La Sinf¨®nica cautiva al p¨²blico en el concierto inicial de su gira brit¨¢nica

La Orquesta Sinf¨®nica de Euskadi (OSE) cautiv¨® anteayer al p¨²blico del Fairfield Hall de Londres en el inicio de su gira por Gran Breta?a. "Ha sido magn¨ªfico", sentenci¨® un espectador. "Brillante, maravilloso, uno de los mejores conciertos que hemos escuchado en esta sala esta temporada", a?adi¨® su acompa?ante. El juicio supone todo un halago, ya que por la sala han pasado este a?o formaciones como la Royal Philharmonic Orchestra, la Philarmonia Orchestra o la London Mozart Players.La sala, sita en Croydon, al sur de Londres, con cierto aire decadente, pero una de las mejores ac¨²sticas de la capital brit¨¢nica, seg¨²n la violinista Tasmin Little, no estaba llena cuando los m¨²sicos salieron al escenario. El p¨²blico ocupaba s¨®lo 800 de sus 1.500 plazas. "Ten¨ªamos bastante miedo a encontrarnos con el auditorio vac¨ªo", reconocen fuentes de la direcci¨®n de la orquesta, "primero, porque la Sinf¨®nica de Euskadi no se conoce, pero adem¨¢s porque aqu¨ª no vienen con abono de temporada; se hacen su ciclo de conciertos a medida".

La formaci¨®n abri¨® su gira, la primera de una orquesta espa?ola en el Reino Unido, con La isla de la muerte, de Rachmaninov, una pieza desconocida para el gran p¨²blico, pero muy trabajada por el conjunto, que la ha estrenado esta temporada.

Guridi de propina

La orquesta se entreg¨® y se meti¨® a la audiencia en el bolsillo desde los primeros compases de un viaje musical que condujo con precisi¨®n su director art¨ªstico, Gilbert Varga. Pero Rachmaninov no fue el reclamo que hab¨ªa llevado al p¨²blico ingl¨¦s al Fairfield Hall. Quien hab¨ªa levantado expectaci¨®n era Tasmin Little, una de las mejores violinistas del mundo, seg¨²n la cr¨ªtica especializada, que dej¨® muda a la audiencia con su interpretaci¨®n del Concierto para viol¨ªn y orquesta n¨²mero 1 de Bruch.

El programa se completaba con los Cuadros de una exposici¨®n, pieza de Mussorgsky orquesta por Ravel que los m¨²sicos de la orquesta vasca se han "hartado de tocar" ¨²ltimamente.

El concierto no acab¨® ah¨ª, porque absolutamente nadie hizo siquiera amago de levantarse para abandonar la sala tras la ¨²ltima pieza prevista. La cerrada ovaci¨®n de reconocimiento que el p¨²blico brind¨® a la orquesta s¨®lo se apag¨® cuando los m¨²sicos comenzaron a interpretar, ya de forma m¨¢s distendida, la Danza h¨²ngara n¨²mero 5 de Brahms.

Varga se dirigi¨® despu¨¦s al p¨²blico e hizo una peque?a introducci¨®n a la m¨²sica vasca. "Vamos a interpretar Amorosa, de Jes¨²s Guridi, uno de los compositores que mejor reflej¨® el alma vasca". Al terminar, m¨¢s de un asistente se acerc¨® con la intenci¨®n de comprar alguna grabaci¨®n que recogiera sus obras.

"Creo que hemos hecho una gran publicidad tanto del Pa¨ªs Vasco como de Espa?a", dijo Varga, para quien el concierto le ha permitido a la Sinf¨®nica demostrar su "fuerza". "La orquesta estaba muy preparada y ha dado una lecci¨®n musical. Me siento emocionado, como un padre con sus hijos", agreg¨®.