'Tarzanes' en el robledal
Dos parques tem¨¢ticos navarros ofrecen recorridos de ocio y naturaleza por pasarelas a diez metros del suelo
Hay otra forma de acercarse a la naturaleza. Colgados de sus alturas, a diez metros del suelo y desliz¨¢ndose entre un bosque de robles en complejos circuitos a¨¦reos al m¨¢s puro estilo amaz¨®nico. Varios miles de visitantes de Euskadi y Navarra lo han probado ya. Son los nuevos parques de ocio y naturaleza que la empresa Beigorri Abentura ha construido en las localidades navarras de Narbarte y Lekunberri. Una forma hasta ahora in¨¦dita de divertirse.
I?aki Iroz recorri¨® muchos parques de ocio y naturaleza europeos buscando ideas para trabajar en un sector en auge, en el que la imaginaci¨®n y la novedad son esenciales. Al final, la idea motriz de su iniciativa empresarial, que da empleo directo a seis personas, estaba bien cerca, en los bosques de robles que pueblan extensas zonas de nuestra geograf¨ªa. La pasada Semana Santa la empresa abri¨® al p¨²blico su propuesta m¨¢s ambicioso, Bertiz Abentura Park, un robledal de 24.000 metros cuadrados adquirido por Bidasoa Kultur Zerbiztuak, la empresa creada para gestionar la iniciativa y que ya promueve otras actividades l¨²dicas y culturales en la comarca del Bidasoa.
Subirse a los ¨¢rboles ha sido siempre para el hombre un anhelo cargado de curiosidad y de riesgo. Estos parques lo hacen realidad, a?adi¨¦ndole todos los elementos de seguridad necesarios para disfrutar de la experiencia. Enclavados en medio de bosques de gran belleza, peque?os y mayores disponen de diferentes circuitos de pasarelas que supervisan monitores especializados. Ataviados con casco homologado, arn¨¦s integral y mosquetones que les unen a una sirga de seguridad que discurre por las plataformas instaladas alrededor de los ¨¢rboles, los visitantes se convierten en improvisados tarzanes que deben ir superando un circuito donde encuentran dificultades como escaleras, p¨¦ndulos, troncos m¨®viles, puentes tibetanos, cuerdas, calapi¨¦s, cables y la inevitable liana selv¨¢tica que lleva a una gran red en la que hay que quedar enganchado.
El parque Beigorri de Lekunberri, a treinta minutos de San Sebasti¨¢n y Pamplona, en el robledal de Aritzalde, tuvo en su apertura estival de 2003 m¨¢s de 3.000 visitantes. El Ayuntamiento de Lekunberri aprob¨® el dise?o presentado por Beigorri Abentura y posteriormente le adjudic¨® la gesti¨®n. Este primer parque, situado en un ¨¢rea polideportiva municipal de una belleza excepcional, garantiza un vuelo en alturas de hasta nueve metros durante dos horas de paseos a¨¦reas. En Narbarte, localidad del Bidasoa a escasos minutos de San Sebasti¨¢n, s¨®lo la construcci¨®n de los circuitos ha costado 132.000 euros, con una superficie de ocio habilitada de 16.000 metros cuadrados, 45 plataformas de madera y cuatro circuitos adaptados a las distintas edades y apto para ni?os de cuatro a?os en adelante. La altura de los circuitos m¨¢s altos es de diez metros y todos cuentan con largas tirolinas que al final del trayecto depositan al visitante en colchonetas de protecci¨®n.
Una de las preocupaciones de la empresa promotora, que planifica ya la construcci¨®n de sus primeros parques en bosques de Euskadi, fue la de respetar los ¨¢rboles. Para ello ide¨® un sistema que permite colgar las plataformas sin anclarlas a los troncos, que no son atravesados ni agujereados. Unos tensores las ajustan al tronco en las ¨¦pocas de apertura del ¨¢rea y permiten aflojar el anclaje cuando el parque cierra sus puertas, dejando al ¨¢rbol crecer libremente el resto del a?o. Los precios de estas actividades oscilan entre los 15 y los 6 euros, seg¨²n edades y circuitos, con precios especiales para grupos.
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