Soto critica el retraso y el sobrecoste de siete colegios p¨²blicos en Valencia

El Ayuntamiento de Valencia asumi¨® en 1997 en un convenio con la Generalitat la construcci¨®n de siete centros escolares en dos a?os. De momento s¨®lo se han abierto tres de esos colegios, y con importantes sobrecostes, explic¨® ayer el concejal socialista Juan Soto, quien critic¨® el retraso y advirti¨® que se opondr¨¢ a la edificaci¨®n de vivienda social a costa de la recalificaci¨®n de parcelas de uso escolar. El PP replic¨® que tres centros est¨¢n en obras.

La Consejer¨ªa de Educaci¨®n es la competente para la construcci¨®n de escuelas, pero el Ayuntamiento acept¨® en diciembre de 1997 adelantar una inversi¨®n de 11,8 millones de euros para siete nuevos colegios en dos a?os. Sin embargo, m¨¢s de seis a?os despu¨¦s, s¨®lo se han abierto los colegios p¨²blicos de Serrer¨ªa, San Isidro y el instituto Serpis, que han costado en total algo m¨¢s de 13 millones de euros, con importantes desviaciones al alza en relaci¨®n con el importe previsto en el convenio -hasta el 157% en un caso- y con el de adjudicaci¨®n del proyecto de obra, resalt¨® Soto.

As¨ª, los tres centros se adjudicaron por casi 10,6 millones de euros y han alcanzado sobrecostes de hasta un 28%. La edificaci¨®n de otros dos, el colegio de Patraix y el instituto de Menorca-Avenida de Francia, est¨¢ avanzada, mientras que las obras para el centro Jer¨®nimo Monsoriu acaban de comenzar. En el caso del colegio Santo ?ngel de la Guarda el retraso ser¨¢ a¨²n mayor, ya que depende del convenio suscrito con el Ministerio de Defensa para el desarrollo urban¨ªstico de varios cuarteles ya cerrados.

"El Ayuntamiento ha consumido el presupuesto de siete centros en tres", critic¨® el concejal socialista. "Las cifras del convenio eran falsas y enga?osas", y carec¨ªan "del respaldo presupuestario necesario", dijo Soto, quien denunci¨® que el retraso en la apertura de los centros "ha perjudicado a una generaci¨®n entera de ni?os" de los barrios afectados, que asisten a clase "en instalaciones deficientes".

El concejal de Educaci¨®n, Emilio del Toro, del PP, rechaz¨® las cr¨ªticas socialistas y afirm¨® que el convenio se limit¨® a "una estimaci¨®n" de la inversi¨®n en los centros. El concejal rest¨® importancia a los sobrecostes de las obras, al venir "motivados por una reducci¨®n sin precedentes de los plazos de ejecuci¨®n de las obras" en el caso del centro de San Isidro, construido en menos de nueve meses en 2002, o las mejoras en la red inform¨¢tica del instituto de la calle de Serpis. Del Toro resalt¨®, adem¨¢s, que los colegios pendientes -que ha asumido ya la Generalitat al consumirse el dinero del convenio-, est¨¢n "muy avanzados" y achac¨® el retraso principal a la expropiaci¨®n del suelo, que no estaba a disposici¨®n del Ayuntamiento en 1997.

Soto tambi¨¦n adelant¨® que su partido se opondr¨¢ a nuevas recalificaciones de suelo reservado a uso escolar aunque sea para destinarlo a vivienda protegida o dotaciones, ya que "la poblaci¨®n escolar est¨¢ repuntando". "La VPO no puede hacerse a costa ni de la huerta ni del suelo escolar", dijo Soto, quien record¨® que en los ¨²ltimos a?os 21 parcelas (59.000 metros cuadrados) han dejado de ser escolares para ser ocupadas por iglesias, jardines, instalaciones deportivas, e incluso para fines particulares. Seg¨²n Soto, queda un centenar de parcelas del plan general para uso escolar (600.000 metros cuadrados) y en el caso de que no cumplan la superficie m¨ªnima exigida para albergar colegios, deben destinarse "a una red de escuelas infantiles".

Replic¨® a esta cuesti¨®n el concejal de Urbanismo, Jorge Bellver, quien destac¨® que las recalificaciones se realizan de acuerdo con Educaci¨®n y con la LOGSE, por lo que las parcelas de dimensiones no adecuadas se usar¨¢n "para facilitar el acceso a una vivienda digna".