n de intercambiar ideas y, tambi¨¦n, de proponer formas alternativas de abordar los retos contempor¨¢neos.
Jordi Mart¨ª dirige Interacci¨® 2004 y codirige el Foro de Autoridades Locales de Porto Alegre en Barcelona.
F?RUM
Lugar: confluencia del final de la avenida de la Diagonal de Barcelona y el paseo mar¨ªtimo.
Fecha: del 9 de mayo al 26 de septiembre.
Horarios: 10.00-24.00.
Temas: diversidad cultural, desarrollo sostenible y condiciones de la paz.
Actividades: exposiciones, espect¨¢culos, talleres, mercados, juegos y debates.
Ponentes: m¨¢s de 1.500 en conferencias, congresos y encuentros interculturales entre creadores, intelectuales y pol¨ªticos.
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