El correo Gmail destaca por su sencillez y la agrupaci¨®n de los mensajes por temas
En el nuevo servicio de Google falta el dato del tama?o de los mensajes recibidos - Las cr¨ªticas provienen de los grupos vigilantes de los derechos civiles, por la vinculaci¨®n de la publicidad al contenido del correo
El correo de Yahoo! es gratis, pero hay que pagar por un buz¨®n de m¨¢s de cuatro megas. El correo de Hotmail es gratis, pero hay que pagar por m¨¢s de dos megas. El correo de Google, adem¨¢s de ser gratis, regala 1.024 megas. En principio, ?qui¨¦n va a querer pagar por algo que enfrente lo dan gratis?
Gmail es el servicio de correo gratuito, en fase de pruebas, del buscador Google. En un primer momento, el anuncio de Google del correo gratuito con buz¨®n casi ilimitado fue tomado a broma, no en balde se lanz¨® en el norteamericano D¨ªa de los Inocentes. Pero despu¨¦s se ha interpretado como el ¨²ltimo bombazo de Google para reforzar el anuncio de su salida a Bolsa (periodo en el que legalmente no puede realizar declaraciones p¨²blicas).
La ¨²nica pega que los analistas financieros han puesto a su alegre salida a Bolsa ha sido el avance de la competencia en el sistema de b¨²squedas. Yahoo! tiene, tras abandonar el motor de Google, uno propio y el portal MSN (respaldado por Microsoft) tendr¨¢ el suyo antes de final de a?o. Estos dos gigantes dominan en la ¨²nica actividad de Internet m¨¢s popular que la navegaci¨®n: las cuentas de correo.
Entre el correo de Yahoo! y el que est¨¢ detr¨¢s de MSN (Hotmail) hay varios cientos de millones de direcciones. En principio todas gratuitas, pero luego el abonado comprende que con la capacidad de esas cuentas no puede recibir ni enviar, por ejemplo, una decena de fotos, y opta por pagar un dinero a cambio de ampliar el tama?o de su buz¨®n.
Ese fruct¨ªfero negocio corre peligro con Gmail y su buz¨®n casi ilimitado: un giga de almacenamiento gratuito. Tras un a?o de aguantar las embestidas de Yahoo! y MSN, Google contraataca con lo que los norteamericanos llaman una killer application (un servicio clave). Yahoo! est¨¢ cobrando 10 d¨®lares anuales por 10 megas de capacidad del buz¨®n; 30 d¨®lares por 50 megas, aparte van los ¨¢lbumes de fotograf¨ªas. Con Hotmail sucede otro tanto. Para ensanchar el buz¨®n es necesario pagar entre 10 y 50 euros anuales para conseguir entre 10 y 100 megabytes. M¨¢s megas, ni pagando.
El correo de pago es el segundo servicio de suscripci¨®n por el que Yahoo! ingresa m¨¢s, despu¨¦s de su servicio de contactos Yahoo! Personals. Hotmail, por su parte, con unos 170 millones de usuarios de correo activos, tiene unos ocho millones de abonados que pagan por aumentar la capacidad de su correo.
Es una fuente de dinero f¨¢cil. Mantener un gigabyte de correo puede salir por unos cinco d¨®lares por usuario, estimaba recientemente un responsable de Spymac, otro servicio que ofrece un giga gratis de correo.
Adem¨¢s, con el Gmail, Google podr¨¢ ampliar el mercado publicitario, de donde sale actualmente el 96% de su facturaci¨®n. Porque ser¨¢ un correo gratuito, pero con publicidad.
Ciberp@¨ªs ha usado y analizado durante tres semanas el correo de Google, y otros que tambi¨¦n ofrecen un giga de almacenamiento gratuito, como son el Spymac y el espa?ol Intper.
Gmail, en fase de pruebas, apuesta por el minimalismo, la simplificaci¨®n de funciones y la agrupaci¨®n de los mensajes en conversaciones. ?stas son tres de las principales conclusiones, de la prueba que realiz¨® Ciberp@¨ªs durante varias semanas con el correo de Google. De momento, la empresa s¨®lo ha concedido 1.000 cuentas, algunas de las cuales se subastan en eBay por unos 60 d¨®lares.
El uso de Gmail deja un regusto indudable a Google. El servicio de correo en pruebas hereda el minimalismo caracter¨ªstico del buscador e introduce notables innovaciones.
La interfaz de Gmail es clara y espartana. Entre las caracter¨ªsticas b¨¢sicas que se aprecian tras usarlo se cuentan la rapidez de descargas de las p¨¢ginas, comparado con otros servicios de correo web, la simplificaci¨®n de algunas acciones que quedan a un clic de distancia y las m¨²ltiples opciones para ordenar los correos junto con innovaciones radicales como la agrupaci¨®n de los hilos de mensajes en conversaciones.
La guinda del pastel la pone la caracter¨ªstica con la que Gmail ha roto el est¨¢ndar de los servicios de correo web: 1.000 megabytes de almacenamiento, lo suficiente para guardar los mensajes de a?os, y varios cientos de veces la capacidad que dan los principales servicios gratuitos hoy en d¨ªa.
Para navegar entre los m¨¢s de 100.000 correos que se pueden almacenar Google ofrece varios instrumentos. En la parte superior destaca el cuadro de b¨²squeda de Google. Las tradicionales carpetas para ordenar el correo son sustituidas por un sistema de etiquetas personales. En lugar de mover los mensajes del buz¨®n de entrada a una carpeta, los correos se ordenan marc¨¢ndolos con etiquetas; cuando se hace esto, el mensaje que figura en el buz¨®n se replica en una carpeta asociada con cada etiqueta.
Acostumbrados cada vez m¨¢s a gestionar grandes vol¨²menes de mensajes, los peque?os detalles de Gmail permiten atajar en acciones repetitivas. La l¨ªnea del asunto del correo deja espacio para las primeras palabras del mensaje y permite adelantar su contenido. Una vez abierto puede responderse directamente en una caja en la parte inferior del correo, sin necesidad de ning¨²n clic.
Atajos
Una retah¨ªla de atajos shortcuts permite acometer las acciones con s¨®lo una tecla: presionando la c se abre la p¨¢gina para redactar los mensajes, con la o abre el mensaje seleccionado.
Pero lo que supone una innovaci¨®n radical es la agrupaci¨®n de los mensajes en conversaciones. Cuando se realiza un intercambio de varios correos de ida y vuelta, con una o varias personas, todos ellos se agrupan como un hilo de conversaci¨®n (siempre que no se modifique el asunto), de forma similar a como se ordenan los hilos en los grupos de noticias. Cuando se abre el ¨²ltimo correo, en su parte superior figuran enlaces a los mensajes anteriores y es posible acceder a una p¨¢gina con todos los mensajes de corrido.
Se echa en falta en Gmail, sin embargo, informaci¨®n sobre el tama?o en bytes de los mensajes. Por otra parte, a lo largo de dos semanas, el filtro antispam se empe?¨® en clasificar como correo basura varios mensajes de EL PA?S, as¨ª como varios correos personales. De momento, no permite acceder al correo mediante protocolos POP3 o IMAP, s¨®lo se gestiona a trav¨¦s de web, a diferencia de Hotmail o el Yahoo espa?ol. Para sufragar el servicio, Google usar¨¢ una v¨ªa de ingresos que ha demostrando ser muy rentable en las b¨²squedas: la publicidad contextual. Son discretos anuncios de texto segmentados de acuerdo con los contenidos de la p¨¢gina o las palabras de b¨²squeda. Esto le supone el 96% de su facturaci¨®n.
Los anuncios de Gmail se despliegan, cuando se abren los correos, en una columna a la derecha. En ninguno de los recibidos en espa?ol ha aparecido este tipo de publicidad, pero al abrir un mensaje en ingl¨¦s sobre motos se despleg¨® un anuncio de un portal con contenidos del motor; en otro correo donde se mencionaba a Apple, tres anuncios enlazaban con tiendas de material inform¨¢tico.
Este tipo de publicidad ha provocado una airada protesta de grupos defensores de los derechos civiles, como la Electronic Frontier Foundation o Privacy International, que han acusado a Google de violar la privacidad husmeando en el correo para asociar anuncios con contenidos. Privacy International ha interpuesto demandas en Australia, Canad¨¢ y 15 pa¨ªses europeos, como Espa?a. Un motivo de queja es que la publicidad insertada puede contradecir las intenciones del mensaje enviado (un correo a favor del partido dem¨®crata puede ir acompa?ado de publicidad republicana).
Google argumenta que "en un proceso automatizado, los ordenadores procesan el texto de los mensajes y lo asocian con anuncios... Ninguna persona lee el correo".
La soluci¨®n final parece evidente: un correo de un giga gratis para quien admita publicidad, y otro buz¨®n sin publicidad, pero de menor capacidad.
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