El indomable Ayala

"?El mejor jugador de la Liga espa?ola? El Rat¨®n Ayala". Si le preguntan, el argentino Aimar no alberga dudas. El n¨²mero uno es su compatriota del Valencia. El respeto que profesan a Ayala sus compa?eros s¨®lo es comparable al temor que inspira entre sus rivales. Es de esos defensas que intimidan: por su agresividad, por su oficio y por su fortaleza f¨ªsica. Para colmo, un d¨ªa prometi¨® no cortarse el pelo hasta conquistar un t¨ªtulo y esa melena negra y lacia contribuy¨® a aumentar su aspecto feroz. Gan¨® la Liga, pero decidi¨® prolongar la leyenda de la indomable cabellera hasta atrapar hoy la Copa de la UEFA. S¨®lo entonces se la cortar¨¢ y s¨®lo entonces sentir¨¢n alivio sus adversarios. De manera que cuando esta noche se vean las caras, el temible Drogba y ¨¦l sabr¨¢n que se est¨¢ dirimiendo algo m¨¢s que una final.

"Mi momento de forma es b¨¢rbaro", admite Ayala, central de 31 a?os, que tiene una complicidad especial con el preparador f¨ªsico del equipo, Pako Aiestaran. El capit¨¢n de la selecci¨®n argentina es el ¨²nico que apenas ha entrado en las exitosas rotaciones de su entrenador, Rafa Ben¨ªtez. No le hace falta. Su f¨ªsico excepcional y su asombrosa capacidad de recuperaci¨®n le han permitido jugar mi¨¦rcoles y domingo, en la Copa de la UEFA y en la Liga. A un nivel alt¨ªsimo. "Es quien m¨¢s r¨¢pido se recupera", afirma Aiestaran; "un d¨ªa me pregunt¨® si la recuperaci¨®n postpartido era beneficiosa, le dije que s¨ª y no hubo m¨¢s que hablar. Despu¨¦s de cada encuentro, coge su reloj y corre sus 12 minutos". "Depende mucho de su fuerza", abunda; "cuando tiene dos o tres d¨ªas libres, enseguida me pregunta: '?Hacemos algo?'.

Desde que un genio del Milan le dejara marchar al Valencia de H¨¦ctor C¨²per por cuatro millones de euros, Ayala no ha dejado de despertar la admiraci¨®n de todos. Tambi¨¦n del Madrid, que trat¨® de ficharlo el pasado verano. Coincidi¨® su intento con que Ayala estuvo seis jornadas sin jugar en el Valencia por una lesi¨®n considerada fingida por muchos, lo que supuso una gran ofensa para ¨¦l. De ah¨ª, que derramara esos lagrimones el d¨ªa que el Valencia gan¨® la Liga en el estadio S¨¢nchez Pizju¨¢n. "Porque, al principio del campeonato casi nadie me crey¨®", explic¨® despu¨¦s de las celebraciones. Poco despu¨¦s de aquel arranque atribulado, el club de Mestalla decidi¨® mejorarle el contrato y sus compa?eros lo agradecieron: se sintieron m¨¢s protegidos al tener de nuevo al jefe en casa, guardando la retaguardia.