Gesto auton¨®mico

La retirada en bloque de 80 recursos de inconstitucionalidad contra leyes auton¨®micas puede ser interpretada como un gesto que intenta normalizar unas relaciones que han virado en exceso hacia el Tribunal Constitucional en la etapa del Gobierno del PP. El Constitucional, por su propia funci¨®n, se ha convertido desde su creaci¨®n en 1979 en un indicador fiable del grado de tensi¨®n que ha acompa?ado la tarea hist¨®rica de encajar las diversas piezas del Estado de las autonom¨ªas. El hecho de que actualmente est¨¦n pendientes de resoluci¨®n 300 recursos de inconstitucionalidad contra diversas disposiciones auton¨®micas es un indicio de que esa tensi¨®n ha subido en los ¨²ltimos a?os y que las relaciones entre el Gobierno y las comunidades aut¨®nomas han discurrido m¨¢s bien por derroteros de conflictividad jur¨ªdica que de negociaci¨®n pol¨ªtica.

La decisi¨®n del actual Gobierno de cribar y reducir en lo posible esa litigiosidad auton¨®mica no s¨®lo deber¨ªa servir para rebajar tensiones y normalizar relaciones, sino para establecer pautas de conducta para el futuro. En ambas direcciones. En el Constitucional se acumulan tambi¨¦n no pocos recursos y conflictos procedentes de las autonom¨ªas que deber¨ªan haber encontrado v¨ªas pol¨ªticas de soluci¨®n.

De los 80 recursos de inconstitucionalidad que el Gobierno estudia retirar, algunos, como los interpuestos por el anterior Gobierno contra los complementos a las pensiones asistenciales acordados por algunas autonom¨ªas, carecen de fundamentaci¨®n jur¨ªdica. Ser¨ªa absurdo mantenerlos, sobre todo cuando el propio Constitucional ya se ha pronunciado en alg¨²n caso sobre la legitimidad de tales complementos. Otros recursos pueden volver a la v¨ªa de la negociaci¨®n pol¨ªtica de la que nunca debieron haber salido, como los referentes al traspaso de la gesti¨®n de los parques naturales a las comunidades aut¨®nomas o a la ampliaci¨®n de su potestad tributaria en algunos supuestos. Y otros m¨¢s, como los interpuestos contra leyes autom¨®micas de paridad electoral o de horarios comerciales, dejar¨¢n de tener sentido por modificaciones normativas previstas o por interpretaciones m¨¢s flexibles de la norma vigente.

La retirada de 80 de los 300 recursos de inconstitucionalidad acumulados contra leyes aut¨®nomicas muestra las v¨ªas que hay que seguir para rebajar la conflictividad entre el Estado y las autonom¨ªas y evitar la judicializaci¨®n excesiva y artificial de sus relaciones. No le vendr¨ªa tampoco mal al Constitucional que esas v¨ªas se consolidaran, no s¨®lo para aliviar su trabajo, sino sobre todo para evitar su utilizaci¨®n en conflictos que en ocasiones tienen m¨¢s car¨¢cter pol¨ªtico que jur¨ªdico.