"Los pecados pol¨ªticos de Neruda fueron de millones de personas"
"Neruda en la memoria" es el t¨ªtulo de la conferencia que ofreci¨® ayer en Bilbao el veterano escritor chileno Volodia Teitelboim (Chill¨¢n, 1916), con motivo del centenario del nacimiento de su compatriota Pablo Neruda. Premio Nacional de Literatura 2002 en Chile, Teitelboim es autor de una treintena de libros y bi¨®grafo, entre otros poetas, de Neruda, con el que comparti¨® amistad y militancia pol¨ªtica, lo que le llev¨® a conocer la c¨¢rcel y el exilio tras el golpe militar de Pinochet.
Pregunta. Si viene a hablar de Neruda, ?por qu¨¦ no aprovechar para hablar de otros grandes poetas chilenos como Gabriela Mistral, Vicente Huidobro, Pablo de Rokha, Nicanor Parra o Gonzalo Rojas, el ¨²ltimo Premio Cervantes?
Respuesta. En Chile es una frase corriente hablar de los cuatro grandes poetas del siglo XX. Pero el hecho de que los cuatro hayan desaparecido no deja a la poes¨ªa chilena hu¨¦rfana, porque hay voces tan altas y tan profundas como Gonzalo Rojas. Tambi¨¦n est¨¢, renovando la poes¨ªa chilena, en el sentido de cavar otra veta, Nicanor Parra.
P. Defina a Gonzalo Rojas
R. Gonzalo Rojas incorpora a la poes¨ªa chilena, a la poes¨ªa latinoamericana y, para ser desmedido, a la poes¨ªa mundial, un gesto nuevo para ser poeta del ¨²ltimo pa¨ªs del mundo geogr¨¢ficamente hablando, ah¨ª donde se termina el mapa.
P. En la generaci¨®n anterior hay un gran poeta de su pa¨ªs desconocido en Espa?a que es Pablo de Rohka. Siendo tan buen poeta como Neruda, ?qu¨¦ le falta a Pablo de Rokha para ser como Neruda?
R. Primero, fue un contestatario y radical absoluto. Entr¨® proclamando la miseria total de los mundos. Y el mundo le dijo que no, que no era tan miserable, y que no aceptaba esos retos. Esto produjo en torno a Rohka el m¨¢s profundo de los vac¨ªos. Entonces se dedic¨® a publicarse sus libros y a venderlos donde pod¨ªa para alimentar a su familia. Pablo de Rohka fue un poeta grande, macizo, como de cordillera, estruendoso y heterog¨¦neo tambi¨¦n. Muy caudaloso, abundante.
P. ?Y no cree injusta la exagerada dimensi¨®n de Neruda en detrimento de esos otros grandes poetas chilenos?
R. Es injusto no por la fama de Neruda, que la merece, sino por la no fama de los otros, que tambi¨¦n la merecen.
P. Residencia en la tierra, para muchos el mejor libro de Neruda, est¨¢ alimentado de elementos surrealistas.
R. Acabo de salir de varias mesas nerudianas y ese problema del que habla se plante¨®. Hubo una discusi¨®n en torno a esto. A ese per¨ªodo de Residencia en la tierra algunos lo han llamado surrealista. Pero es verdad que Neruda nunca habl¨® de lo suyo ni acept¨® que ¨¦l fuera surrealista.
P. ?Que valoraci¨®n hace en relaci¨®n a Neruda de ese poeta prodigioso que fue el peruano C¨¦sar Vallejo?
R. Neruda es un gran poeta espacial, tambi¨¦n se mete para adentro. Pero el m¨¢s profundo y m¨¢s desgarrado es C¨¦sar Vallejo. Fue un poeta de vida tr¨¢gica, de vida dif¨ªcil, de vida hambrienta.
P. Al hablar de Neruda no pueden omitirse graves deslices suyos como, por ejemplo, sus loas a Stalin.
R. Los pecados de Neruda, en el orden pol¨ªtico, no fueron nunca pecados personales. Fueron pecados de una ¨¦poca, equivocaciones de un tiempo que pas¨®. Fueron pecados de millones y millones de personas, que creyeron que Stalin era un hombre digno, que estuvo a la altura de su misi¨®n y su tarea, y que entend¨ªan que esta ten¨ªa que ser una tarea humana, sin persecuciones ni campos de concentraci¨®n. Neruda crey¨® en eso, y por lo tanto, cant¨® a su gloria. Pero cuando supo que hab¨ªa traicionado todos sus ideales, escribi¨® contra Stalin de la forma m¨¢s severa. En el fondo se castigaba a s¨ª mismo. Los hombres pueden fallar, pero la causa humana de la justicia, de la libertad, esa causa humana es anterior a las pol¨ªticas.
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