Nueve maltratadores inician en Alicante un curso de rehabilitaci¨®n
El programa se dirige a agresores condenados a menos de dos a?os y con suspensi¨®n de pena
"Yo no quiero pegar a mi mujer, pero soy un enfermo. Quiero salir de esto", afirma un maltratador. Quien hace esa confesi¨®n participa junto a otros ocho condenados por violencia dom¨¦stica en el primer programa p¨²blico formativo para su reeducaci¨®n y reinserci¨®n. Esta pionera iniciativa, que empez¨® ayer y que desarrolla la Audiencia de Alicante, va dirigida a los agresores con penas inferiores a dos a?os y que el juez les haya suspendido la condena. No obstante, los seleccionados est¨¢n obligados a completar el curso o, de lo contrario, ingresar¨¢n en prisi¨®n.
"Maltrato a mi mujer f¨ªsica y psicol¨®gicamente desde hace ocho a?os y sin ning¨²n motivo. Soy un enfermo y no quiero vivir as¨ª". As¨ª se expres¨® ayer R. P. G., de 37 a?os, uno de los nueve hombres que estrenaron el curso de reeducaci¨®n y reinserci¨®n de maltratadores dise?ado por la Audiencia de Alicante. En la actualidad, ninguno de ellos cumple su condena [de tres a 24 meses] en prisi¨®n. En todos estos casos, el juez suspendi¨® el castigo al considerar, por la levedad de la agresi¨®n objeto de juicio, desproporcionada la medida del ingreso en la c¨¢rcel. A cambio, los maltratadores est¨¢n obligados a participar en este programa pionero de reeducaci¨®n.
Los nueve condenados por maltrato, con una media de edad de unos 35 a?os, iniciaron la primera sesi¨®n de terapia al filo de las nueve y media de la ma?ana. En el trato personal, los participantes no reflejaban aparentemente ning¨²n signo que delatase su faceta de maltratador, sino m¨¢s bien al contrario. Entre ellos, un agricultor, un mec¨¢nico y un licenciado en ingenier¨ªa y sociolog¨ªa, quienes atendieron a este peri¨®dico. Sus comportamientos adoptaron, por el contrario un cariz m¨¢s violento cuando abordaron en com¨²n el asunto de la mujer como v¨ªctima.
La sesi¨®n se prolong¨® cuatro horas, donde los agresores, durante las ponencias de los expertos [un psic¨®logo, un jurista,un soci¨®logo y un forense], contaron sus experiencias personales. Todos, a excepci¨®n de R. P. G., alegaron un mismo argumento. No s¨®lo no se reconocieron maltratadores, sino que culparon a sus parejas de provocarles para que fuera agredidas. Este es el caso del ¨²nico inmigrante entre los asistentes, un ciudadano ecuatoriano de 32 a?os que trabaja en la agricultura y que fue condenado, seg¨²n cuenta, a dos a?os de c¨¢rcel. "La relaci¨®n comenz¨® a funcionar mal desde que mi mujer se iba con las espa?olas y dej¨® de prepararme la comida y la cena. Lo ¨²nico que hice un d¨ªa fue empujarla y ella ahora me ha jodido la vida".
El licenciado en sociolog¨ªa y empresario argument¨® que todo fue una invenci¨®n de su pareja. Seg¨²n ¨¦ste, la mujer aleg¨® en su denuncia que fue v¨ªctima de una paliza. De la misma forma se expres¨® otro de los asistentes. "Yo soy una persona muy diplom¨¢tica y nunca le puse la mano encima, se lo ha inventado". Al hilo de esta manifestaci¨®n, otro de los asistentes espet¨®: "Si me meten en la c¨¢rcel sin haber hecho nada, c¨®mo crees que luego voy a salir". R. P. G., de 37 a?os y ex mec¨¢nico de profesi¨®n, fue el ¨²nico que asumi¨® su responsabilidad. "Soy una persona violenta y necesito ayuda. Igual que todos los que est¨¢n aqu¨ª, ?o t¨² te has cre¨ªdo lo que han contado? Por supuesto que las han maltratado", recalc¨®. Este hombre, casado con su mujer durante 16 a?os, comenz¨® a agredirla hace ocho a?os. Fue condenado a siete meses de c¨¢rcel por una paliza.
"A veces no he tenido motivos, y lo he pagado con ella. Primero empezaron los insultos, las humillaciones y luego las palizas", relata. "Si no le pongo remedio con ayuda terap¨¦utica, volver¨¦ a caer. El maltratador que diga lo contrario miente", dice.
El impulsor del programa, Vicente Magro, presidente de la Audiencia de Alicante y vocal del Observatorio de Violencia Dom¨¦stica, explic¨® que esta medida no persigue quitar las penas a los agresores, sino que es un programa complementario cuyo incumplimiento podr¨ªa acarrear la revocaci¨®n de la suspensi¨®n y, por tanto, la entrada en prisi¨®n. En caso de reincidencia, los maltratadores sumar¨¢n a su ¨²ltima condena la pena que en su d¨ªa qued¨® suspensa. La finalidad es evitar la reiteraci¨®n delictiva en casos de violencia dom¨¦stica pese a que exista un perd¨®n de la v¨ªctima. El 40% de los condenados por maltrato suele disfrutar del beneficio de la suspensi¨®n de la condena. El presidente de la Audiencia se?al¨® que esta iniciativa responde a una demanda de los jueces de Lo Penal y una medida recogida en la Constituci¨®n y en el C¨®digo Penal. "Hasta ahora algunos jueces al suspender la condena obligaban a los agresores a participar en unos cursos de rehabilitaci¨®n que, parad¨®jicamente la Administraci¨®n no ofrec¨ªa".
Prisi¨®n o segunda oportunidad
La iniciativa de la Audiencia de Alicante de obligar a los maltratadores, con penas inferiores a dos a?os y que disfrutan de la suspensi¨®n de condena, a participar en un curso formativo y de reinserci¨®n ha provocado la irritaci¨®n del Foro de Alicante Contra la Violencia hacia las Mujeres, plataforma que aglutina a una decena de colectivos de mujeres. Mediante un comunicado, la plataforma expres¨® su "m¨¢s absoluta perplejidad y rechazo" a esta iniciativa.
El Foro de Alicante Contra la Violencia hacia las Mujeres exige que los jueces no suspendan la condena en este tipo de delitos, por muy leves que sean las agresiones, sino que las hagan cumplir en todos sus t¨¦rminos. Adem¨¢s, el colectivo rechaza que el C¨®digo Penal incluya sustituci¨®n de penas por cursos de rehabilitaci¨®n. La legislaci¨®n, seg¨²n la plataforma, prev¨¦ la sustituci¨®n, si bien por trabajos en beneficio de la comunidad, adem¨¢s de la participaci¨®n obligatoria en programas espec¨ªficos de reeducaci¨®n y tratamientos psicol¨®gicos al maltratador. En su opini¨®n, "el protocolo, contrariamente a lo que debe pretender en la lucha contra la violencia hacia las mujeres, viene a facilitar el trato benevolente que a¨²n hoy disfrutan los maltratadores".
De la misma forma, la agrupaci¨®n considera "improcedente" este curso impulsado por unas instituciones que, seg¨²n el foro, vienen obligadas a dedicar todos sus esfuerzos en la tolerancia cero contra la violencia hacia las mujeres.
El foro va m¨¢s all¨¢ y considera que esta medida sustitutiva puede "rozar la impunidad" de los agresores y otorgar a ¨¦stos un trato de favor frente a los delincuentes. En ning¨²n caso, insiste el colectivo, este programa de conferencias garantiza su efectividad. "?Cu¨¢ndo el tratamiento para rehabilitar a alguien consiste en asistir dos d¨ªas de conferencia al cuatrimestre", se cuestiona.El programa incluye conferencias en 24 horas, repartidas en seis d¨ªas. "Su elaboraci¨®n carece de rigor cient¨ªfico y coherencia en experiencias anteriores".
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