El p¨²blico cubano da la bendici¨®n a 'L¨¢grimas negras'
Chucho Vald¨¦s y Diego el Cigala estrenan las canciones con Bebo ausente del escenario
Pese a no haberse vendido en Cuba una sola copia del mismo, los 5.000 que abarrotaron el teatro se sab¨ªan cada nota, cada letra, cada quejido y gui?o de Cigala. La noche comenz¨® con una improvisaci¨®n de Chucho, vestido para la ocasi¨®n de morado nazareno, el color de Babal¨² Ay¨¦. A partir de ese instante, con todos los santos afrocubanos a su favor, el l¨ªder de Irakere parque¨® el ego y rindi¨® un homenaje hermos¨ªsimo a su padre ci?¨¦ndose a sus partituras y evocando sus maneras y estilo, como Dios mandaba.
Cayeron primero Inolvidablemente y Veinte
a?os, y cuando lleg¨® L¨¢grimas
negras, ya el teatro entero se hab¨ªa rendido a Chucho y a Cigala. La canci¨®n de la nostalgia y los borrachos cubanos sirvi¨® para presentar a los m¨²sicos que acompa?ar¨¢n la gira de promoci¨®n del disco por Europa y Am¨¦rica, en la cual Chucho y Bebo se repartir¨¢n los papeles y el teclado. Al contrabajista Javier Colina, Sab¨² Porrina en el caj¨®n y el timbalero cubano Changuito, se le sum¨® en este memorable L¨¢grimas negras el saxofonista C¨¦sar L¨®pez, primer invitado de la noche, que arras¨® pero sin estridencias.
En el ecuador de la velada ocurrieron cosas importantes. Primero un Vete de m¨ª, dedicado por Cigala al gran Bola de Nieve, que dej¨® boquiabiertos a los presentes. El p¨²blico, entre el que hab¨ªa numerosos m¨²sicos, no hubiera tolerado un sacrilegio con esta canci¨®n, pero disfrut¨® y mucho. Para algunos fue, junto con la versi¨®n del Concierto de
Aranjuez, de las mejores cosas del espect¨¢culo organizado por la Sociedad General de Autores y Editores espa?ola.
Tras el homenaje al Bola, vino la primera sorpresa, una perla llamada Pedacito del
alma, canci¨®n muy reciente de Chucho que el Cigala se aprendi¨® 48 horas antes. Y en Niebla del
riachuelo, la violinista Iona P¨¦rez, segunda y ¨²ltima invitada de la noche, estuvo a la altura de Federico Britos y puso a m¨¢s de uno la carne de gallina.
Pero lo m¨¢s emocionante de la hora y cuarenta minutos de la presentaci¨®n cubana de L¨¢grimas negras sucedi¨® al prologar Cigala Si te
contara, la canci¨®n de F¨¦lix Reina que le sirvi¨® de inspiraci¨®n para hallar su puente personal entre bolero y flamenco. Cuando el cantaor pidi¨® "un aplauso para Bebo en cualquier lugar del mundo que est¨¦", el teatro se vino abajo. Chucho fue el primero en ponerse en pie, y con ¨¦l los 5.000 del Carlos Marx. Una ovaci¨®n que fue un acto de amor para alguien que parti¨® de Cuba hace 43 a?os pero que, evidentemente, no se ha marchado nunca del coraz¨®n de los cubanos.
El pr¨®ximo d¨ªa 4, con Bebo al piano, L¨¢grimas negras llegar¨¢ al recinto ferial Juan Carlos I de Madrid, en un concierto para 12.000 personas con Alicia Keys como invitada especial. Y el 20 de junio, en Londres, estar¨¢n juntos Cigala, Chucho y Bebo, un lujazo. Pero sin duda, p¨¦sele a quien le pese y por un acto de elemental justicia, la gira mundial de L¨¢grimas negras ten¨ªa que comenzar en La Habana. Era la prueba de fuego. Y si Bebo le dio la bendici¨®n a Chucho y a Cigala, el p¨²blico cubano se la firm¨® a los tres en una noche m¨¢gica que acab¨® con el teatro entero cantando Obsesi¨®n y luego, otra vez, eso de: "Sufro la inmensa pena de tu extrav¨ªo, / siento el dolor profundo de tu partida, / y lloro sin que t¨² sepas que el llanto m¨ªo / tiene l¨¢grimas negras, / tiene l¨¢grimas negras, / como mi vida".
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