La competitividad exterior, en ca¨ªda libre

Dec¨ªa recientemente el ministro Pedro Solbes que "si no se mantiene la moderaci¨®n de la inflaci¨®n, surgir¨¢n problemas de competitividad en Espa?a". Una advertencia que, lejos de ser una mera llamada de atenci¨®n, parece responder a la constataci¨®n del fuerte deterioro de la posici¨®n competitiva, v¨ªa precios, de las exportaciones espa?olas durante 2003. Los datos del ?ndice de Tendencia de la Competitividad del cuatro trimestre del a?o pasado, que a¨²n no han sido publicados, muestran c¨®mo la capacidad de las empresas espa?olas para comercializar sus bienes en los mercados de la OCDE ha sufrido una ca¨ªda del 5,3%, el peor resultado desde 1990.

La capacidad de las empresas espa?olas para vender en los mercados de la OCDE empeor¨® el a?o pasado un 5,3% por el euro y la inflaci¨®n

Esta ca¨ªda porcentual equivale a un deterioro de 4,9 puntos en el indicador oficial de competitividad de los que "tres puntos son imputables a la apreciaci¨®n del euro", principalmente frente al d¨®lar norteamericano y el yen japon¨¦s, "y el resto al diferencial de inflaci¨®n" tal y como se desglosa en el cuadro explicativo elaborado por Gobierno saliente.

Los t¨¦cnicos de la Subdirecci¨®n General de Estudios del Sector Exterior admiten que el resultado podr¨ªa haber sido a¨²n m¨¢s alarmante y destacan que "la competitividad no se deterior¨® entre los meses de junio y septiembre (mejorando, incluso, en julio), lo que contribuy¨® a suavizar el dato de fin de a?o".

Frente a los pa¨ªses de la Uni¨®n Europea, la competitividad en precio de las exportaciones espa?olas mostr¨® un deterioro del 3% aunque, a diferencia de lo ocurrido en los mercados de la Organizaci¨®n para la Cooperaci¨®n y el desarrollo Econ¨®mico (OCDE), el principal responsable del empeoramiento en los mercados comunitarios ha sido el diferencial en el crecimiento de los precios con respecto a nuestros socios europeos. Los t¨¦cnicos de Comercio estiman que la inflaci¨®n aport¨® un 2% al total de la ca¨ªda de competitividad acumulada y la cotizaci¨®n internacional del euro el 1% restante. La moneda ¨²nica se apreci¨® un 8,5% con respecto a la libra esterlina durante el a?o 2003, mientras que respecto a la corona sueca se apreci¨® un 0,5% y permaneci¨® constante frente a la moneda danesa.

Por lo que respecta a los doce pa¨ªses de la Eurozona, la competitividad espa?ola disminuy¨® un 2,4% consecuencia exclusivamente del peor comportamiento de nuestra tasa de inflaci¨®n, circunstancia que no ha impedido que nuestras exportaciones a los mercados integrados en la moneda ¨²nica crecieran un 7% en el ¨²ltimo ejercicio.

Contradicci¨®n aparente

Los t¨¦cnicos de la Secretar¨ªa de Estado de Comercio explican esta aparente contradicci¨®n por el hecho de que el factor precio "est¨¢ perdiendo su importancia como elemento clave de la competitividad, especialmente en un contexto como el actual en que el patr¨®n de comercio internacional est¨¢ cada vez m¨¢s marcado por la diferenciaci¨®n de productos". Esta ¨²ltima variable, que incluye factores como la calidad, el dise?o, la tecnolog¨ªa y el servicio, es especialmente valorada en los intercambios "entre pa¨ªses con nivel similar de desarrollo, como es el caso de Espa?a y la UE, donde se concentran m¨¢s del 70% de nuestras exportaciones".

Al contrario de lo ocurrido en la Europa comunitaria, los mercados donde m¨¢s se ha notado la ca¨ªda de las ventas espa?olas por el empeoramiento de la competitividad han sido Estados Unidos, Canad¨¢, Jap¨®n y los llamados tigres del Sureste Asi¨¢tico (Corea del Sur, Malaisia, Singapur, Tailandia y Taiwan). Desde el punto de vista sectorial, los mayores perjuicios se han concentrado en las industrias manufactureras que, como el calzado, los juguetes, pavimentos cer¨¢micos, electrodom¨¦sticos, muebles y la electr¨®nica de consumo, generan un producto escasamente diferenciado de sus competidores internacionales.

Precisamente, esta falta de especializaci¨®n es, junto a los precios y la productividad, el principal responsable de que a partir de 1995 Espa?a haya desaparecido de la lista de los 10 pa¨ªses m¨¢s competitivos en los mercados de la UE. Un dato que recoge el ¨²ltimo informe sobre La competitividad de la econom¨ªa espa?ola, elaborado por el Servicio de Estudios de La Caixa, y en el que se afirma textualmente que "Espa?a est¨¢ poco especializada en aquellas manufacturas cuyos avances han experimentado en la ¨²ltima d¨¦cada unos crecimientos m¨¢s r¨¢pidos, pertenecientes en su mayor parte a sectores de alta intensidad tecnol¨®gica". El informe de La Caixa recuerda que durante el primer quinquenio de la d¨¦cada de los a?os noventa, Espa?a era el sexto pa¨ªs m¨¢s competitivo en los mercados de la Uni¨®n Europea, superada ¨²nicamente por Vietnam, T¨²nez, Irlanda, Noruega y los pa¨ªses de Europa central. Sin embargo, a partir de 1996 desaparece dr¨¢sticamente de ese ranking, coincidiendo con el aumento de los precios y la integraci¨®n de la moneda espa?ola en la Uni¨®n Econ¨®mica y Monetaria (UEM).

Durante los primeros a?os noventa, Espa?a mantuvo una ventaja competitiva, porque "los precios espa?oles eran menores que la media de la UE y la econom¨ªa espa?ola se benefici¨® de la ¨²ltima devaluaci¨®n de la peseta", matizan los autores del informe que vinculan la evoluci¨®n negativa de la competitividad en los a?os posteriores a "las mejoras en el nivel de la renta espa?ola y el aumento de costes que las acompa?a, pero tambi¨¦n al deterioro de las variables competitivas derivadas del diferencial de inflaci¨®n, por una parte, y del escaso avance de la productividad, por otro". Advierte el informe, a este respecto, c¨®mo "una de las amenazas que se advierten en la evoluci¨®n de la econom¨ªa espa?ola es que sus mejoras de renta en los ¨²ltimos a?os no van acompa?ados de crecimientos de productividad", por lo que es probable que "los costes acaben presionando sobre los m¨¢rgenes empresariales y sobre los precios", provocando as¨ª nuevos deterioros de la competitividad.

La orientaci¨®n geogr¨¢fica tradicional de la econom¨ªa espa?ola, "muy sesgada hacia el mercado interior de la UE, menos din¨¢mico que los mercados de Asia y el Pac¨ªfico, donde Espa?a tiene muy baja presencia" es un "lastre" a?adido para la competitividad espa?ola, adem¨¢s de la elevada dependencia de nuestras ventas exteriores de sectores muy determinados como el autom¨®vil, del que depende casi la cuarta parte de nuestros ingresos anuales por exportaci¨®n.