Las cr¨ªticas al plan farmac¨¦utico

Desde mi condici¨®n de farmac¨¦utica qued¨¦ indignada al leer c¨®mo el economista Enrique Costas Lombard¨ªa menospreciaba de manera alarmante la profesi¨®n a la que pertenezco al criticar lo que ¨¦l considera "teor¨ªas sin sentido" del nuevo plan farmac¨¦utico del PSOE.

Sin entrar en cuestiones puramente econ¨®micas o pol¨ªticas, lo que me sorprendi¨® fue la libertad con la que alguien supuestamente documentado en el tema valoraba la funci¨®n sanitaria que los farmac¨¦uticos podemos llegar a tener en el Sistema Nacional de Salud.

En su punto 3 critica duramente el refuerzo del papel de las oficinas de farmacia y de los farmac¨¦uticos. Las oficinas de farmacia no han de ser simples "puntos de venta de medicamentos", sino lugares de atenci¨®n sanitaria en los que se fomente el consejo e informaci¨®n farmac¨¦utica a los pacientes, el seguimiento personalizado de los mismos y sus tratamientos. Es necesario crear una nueva mentalidad en la que el profesional farmac¨¦utico sea entendido como un eslab¨®n sumamente importante de la atenci¨®n sanitaria y no un mero vendedor de medicamentos. En cuanto a la atenci¨®n farmac¨¦utica, no es, ni mucho menos, una utop¨ªa sin sentido, como considera Enrique Costas Lombard¨ªa, sino un hecho que ya ha sido implantado en hospitales de Gran Breta?a y de Espa?a y que perfectamente puede ser trasladado al ¨¢mbito de la oficina de farmacia.

Pero lo m¨¢s escandaloso es el juicio que en su punto 4 emite sobre la implantaci¨®n de un sistema de dosis personalizada en las oficinas de farmacia. Lejos de constituir una "medida peregrina", la dosis unitaria en una realidad en la mayor¨ªa de los hospitales espa?oles, que supone un ahorro sustancial tanto a nivel sanitario como econ¨®mico, suficientemente demostrado. El farmac¨¦utico es el profesional del medicamento y el encargado de que este sistema funcione sin quebrar "la seguridad y calidad de la moderna producci¨®n de medicamentos con el manoseo en la rebotica" y sin implicar los "efectos adversos" que el autor refiere, puesto que se realizan bajo unas estrictas normas de elaboraci¨®n que ser¨ªan asumidas por todas las oficinas de farmacia en las que se instaurase el sistema. Sobre los botiquines familiares, ninguna medida podr¨¢ evitar su formaci¨®n, en cuanto que depende del cumplimiento del tratamiento por parte del paciente. La implantaci¨®n de un sistema de unidosis en las oficinas de farmacia facilitar¨¢ al menos que los medicamentos sobrantes sean los m¨ªnimos posibles, sobre todo cuando el paciente cumpla de manera adecuada con el tratamiento, algo de suma importancia en el caso de la terap¨¦utica antimicrobiana, ya que junto con la automedicaci¨®n, la aparici¨®n de resistencias a antibi¨®ticos es una de las principales causas de gasto farmac¨¦utico innecesario.

Todos deber¨ªamos hablar con "conocimiento de causa", pues una adecuada educaci¨®n y atenci¨®n sanitaria supondr¨ªa a la larga un mayor ahorro econ¨®mico que cualquier bajada del precio de los medicamentos.