El Gobierno colombiano y los paramilitares pactan una zona para el desarme
El acuerdo pretende desmovilizar a 10.000 efectivos e impulsar el proceso de paz
Los comandantes paramilitares acordaron ayer con el Gobierno colombiano la creaci¨®n de una zona de "ubicaci¨®n", que lleve a la concentraci¨®n y desmovilizaci¨®n de m¨¢s de l0.000 hombres con vistas a reiniciar el proceso de paz. La zona estar¨¢ en la zona rural de Tierra Alta en C¨®rdoba, departamento del Caribe colombiano, dominado por estos grupos que declararon hace a?os la guerra a la guerrilla y a todo lo que huela a comunismo en el pa¨ªs.
Esta "zona de ubicaci¨®n" tendr¨¢ una extensi¨®n de 300 kil¨®metros, y en ella estar¨¢n durante al menos seis meses 14 jefes paramilitares que deber¨¢n negociar con el Gobierno, bajo la vigilancia del Ej¨¦rcito, que no se retirar¨¢ de este territorio. Este nuevo acuerdo se produce despu¨¦s de que tambi¨¦n en Tierra Alta las partes suscribieran en julio pasado un primer acuerdo de cese de hostilidades por el cual las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC) se comprometieron a desmovilizar a unos 13.000 combatientes antes de que concluya el a?o 2005. Desde entonces, la promesa del cese de hostilidades no se ha cumplido y el programa de desmovilizaci¨®n pactado s¨®lo se cumpli¨® en la primera etapa que abarcaba a unos 800 paramilitares.
En la nueva zona de ubicaci¨®n estar¨¢n los 14 hombres que conforman el Estado Mayor de las AUC, varios de ellos pedidos en extradici¨®n por EE UU por sus v¨ªnculos con el narcotr¨¢fico. La OEA verificar¨¢ el proceso.
El acuerdo fue firmado sin Carlos Casta?o, fundador y l¨ªder durante a?os de las AUC. Casta?o desapareci¨® tras un enfrentamiento con hombres de otro comandante paramilitar el pasado 16 de abril. Su suerte sigue siendo un misterio y su cad¨¢ver no ha aparecido aunque cada vez cobra m¨¢s fuerza la versi¨®n de que fue asesinado por orden de los nuevos jefes de las AUC.
El mi¨¦rcoles pasado, el presidente venezolano, Hugo Ch¨¢vez, acus¨® al comandante del Ej¨¦rcito colombiano Mart¨ªn Orlando Casta?o de estar implicado en un plan orquestado desde Colombia y EE UU para invadir su pa¨ªs y derrocarlo. Los paramilitares insisten en negar sus v¨ªnculos con el supuesto complot para derrocar a Ch¨¢vez. Por su parte, el Gobierno colombiano ha mantenido un bajo perfil. En un escueto comunicado respondi¨® a los dardos chavistas con una declaraci¨®n de principios sobre el respeto a la democracia y a los principios de no intervenci¨®n.
Los medios de comunicaci¨®n en este pa¨ªs tambi¨¦n han sido cautos. El diario El Tiempo record¨® ayer, como a mediados de 2002 Carlos Casta?o reconoci¨® que sus hombres estaban entrenando paramilitares en Venezuela. El peri¨®dico, como tambi¨¦n hicieron otros medios de comunicaci¨®n, recoge el testimonio de familiares de supuestos paramilitares detenidos. "No entiendo nada de lo que est¨¢ pasando con mi hijo", dice la madre de Ramiro Alba, de 34 a?os, padre de dos hijos, un celador que se hab¨ªa quedado sin trabajo hace poco. Ramiro sali¨® de su casa, en la fronteriza ciudad de C¨²cuta, el pasado 31 de marzo en compa?¨ªa de su mejor amigo, un zapatero, quien tambi¨¦n est¨¢ detenido. Para familiares y amigos los dos hombres fueron enga?ados con ofertas de trabajo en Venezuela.
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