Al Racing le despierta el reloj

La expulsi¨®n de un jugador suele marcar un antes y un despu¨¦s en un partido. A ?lvaro Novo le expulsaron a la media hora del encuentro. Hizo dos faltas casi consecutivas y dej¨® a su equipo con diez. Hasta ese momento, ninguno de los dos conjuntos ten¨ªa la pelota. Los dos prefer¨ªan la sorpresa, la velocidad, el contraataque y la falta de responsabilidad. Despu¨¦s de que Novo se fuera a la caseta, el panorama fue muy parecido. Nadie quiso o nadie supo controlar el bal¨®n. No, desde luego, el Atl¨¦tico, que, a esas alturas, ya se hab¨ªa encontrado el gol de Ibagaza por la habilidad de Torres. No el Racing, inc¨®modo por tener que abandonar su papel predilecto, el de fiera agazapada.

El equipo santanderino fue aceptando a rega?adientes que le tocaba llevar el peso del partido. Pero no creaba peligro. Benayoun caracoleaba por el centro, Mor¨¢n se asomaba al ¨¢rea, Regueiro amagaba por la izquierda, pero lejos de la l¨ªnea de fondo. En uno de esos paseos por los tres cuartos de cancha, a Mor¨¢n le hicieron falta cerca de la frontal. Cristian ?lvarez, como ya hiciera en Pamplona ante Osasuna, marc¨® el tiro libre por la escuadra. A los dos minutos, una falta sacada por Ibagaza la remataba a la red De los Santos. Nada hab¨ªa cambiado. El Racing tocaba inc¨®modo y el Atl¨¦tico sal¨ªa al contragolpe poco, pero con peligro. Al menos, con m¨¢s peligro que el que demostraba el Racing, empe?ado en estrellarse contra su propia falta de recursos y su repugnancia natural a controlar la pelota y elaborar la jugada.

El Atl¨¦tico, con la coartada de estar en el campo con uno menos, reprodujo gran parte de sus defectos habituales. Musampa repiti¨® su recurrente papel de lastre por la banda izquierda. El holand¨¦s se supon¨ªa que hab¨ªa perdido el sitio. Que Nano le hab¨ªa arrebatado su puesto de titular. Sin embargo, Musampa, figuraba ayer en la alineaci¨®n inicial del Atl¨¦tico. Y reprodujo uno a uno todos sus defectos: nunca llega a la l¨ªnea de fondo y se pierde en regates frustrados por el centro. As¨ª, fue el primer cambio de Gregorio Manzano, que le retir¨® por Aguilera en el descanso. Ibagaza tampoco particip¨® en exceso, aunque anotase su primer gol en la Liga como rojiblanco y le diese el suyo a De los Santos. El argentino se escor¨® a la izquierda tras la salida de Aguilera y pas¨® inadvertido.

Las dos mejores ocasiones del encuentro llegaron de manera consecutiva cuando faltaban diez minutos para que acabase el partido. Primero, Aguilera se qued¨® solo y lanz¨® el bal¨®n al portero. Despu¨¦s, Benayoun, a un metro de la porter¨ªa, mand¨® la pelota al larguero. El impacto en el travesa?o debi¨® de sonar como una especia de se?al entre los jugadores del equipo c¨¢ntabro. Desde entonces, y con s¨®lo unos minutos por delante, el Racing se decidi¨® a atacar sin pausa. A cercar a un equipo que llevaba 50 minutos con un jugador menos. A intentar ganar un encuentro y obtener unos puntos que necesita para evitar el fantasma del descenso, que le persigue a s¨®lo dos puntos y con un calendario muy poco alentador por delante: visita al Barcelona y recibe al Deportivo.

Y, en ese rapto de responsabilidad final, apareci¨® Jonathan y cabece¨® el empate cuando al reloj s¨®lo le quedaban unos segundos para marcar el 90. Y a¨²n le qued¨® otro cartucho, facilitado por un p¨¦simo despeje de Juanma, pero Afek lanz¨® el bal¨®n pegado al poste, pero por fuera.