El a?o m¨¢s dif¨ªcil para Alonso

Por predecible que resultara, se vio una bonita carrera en N¨¹rburgring. La superioridad de Ferrari es tan abrumadora que opt¨® a la victoria por dos v¨ªas distintas y ambas estrategias respondieron a sus expectativas: la escuder¨ªa italiana sum¨® el cuarto doblete en siete pruebas y Michael Schumacher celebr¨® su sexto triunfo con una especial satisfacci¨®n, porque compet¨ªa en casa, hab¨ªa abandonado en Montecarlo y quer¨ªa dedicarle el ¨¦xito a Umberto Agnelli, ex presidente de la FIAT fallecido el jueves. Nada de cuanto se propone parece vedado al alem¨¢n, dispuesto a firmar su s¨¦ptimo t¨ªtulo sin discusi¨®n: es el mejor piloto, corre con el coche m¨¢s fiable, potente y popular y no tiene advesario.

La dimisi¨®n de McLaren y Williams es tan escandalosa que su protagonismo se reduce al anecdotario. Las roturas de motor se alternan con las trifulcas de los pilotos. Raikkonen y Coulthard no arrancan, Ralf Schumacher anda de pelea en pelea y Montoya no sabe correr en tierra de nadie. Asfalto abonado para equipos ambiciosos como BAR-Honda y Renault. Y es en este contexto en el que hay que medir a Fernando Alonso.

La excelente trayectoria del asturiano la pasada temporada abonaba grandes expectativas para el presente. Incluso parec¨ªa imponerse la sensaci¨®n de que deb¨ªa competir por el podio en cada carrera, de manera que habr¨¢ quien diga que un quinto puesto como el de ayer suena a poca cosa, y m¨¢s cuando el propio piloto alimentaba la posibilidad de subirse en el caj¨®n al situarse tercero. Infalible en el arranque y el remonte, se aguardaba con excitaci¨®n el d¨ªa en que Alonso atrapar¨ªa a Schumacher y le obligar¨ªa a nombrarle su sucesor.

Ocurre, sin embargo, que Schumi cada vez est¨¢ m¨¢s lejos de Alonso y en medio se interpone una generaci¨®n de pilotos que para nada est¨¢ dispuesta a hacerle el caldo gordo al alem¨¢n como la mayor¨ªa de la clase media acomodada al circo. Button ya es m¨¢s popular que Beckham; Sato mereci¨® ser segundo ayer, y Trulli dej¨® de ser el ni?o mimado de Briatore al que Renault daba el mejor coche porque le ten¨ªa tirria a Alonso. Al igual que en el f¨²tbol, como le recuerda Cruyff a Ronaldinho, el segundo es el a?o m¨¢s dif¨ªcil para el que ha sido deportista revelaci¨®n del primero. A Alonso por tanto no le pasa nada extra?o: en la medida en que supere la prueba de la madurez, se conocer¨¢n sus posibilidades de ser campe¨®n. Y para tal fin es tan importante ponderar un quinto puesto como no buscar excusas cada vez que no sube al podio.