Ni casas ni dinero
El auto de procesamiento de los seis presuntos implicados en la supuesta estafa de la inmobiliaria Promocisa, que dict¨® en 1986 el juez Jos¨¦ Mar¨ªa Gil S¨¢ez, se?ala que los directivos de esta empresa vendieron los pisos que ten¨ªan proyectados, aunque eran conscientes de que no iban a poder terminarlos. El juez proces¨® a Luis B¨¦jar Montalvo, presidente del entonces consejo de administraci¨®n de Promocisa y propietario de un 4% de las acciones; a Josefa Polo Santamarina, que dispon¨ªa del 62% de la propiedad; a Luis Constantino Jim¨¦nez Redondo, due?o del 23%; a Saturnino Divasson Cilvetti (ya fallecido), con el 11%, y a Jos¨¦ Arias Gonz¨¢lez, que en el momento de producirse los hechos era director de la agencia urbana n¨²mero 25 del Banco Central, y posteriormente fue director regional de esta entidad bancaria. El juez orden¨® entonces prisi¨®n provisional para tres de los citados accionistas, mientras que en el caso de Josefa Polo fij¨® una fianza de dos millones de pesetas.
Respecto a los directivos de Promocisa, el auto de procesamiento afirma que ¨¦stos "ven¨ªan dedic¨¢ndose desde antes de 1975 a la promoci¨®n y, a veces, construcci¨®n de viviendas, locales comerciales y garajes, y comenzaron en el a?o 1976 a sufrir dificultades econ¨®micas para poder terminar las promociones en marcha, por lo que, con el fin de seguir obteniendo los beneficios econ¨®micos que les reputaba esta actividad, y aun conociendo la imposibilidad de llevarlas a buen fin, a partir del precitado a?o pusieron a la venta diversas promociones proyectadas".
Cuentas especiales
El juez indic¨® en el auto que en los contratos de compraventa de las viviendas se hace constar una cl¨¢usula seg¨²n la cual las cantidades entregadas a cuenta por los compradores desde la firma del contrato hasta la entrega de las llaves ser¨ªan ingresadas en cuentas bancarias especiales, sujetas a la Ley 57/1968, de 27 de julio. Esta norma se?ala que los bancos deben velar por que el dinero depositado no se emplee m¨¢s que en la construcci¨®n. El auto de procesamiento explicaba, sin embargo, que la afirmaci¨®n escrita en los contratos, respecto al ingreso del dinero en cuentas especiales, "no es cierta", y que se incumpli¨® la normativa.
Arias era entonces director de la agencia donde Promocisa ten¨ªa varias cuentas corrientes. "Aun conociendo que ¨¦stas no reun¨ªan los requisitos exigidos por la ley para tener la categor¨ªa de especiales procedi¨® a otorgar aval de garant¨ªa de devoluci¨®n de las cantidades anticipadas por los compradores de las viviendas sitas en el n¨²mero 13 del Parque Estoril II, cooperando de este modo, y a sabiendas de la real inexistencia de las cuentas especiales, a que se adquieran las viviendas de la precitada casa".
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.