Una caja de ahorros se desentiende de su posible responsabilidad en el 'caso CPV'

La Caja de Ahorros del Mediterr¨¢neo (CAM) ha decidido desentenderse de su responsabilidad en el caso de la presunta estafa de la Comercializadora Peninsular de Viviendas (CPV). En un informe que obra en el sumario, la entidad replica a las acusaciones que han lanzado los afectados contra ella en denuncias remitidas al Defensor del Pueblo. La entidad se?ala que no incumpli¨® la Ley 57/68, de 27 de julio, que obliga a los bancos a avalar y velar para que los fondos depositados por compradores de casas en cuentas especiales sean destinados exclusivamente a ese fin.

La Comercializadora Peninsular de Viviendas (CPV) es la promotora que ha dejado en la estacada a unas 1.200 familias madrile?as que le anticiparon sus ahorros -entre 15.000 y 30.000 euros- para que les construyera una vivienda en los nuevos barrios del norte de la capital: Sanchinarro, Las Tablas y Montecarmelo. Un informe pericial pedido por el juzgado instructor del caso, el n¨²mero 34 de Madrid, que dirige Coro Monreal, revela que CPV ha dejado deudas por importe de 27 millones de euros. Otro juez de Madrid ha decretado recientemente la quiebra de esta entidad con efecto desde el 1 de enero de 1999.

La Caja de Ahorros del Mediterr¨¢neo ingres¨® cerca de tres millones en las tres cuentas corrientes que abri¨® a nombre de CPV y en las que se ingres¨® el dinero de los compradores de las casas. Esta caja es una de las 10 entidades bancarias que trabajaron con la CPV en la promoci¨®n de las viviendas.

Acusaciones infundadas

La CAM tilda de "infundadas" las acusaciones lanzadas contra ella por la presidenta de una de las asociaciones de afectados, Elena Barrionuevo, quien asegura que la entidad no vel¨® por que el dinero que sacaron de ellas los directivos de CPV se destinase a la promoci¨®n de las casas. Asegura la caja que la ley antes citada, al hablar de la compra de viviendas en fase de promoci¨®n, prev¨¦ dos formas distintas para que el constructor "garantice" el dinero de los compradores y ¨¦ste se destine a su fin: levantar las casas.

Una de ellas, seg¨²n la CAM, es que la propia entidad garantice ese dinero, de tal forma que cada vez que el comprador ingresa dinero, el banco le facilita un aval por el importe ingresado; y la otra, que el promotor efect¨²e un contrato con una aseguradora ajena al banco, que es, lo que seg¨²n la caja, hizo la promotora CPV.

Seg¨²n la Caja de Ahorros del Mediterr¨¢neo, los compradores no ingresaron directamente el dinero en la entidad, sino que lo entregaban mediante letras que suscrib¨ªan con CPV. Por tanto, seg¨²n la CAM, no met¨ªan el dinero directamente en las cuentas habilitadas al respecto, sino que se lo daban a CPV mediante letras, y ¨¦sta les facilitaba un certificado del seguro que hab¨ªa suscrito con una compa?¨ªa. "Consta que al menos durante un tiempo", exponen los servicios jur¨ªdicos de la caja, "CPV entregaba a los compradores certificados del seguro; al menos ¨¦sa era su obligaci¨®n, como asimismo constitu¨ªa responsabilidad de los compradores exigir tal seguro a tenor de lo pactado por las partes". "Desconocemos", a?ade la entidad, "si CPV sigui¨® entregando esos certificados de seguro o si, por el contrario, dej¨® de hacerlo. En cualquier caso, resulta inexplicable, temerario e improcedente querer ahora responsabilizar a cajas y bancos implic¨¢ndolos en supuestos hechos delictivos perpetrados por terceros. Si los compradores cuentan con esos certificados de seguro, deben asumir que ¨¦sa es la garant¨ªa que libremente pactaron con la promotora CPV; y si dejaron de exigirlos por haber otorgado su confianza a quien no era merecedora de ella, es su exclusiva responsabilidad".

Destaca la caja de ahorros que CPV firm¨® contratos de seguros sobre el dinero de los compradores con las compa?¨ªas Asefa, SA; m¨¢s tarde con Generalfidi, lo que fue comunicado a la CAM el 9 de mayo de 2001, y, dos meses despu¨¦s, con Europa Cauzioni. Seg¨²n la CAM, este repentino cambio de aseguradora se debi¨® a que CPV observ¨® que la compa?¨ªa Generalfidi no pod¨ªa operar en Espa?a como aseguradora al carecer de permiso administrativo. "En todo caso", dice la entidad, "Europa Cauzioni cubr¨ªa las cantidades recibidas a cuenta" de los compradores. "Y resulta evidente que la modalidad de garant¨ªa pactada con los compradores no fue la del aval directo de la entidad, sino la del contrato de seguro. Y la caja cumpli¨® con el ¨²nico deber que ten¨ªa, comprobar que exist¨ªa ese contrato de seguro".

Se da la circunstancia de que Europa Cauzioni, radicada en Italia, tampoco ten¨ªa autorizaci¨®n para ejercer en Espa?a y que rescindi¨® el contrato con CPV por impago de la prima.