Un quir¨®fano que se hace esperar
Un vecino de Vallecas aguarda desde octubre de 2002 una llamada del Gregorio Mara?¨®n para ser intervenido de artrosis
"Al no poder facilitarle en este momento d¨ªa y hora para su consulta, m¨¢s adelante este servicio se pondr¨¢ en contacto con usted a fin de comunic¨¢rselo, bien por correo o llamada telef¨®nica". Nicomedes S¨¢nchez S¨¢nchez, de 61 a?os, ley¨® por primera vez estas palabras el 23 de octubre de 2002, cuando le lleg¨® una carta del servicio de Admisi¨®n de Consultas Externas del hospital Gregorio Mara?¨®n. Sufr¨ªa artrosis en las dos caderas y ten¨ªa que pasar por el quir¨®fano, seg¨²n el diagn¨®stico de los m¨¦dicos de su ambulatorio, el centro de especialidades Montes de Barbanza.
Esta primera cita deb¨ªa servir para que le visitara un traumat¨®logo, paso previo a la consulta con el anestesista y a la intervenci¨®n. Sin embargo, Nicomedes nunca fue llamado, ni recibi¨® ninguna carta. Y, desde entonces, lleva 20 meses esperando y "viendo el deterioro" de su salud "f¨ªsica y psicol¨®gica".
En octubre de 2002, Nicomedes sufr¨ªa de constantes dolores en las caderas y cojeaba ligeramente, lo que le obligaba a tomar abundantes antiinflamatorios y protectores para el est¨®mago. Pese a ello, sigui¨® trabajando de fontanero en el hospital Doce de Octubre, donde es interino desde hace 15 a?os. "La artrosis me limitaba un poco la movilidad, pero no me s¨¦ estar quieto, y mucho menos en casa todo el d¨ªa. As¨ª que segu¨ª trabajando para estar ocupado y sentirme bien", explica.
Desde octubre de 2002, Nicomedes ha rele¨ªdo cientos de veces las palabras en el parte m¨¦dico que le dio el Gregorio Mara?¨®n. Ha tenido tiempo de sobra ya que, desde hace seis meses, no puede trabajar. No han sido ni la cojera ni los dolores los que, pese a ser cada vez m¨¢s intensos, le han obligado a coger la baja, sino una depresi¨®n contra la que toma medicaci¨®n desde entonces.
"No s¨¦ lo que me ocurri¨®. Supongo que fue la incertidumbre, la espera que nunca terminaba, la sensaci¨®n de que estaba empeorando, la cojera, no poder correr tras mis nietos... Al final empec¨¦ a verlo todo negro, a no tener ganas de vivir... Suerte con la persona que me trata, que me ha ido bastante bien", comenta, sereno pero dubitativo, este padre de tres hijos y abuelo de otros tantos nietos mientras relee una y otra vez sus expedientes m¨¦dicos.
El itinerario de Nicomedes en la sanidad p¨²blica -"a la que hasta entonces no hab¨ªa casi necesitado"-, asegura, empez¨® en mayo de 2002. Los dolores de caderas ya hac¨ªa tiempo que le molestaban, pero en aquella primavera de hace dos a?os se hicieron m¨¢s intensos. "Primero pensaba que era el tiempo, que iba a cambiar y todas esas cosas. Pero hab¨ªa d¨ªas que ya no pod¨ªa caminar sin cojear y entonces decid¨ª ir al m¨¦dico", relata.
Visit¨® a su m¨¦dico de familia el 28 de mayo de 2002 y, una semana despu¨¦s, tuvo cita con su traumat¨®logo. ?ste le prescribi¨® varias pruebas diagn¨®sticas y, semanas m¨¢s tarde, el traumat¨®logo de su ambulatorio le dio un diagn¨®stico: coxartrosis bilateral, un proceso degenerativo en las dos caderas que hac¨ªan necesario su paso por el quir¨®fano.
"Me sorprendi¨® el diagn¨®stico, que fuera tan grave y que me tuviera que operar. Por esto, prefer¨ª dejar pasar el verano y el calor. No quer¨ªa operarme en vacaciones. Fui un iluso. Pensaba que todo esto iba a ser mucho m¨¢s r¨¢pido. Al final, ped¨ª cita en octubre y a¨²n espero", comenta.
Hace dos semanas, Nicomedes, cansado de esperar, acudi¨® al servicio de Atenci¨®n al Paciente del Gregorio Mara?¨®n. "No fui antes porque cre¨ª que todo estaba en regla. Yo hab¨ªa cumplido todos los requisitos y cre¨ªa que era la famosa lista de espera lo que retrasaba mi operaci¨®n", explica. Sin embargo, la explicaci¨®n del hospital le dej¨® perplejo.
"Paciente sin actividad asociada", pudo leer en el ordenador de Atenci¨®n al Paciente. Este mensaje, seg¨²n explic¨® ayer un portavoz del hospital, significa que Nicomedes nunca ha sido paciente del Gregorio Mara?¨®n. "El servicio de Cirug¨ªa no tiene registrado a este paciente porque no se lleg¨® a producir la primera consulta. Lo m¨¢s probable es que algo ocurriera entre la petici¨®n de cita desde el ambulatorio y nuestro servicio de admisi¨®n para que no le llegara a citar. Como ¨¦l no ha reclamado en este tiempo, el asunto ha quedado sin resolver", aclar¨® este portavoz.
Nicomedes, que ha pasado estos 20 meses creyendo que estaba en lista de espera para ser intervenido, no pod¨ªa ocultar ayer su indignaci¨®n. "No he reclamado antes porque yo lo hab¨ªa hecho todo bien. Hab¨ªa cumplido los plazos y fueron ellos quienes me mandaron una carta diciendo que esperara a su llamada. Y no lo han hecho. Ahora es el hospital el que debe solucionar mi caso", exige.
El portavoz del hospital asegur¨® ayer que, una vez resuelto el entuerto, el caso de Nicomedes tendr¨¢ r¨¢pida soluci¨®n: "Tras la reclamaci¨®n en el servicio de Atenci¨®n al Paciente, le ha sido dada una cita para los pr¨®ximos d¨ªas. Adem¨¢s, el servicio de Cirug¨ªa que le deber¨ªa operar no tiene pr¨¢cticamente lista de espera, por lo que, tras las visitas con los especialistas, todo podr¨ªa resolverse en unas pocas semanas".
Nicomedes, sin embargo y tras tanta espera, no se f¨ªa: "Conf¨ªo en que no me pongan otra vez en lista de espera. Bastante he esperado ya", exclama.
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