'Jet set' Button

Jenson Button (Frome, Inglaterra; 1980) era ya todo un estereotipo de la dolce vita con s¨®lo 20 a?os. Famoso y multimillonario, ten¨ªa un pie en la f¨®rmula 1, era propietario de un Ferrari Modena, de un lujoso ¨¢tico en Montecarlo, de una casa en Inglaterra y de un yate de 22 metros al que bautiz¨® con el nombre de Little Missy. Cuatro despu¨¦s, acaba de firmar un contrato con el servicio de Internet de la BBC que refuerza los argumentos de quienes le auguran una futura carrera de actor. Es el novio de Louise Griffiths, cantante que hace unos meses concurs¨® en uno de los programas de televisi¨®n con m¨¢s audiencia en el Reino Unido, Academia de la Fama. Un sector de la prensa brit¨¢nica le apoda Jet set Button y le reproch¨® en su d¨ªa que se desviara del camino que le predestinaba a suceder al alem¨¢n Michael Schumacher.

La primera vez que se sent¨® a los mandos de un f¨®rmula 1, en 1999, durante unos ensayos con el equipo del franc¨¦s Alain Prost, marc¨® el mejor tiempo. Sorprendi¨® a todos. Pas¨® directamente de la F-3 a la F-1 sin pasar por la F-3.000, un salto que s¨®lo unos privilegiados han franqueado, caso de Piquet, Hakkinen, Trulli, Brundle o Senna, y que es criticado, por excesivamente prematuro, por Joddy Scheckter, ex campe¨®n y ex propietario del equipo Ken Tyrrell. Pero Button pose¨ªa un don especial. Joan Villadelprat supo verlo de inmediato. "Es r¨¢pido, no comete errores y no te das cuenta de que es la primera vez que est¨¢ en la F-1", dec¨ªa el entonces director de Benetton. En esa apreciaci¨®n coincidieron los responsables de una escuder¨ªa puntera como Williams, que le dieron la oportunidad de empezar a lo grande.

A los 20 a?os se convirti¨® en el piloto m¨¢s joven que sumaba un punto en la F-1. Pero desde entonces todo fue muy duro: sus dos decepcionantes temporadas en Renault, escuder¨ªa en la que fue relevado por Fernando Alonso, y el dram¨¢tico accidente, saldado sin consecuencias, que sufri¨® en el Gran Premio de M¨®naco en junio de 2003.

Pero en el equipo BAR Honda, Button se ha reencontrado con sus mejores sensaciones. Su rendimiento es tan espectacular como el de su cuadro favorito de f¨²tbol, el M¨®naco de Morientes, finalista de la Copa de Europa. Puntu¨® en Australia, subi¨® al tercer escal¨®n del podio en Sepang y Bahrein y en Imola, en su 73? participaci¨®n en un gran premio, rod¨® ocho vueltas en la cabeza y s¨®lo fue superado por Schumi. En el circuito italiano logr¨® su primera pole position, la primera en la historia de BAR, la primera de un b¨®lido con motor Honda desde que el brasile?o Ayrton Senna la obtuviera en 1992 y la primera de un brit¨¢nico desde que David Coulthard fuera el m¨¢s r¨¢pido en M¨®naco en 2001.

Ha aprendido a prestar menos atenci¨®n a la frivolidad que propicia la fama y m¨¢s al trabajo que le permite gozar de ella, argumentan quienes antes le criticaban. Su cotizaci¨®n ha subido como la espuma. El director de BAR, David Richards, que prometi¨® que le llevar¨ªa al t¨ªtulo mundial en cuatro a?os, conf¨ªa en hacer valer la cl¨¢usula por la que su contrato queda renovado autom¨¢ticamente si la escuder¨ªa obtiene unos m¨ªnimos resultados. Williams est¨¢ a la expectativa de poder recuperarlo. Y el director t¨¦cnico de Ferrari, Ros Brawn, ha revelado que Button est¨¢ muy bien situado para sustituir a Schumacher cuando el campe¨®n decida retirarse. Ser¨ªa el sue?o del hijo de John, un ex campe¨®n de rallycross que fue quien le introdujo, cuando tan s¨®lo ten¨ªa ocho a?os, en el mundo del motor. A esa edad, particip¨® y gan¨® su primera carrera de karts.

Admirador de su compatriota Nigel Mansell, junto a Damon Hill uno de los ¨²ltimos campeones del mundo de F-1, tan a?orados en Gran Breta?a, Button, en una entrevista publicada la semana pasada por The Guardian, hac¨ªa gala de su ambici¨®n: "No estar¨ªa en la f¨®rmula 1 si no pensara que un d¨ªa puedo ser el campe¨®n. Me decepcionar¨ªa mucho no conseguirlo. Estoy muy obsesionado con las carreras. Soy un fan enorme de Mansell porque ¨¦l am¨® todo lo que forma parte de la f¨®rmula 1: la velocidad, el peligro, los entusiastas. Y era muy emotivo en la competici¨®n. A m¨ª me sucede lo mismo".

Button, por fin, vuelve a estar en la estela de Schumi.