"La TV p¨²blica no ha de renunciar a la audiencia"

El Conseil Sup¨¦rieur de l'Audiovisuel (CSA) es el organismo que, en Francia, tiene la responsabilidad reguladora del mundo audiovisual. En sus casi 15 a?os de funcionamiento se ha ganado el respeto del sector. Sus nueve miembros conceden o retiran los permisos de emisi¨®n y explotaci¨®n de los servicios emitidos por v¨ªa hertziana, terrestre o satelitaria. El CSA tambi¨¦n da autorizaciones para la explotaci¨®n de las distintas redes y concede las frecuencias a los operadores. Entre sus atribuciones figura el escoger los m¨¢ximos responsables de los medios audiovisuales p¨²blicos de entre una lista de candidatos, el suspender temporal o definitivamente programas, el poner multas, el obligar a insertar determinados mensajes o el retirar autorizaciones. El CSA vela por el respeto del pluralismo y se encarga de advertir al Gobierno de los problemas que pueden derivarse de la concentraci¨®n empresarial. Su presiente es Dominique Baudis e interviene en los di¨¢logos el F¨®rum.

"La existencia de organismos equivalentes al CSA tiende a progresar en toda Europa pero con grados de responsabilidad y competencias diferentes. En algunos pa¨ªses la instancia reguladora es distinta para el sector privado y para el p¨²blico, en otros responde a criterios de descentralizaci¨®n, como en Alemania, que da a los landers la responsabilidad sobre la radio. Son organismos que responden a tradiciones culturales propias. En Francia la tradici¨®n es centralista y unitaria", explica Baudis que recuerda que, si en EE UU la instancia reguladora se ocupa tambi¨¦n de la transmisi¨®n de datos por v¨ªa telef¨®nica eso se debe a que en un caso el contexto ordena el flujo de mercanc¨ªas, mientras que en el otro considera la famosa "excepci¨®n cultural".

Baudis ha sido diputado europeo, alcalde de Toulouse y trabaj¨® como periodista en la televisi¨®n p¨²blica. "Es verdad que si la irrupci¨®n de las televisiones privadas ha supuesto la multiplicaci¨®n de la oferta, tambi¨¦n ha comportado que los canales generalistas hayan rebajado su nivel de exigencia. Pero existen excepciones. En France2 y en France3 hay emisiones que corresponden perfectamente a lo que yo interpreto como las exigencias del servicio p¨²blico y un canal como Arte es un modelo de calidad. Las encuestas dicen que Arte es el canal m¨¢s apreciado, pero la realidad nos demuestra que el m¨¢s visto es la privada TF1". "Hay que andarse con cuidado a la hora de plantearse una TV p¨²blica ideal, mod¨¦lica, que tenga todas las virtudes que corresponden a un m¨¢ximo de exigencia del servicio p¨²blico excepto la de tener p¨²blico. Y eso plantea otra contradicci¨®n: pedirle a la gente que pague por una televisi¨®n que casi nadie mira". En Francia los ciudadanos pagan un canon por la televisi¨®n p¨²blica. "La tasa que pagan es relativamente peque?a si la comparamos, por ejemplo, con la de los alemanes. Si neg¨¢semos al sector p¨²blico el derecho a financiarse a trav¨¦s de la publicidad no nos quedar¨ªa m¨¢s remedio que duplicar el precio de la redevance o dividir por la mitad el presupuesto del servicio p¨²blico, pero ¨¦sta es una decisi¨®n que deber¨ªa adoptar la Asambleal. Nuestra opci¨®n ha consistido en encuadrar el acceso de la TV p¨²blica al mercado publicitario, hemos limitado los minutos de publicidad por hora de programaci¨®n y hemos prohibido interrumpir los filmes y los informativos con publicidad...".

La relativa independencia del CSA respecto al poder pol¨ªtico nace de las condiciones de nombramiento de sus miembros. "El presidente de la Rep¨²blica, el de la Asamblea y el del Senado tienen derecho a nombrar, cada uno de ellos, tres miembros del CSA. Lo hacen durante seis a?os, no renovables, de manera que cada dos a?os un tercio de los integrantes es reemplazado. Nuestros mandatos no coinciden con los de las personas que nos nombran. La situaci¨®n pol¨ªtica permite que en un momento con mayor¨ªa de izquierda en el Gobierno, el CSA tenga m¨¢s personas nombradas por la derecha o al rev¨¦s. Funciona al margen de nuestras procedencias partisanas".

Un ordenamiento sobre contenidos televisivos que supere fronteras es dif¨ªcil. "En algunas situaciones hay que buscar una l¨ªnea de actuaci¨®n com¨²n entre las instancias reguladoras. No se trata de inventarse un CSA europeo, pero tampoco de que la autorizaci¨®n obtenida en una de las 25 ventanillas de la UE abra todas las puertas. Los reguladores deben reunirse de vez en cuando y resolver sus diferencias".