'Clues', la elegancia de Robert Palmer

Publicado en 1980, Clues es el disco que convierte a Robert Palmer en una superestrella internacional. Tras una serie de elegantes LP conteniendo variedades del funk y del soul, en Clues -que a partir de ma?ana ofrecer¨¢ EL PA?S por 5,95 euros- incorpora sintetizadores a los ritmos nerviosos de la new wave y crea piezas tan irresistibles como Looking for clues y Johnny & Mary. El disco tambi¨¦n ofrece versiones de temas de The Beatles y Gary Numan.

Hijo de militar, Palmer pasa sus primeros a?os en una base de Malta y no se siente muy feliz cuando, de vuelta en el Reino Unido, se ve encarrilado por la carrera de dise?ador gr¨¢fico. A los 15 a?os, comienza a cantar y salta de grupo en grupo, adquiriendo una reputaci¨®n de tipo ambicioso: Mandrake Padle Steamer, The Alan Bown Set, DaDa, Vinegar Joe. Estos ¨²ltimos editan, entre 1972 y 1974, tres elep¨¦s en el sello Island. Dentro de la compa?¨ªa, Palmer intima con su director, Chris Blackwell, que tambi¨¦n ha crecido en una isla soleada, Jamaica.

Blackwell y Palmer aman la misma m¨²sica. Y el disquero se compromete a lanzarle como solista: aporta fondos para que se instale con su mujer en Nueva York y pruebe suerte con diferentes estilos. En Sneakin' Sally through the alley (1974) trabaja con m¨²sicos de Nueva Orleans. En Pressure drop (1975) est¨¢n el grupo Little Feat y el arreglador Gene Page, colaborador de Barry White. En Some people can do what they like (1976) se afianza la presencia del reggae: Palmer ha abandonado Nueva York para instalarse en las Bahamas. En Double fun (1978), el reggae se solapa con la disco music del productor Tom Moulton.

La suma de todas esas intuiciones es Clues, que se publica en el verano de 1980. Grabado en los Compass Point Studios, en las Bahamas, es obra de un n¨²cleo integrado por el teclista Jack Waldman, el baterista Dony Wynn y el propio Palmer tocando guitarra, bajo y percusi¨®n. Le echan una mano viejos amigos como Andy Fraser, del grupo Free, y nuevos colegas como Chris Franz, de Talking Heads, y el cibern¨¦tico Gary Numan.

Pero son los temas m¨¢s sint¨¦ticos los que popularizan Clues. Si mi imagen es la de un seductor sofisticado, parece haber razonado, mi campo de actuaci¨®n deber¨ªa ser la pista de las discotecas modernas. Looking for clues tiene la urgencia funky de los mejores temas del Prince que trabaja con sintetizadores, aparte de un exc¨¦ntrico solo de xil¨®fono. Johnny & Mary es un perfecto prototipo de tecno pop melanc¨®lico, arropando la descripci¨®n del desgaste en la relaci¨®n de la pareja protagonista.