Colores y jerarqu¨ªas

El pasado s¨¢bado por la tarde, cuando ya se estaba vaciando el circuito, en el pit lane se celebraba una curiosa representaci¨®n. Un grupo de personas vestidas de azul se arremolinaban en torno a un b¨®lido que se acercaba lentamente, empujado por dos de ellos. En un santiam¨¦n le cambiaban las cuatro ruedas y le enchufaban un gran tubo plateado. La ceremonia se repet¨ªa una y otra vez, decenas de veces, con ligeras variantes. En una, por ejemplo, le cambiaban el morro al coche; en otra, cuatro tipos sal¨ªan de dentro de los boxes cargados con grandes neum¨¢ticos, como si en el ¨²ltimo momento hubieran optado por un cambio de estrategia. Eran, por supuesto, los mec¨¢nicos del equipo Renault. Y no estaban solos en la pista. Un poco m¨¢s lejos, otro grupo, vestido del color verde del equipo Jaguar, hac¨ªa lo mismo.

Aunque la F-1 actual se viste del color de los patrocinadores, todav¨ªa muchos equipos mantienen los colores nacionales que se utilizaban antes de la llegada de la publicidad masiva. Italia, por supuesto, es roja; Francia, azul, y Gran Breta?a, verde oscuro. Jap¨®n usa el blanco, que todav¨ªa se utiliza en parte, en los BAR-Honda, y Alemania ha sido tradicionalmente plateada desde los Mercedes flecha de plata.

Ferrari dispone del equipo m¨¢s numeroso de los que realizan el repostaje y el cambio de ruedas. Son m¨¢s de 30 para un solo coche. Funcionan como un reloj. Los de Williams, que visten de color blanco, no llegan a los 20, una cifra parecida a la de los hombres de negro de McLaren. Renault destina m¨¢s de dos docenas de personas a esta operaci¨®n. Y otro tanto BAR-Honda.

Estos datos pueden servir para visualizar mejor la jerarqu¨ªa que se ha impuesto esta temporada. McLaren languidece como hace mucho tiempo que no lo hac¨ªa. Habr¨ªa que remontarse a la temporada en que utilizaron los motores Peugeot, que nunca llegaron a funcionar. McLaren empez¨® mal y sigue peor, pero Williams, que parec¨ªa poder aguantar la estela de Ferrari, ha entrado ahora en franca decadencia, como si se fuera acentuando el desbarajuste interno de un equipo cuyos pilotos ya miran hacia otro futuro.

En cambio, tanto Renault como BAR-Honda suben. El ¨¦xito tiene estas cosas, se retroalimenta. Lo demuestra el que un piloto como Takuma Sato asuma la jerarqu¨ªa y aguante toda una carrera en el grupo de cabeza.

Al paddock, ese lugar en el que las escuder¨ªas muestran su poder¨ªo en forma de monstruosos camiones-casa, camiones con terraza, oficinas sobre ruedas, la nueva jerarqu¨ªa tarda en llegar. Las estructuras de Ferrari, por supuesto, apabullan, pero tanto McLaren como Williams todav¨ªa mantienen el empaque. Renault y BAR-Honda, son m¨¢s modestos. El a?o que viene ser¨¢ otra cosa.