Urgencias mejor organizadas
Un nuevo sistema de clasificaci¨®n de los pacientes mejora la calidad de la atenci¨®n m¨¦dica
La organizaci¨®n es vital en la atenci¨®n m¨¦dica de urgencia. Los casos son bien diferentes en cuanto a gravedad y necesidad de cuidados inmediatos, pero todos los pacientes merecen una atenci¨®n m¨¦dica de calidad. Para hacer frente a este reto, los servicios de urgencias espa?oles se organizan de manera desigual, puesto que no hay ning¨²n tipo de regulaci¨®n que busque su homogeneidad. Clasifican a los pacientes seg¨²n diferentes criterios cl¨ªnicos y, en consecuencia, sus caracter¨ªsticas var¨ªan entre hospitales. Ante esta situaci¨®n, algunos centros est¨¢n optando por implantar un modelo integral de clasificaci¨®n y atenci¨®n urgente que pretende unificar la organizaci¨®n asistencial y aportar la m¨¢xima seguridad y tranquilidad a la espera de los pacientes. Se denomina MAT (Modelo Andorrano de Triaje) y viene de Andorra, donde, de manos del doctor Josep G¨®mez Jim¨¦nez, se inici¨® en 2001 en el hospital de Nostra Senyora de Meritxell. Llega a Espa?a avalado por la Sociedad Espa?ola de Medicina de Urgencias y Emergencias (Semes) y por la Sociedad Catalana de Medicina de Urgencia (SCMU) por ser un m¨¦todo validado, ¨²til y reproducible.
El sistema enfatiza la confidencialidad y reduce la variabilidad de la pr¨¢ctica cl¨ªnica
Los pacientes esperan informados de su tiempo de espera, atendidos y seguros
Cuando un paciente acude a urgencias de un hospital con este sistema, en el mostrador de admisiones s¨®lo proporciona sus datos administrativos, no informaci¨®n sobre el motivo de la visita. Una vez se registra su entrada, en menos de 10 minutos en el 85% de los casos -en el 95%, en no m¨¢s de 15 minutos-, pasa a una sala de triaje (neologismo que equivale a la clasificaci¨®n seg¨²n el grado de urgencia, que nace en el ¨¢mbito militar).
Estas salas suponen una de las novedades m¨¢s importantes. En ellas, un enfermero hace una serie de preguntas al paciente en no m¨¢s de dos o tres minutos siguiendo la pauta de un programa inform¨¢tico de ayuda al triaje -denominado PAT- para evaluar su urgencia. En funci¨®n de ¨¦sta, se le otorga un nivel de prioridad del I al V -de m¨¢s urgente a menos-, que es el que recomiendan las sociedades cient¨ªficas de urgencias y emergencias internacionales, como el Colegio Americano de Medicina de Urgencias y la Asociaci¨®n de Enfermer¨ªa de Urgencias, al igual que la Semes y la SCMU.
La enfermera le informa tambi¨¦n de d¨®nde ser¨¢ visitado, del tiempo previsto de espera y de d¨®nde ha de consultar si empeora, porque mientras los pacientes aguardan la atenci¨®n m¨¦dica, el sistema establece reevaluaciones peri¨®dicas para controlar su estado. ?stas van desde curas de enfermer¨ªa continuas -nivel I- hasta reevaluaciones cada dos horas para los casos de espera m¨¢xima. Adem¨¢s, los pacientes se distribuyen en diferentes salas seg¨²n su nivel y se controla su estado mediante un circuito cerrado de v¨ªdeo para actuar r¨¢pidamente en caso de empeoramiento.
Con este avanzado y completo programa inform¨¢tico no se realiza un diagn¨®stico, sino que se eval¨²a por motivo de consulta y s¨ªntomas -reconoce hasta 576-. Por eso, el personal indicado para realizar el triaje es el de enfermer¨ªa, previa formaci¨®n en el m¨¦todo.
Una de las ventajas que destacan los pacientes es que se sienten m¨¢s c¨®modos porque ganan confidencialidad. "Me relaja esperar en una sala peque?a en la que no nos juntamos muchos enfermos. Espero m¨¢s tranquila", comenta una paciente. La confidencialidad se consigue al no indicar el motivo de la visita en el mostrador de admisiones, con los despachos de triaje y con una serie de cambios arquitect¨®nicos -algunos no exclusivos del modelo-; por ejemplo, acercando a urgencias las salas de pruebas m¨¢s solicitadas, como los rayos X, y la sala de cr¨ªticos, para que los pacientes se desplacen lo m¨ªnimo, y con varias salas de espera adecuadas al volumen de pacientes que separan a ¨¦stos de acuerdo con sus niveles y a los ni?os de los adultos.
G¨®mez Jim¨¦nez, autor del MAT, resume: "El trato es m¨¢s ¨ªntimo y con m¨¢s seguridad para los pacientes, ya que perciben que son atendidos con orden y se cuida mucho el aspecto de la humanizaci¨®n".
Para implantar el m¨¦todo, "es necesaria una cierta reestructuraci¨®n arquitect¨®nica del ¨¢rea de urgencias y, sobre todo, de personal, quienes adem¨¢s realizan un curso de formaci¨®n. Hay que garantizar que la organizaci¨®n sea ¨¢gil y flexible, conocer el sistema y aplicar sus protocolos para que la respuesta sea siempre la m¨¢s adecuada", explica Mar¨ªa Torres, vocal de enfermer¨ªa de la Semes y responsable de su difusi¨®n en Espa?a. El modelo no requiere de una s¨®lida estructura inform¨¢tica, pero cuanto m¨¢s completa sea, m¨¢s beneficios se obtendr¨¢n de ¨¦l. En s¨ª es un control de calidad, ya que aporta todo tipo de informaci¨®n, como los tiempos de espera, los motivos de consulta, el ¨ªndice de ingresos seg¨²n edad y nivel de triaje, etc¨¦tera. Nostra Senyora de Meritxell ha ido recabando informaci¨®n valiosa sobre su servicio de urgencias, como que en 2003 visit¨® al 96% de los pacientes en menos de dos horas.
"La respuesta es excelente por parte de los profesionales de los servicios de urgencias que conocen el modelo. Est¨¢n convencidos de que la calidad de ¨¦stos puede mejorar. Sin embargo", a?ade Manel Chanovas, presidente de la SCMU, "el mayor escollo es el econ¨®mico, por los reajustes, sobre todo si un servicio est¨¢ desestructurado, ya que el esfuerzo que hay que hacer es mayor". Ambas sociedades han asumido el modelo para darlo a conocer a los hospitales interesados, la SCMU en Catalu?a con el nombre de MAT y la Semes para el resto de Espa?a con el nombre de SET (Sistema Espa?ol de Triaje).
El primer centro espa?ol que lo ha implantado ha sido el Hospital Municipal de Badalona (Barcelona), con resultados excelentes. Josep Vega, responsable del servicio, dice: "En abril atendimos a 4.796 pacientes. Est¨¢n m¨¢s satisfechos y ha descendido el porcentaje de reclamaciones y abandonos [0,46%]". Desde hace unas semanas, tambi¨¦n lo ha puesto en marcha el hospital de Son Dureta (Palma de Mallorca) y ya lleva triados casi 12.000 pacientes. Aunque no funcionan a pleno rendimiento, ya tienen datos que les permiten mejorar y gestionar los recursos m¨¢s racionalmente. Los ¨²ltimos centros que han incorporado el sistema son el hospital de Alto Deba (Mondrag¨®n) y el de Costa del Sol (Marbella).
Entre los hospitales que est¨¢n a punto de implantar el m¨¦todo o estudi¨¢ndolo hay la Fundaci¨® Althaia (Manresa), M¨²tua de Terrassa, Miguel Servet (Zaragoza), Puerto Real (C¨¢diz), Txagorritxu (Vitoria), el hospital de Linares (Ja¨¦n), Sant Pau (Barcelona), el Cl¨ªnico de M¨¢laga y algunos hospitales del Instituto Catal¨¢n de la Salud.
Cinco niveles de urgencia
La clasificaci¨®n en cinco niveles se basa -aunque mejor¨¢ndola- en la escala canadiense de triaje, porque en Canad¨¢ est¨¢ reconocida la especialidad de medicina de urgencias, por lo que los m¨¦dicos tienen formaci¨®n espec¨ªfica en ella. Eso les permite atender a todos los enfermos con independencia de su patolog¨ªa -ya pertenezca a cardiolog¨ªa, cirug¨ªa abdominal, psiquiatr¨ªa, etc¨¦tera-. A falta de su reconocimiento en Espa?a, este sistema se convierte en la herramienta de ayuda m¨¢s avanzada que reduce la variabilidad de la pr¨¢ctica cl¨ªnica y, por ello, mejora la calidad del servicio.
El nivel I se reserva para situaciones con riesgo vital, como una parada cardiorrespiratoria o un coma, y el nivel V se refiere a situaciones no urgentes que permiten una demora en la atenci¨®n o pueden ser programadas, sin riesgo para el paciente, como puede ser un simple catarro de v¨ªas respiratorias altas o incluso la demanda de un tr¨¢mite administrativo. De acuerdo con la experiencia de los ya m¨¢s de 100.000 pacientes visitados en Andorra con este modelo, en el primer caso el tiempo de espera es cero y en el segundo, un m¨¢ximo de cuatro horas.
En el nivel II se incluyen situaciones de emergencia o muy urgentes, de riesgo vital previsible, cuya resoluci¨®n depende radicalmente del tiempo. Es el caso de un infarto de miocardio, una fractura de f¨¦mur o ciertas agresiones intrafamiliares. El tiempo m¨¢ximo calculado para ser visitado por un m¨¦dico es de 20 minutos. El nivel III est¨¢ destinado a las situaciones de urgencia de potencial riesgo vital: una fractura de c¨²bito y radio, fiebre alta, etc¨¦tera, y el m¨¦dico visita al paciente en menos de 45 minutos. En el IV se engloban situaciones de menor urgencia, que pueden ser complejas, pero sin riesgo vital potencial, en que la visita m¨¦dica puede demorarse hasta dos horas -traumatismos menores, dolor ligero.
Este sistema de triaje no evita que los pacientes no urgentes acudan a los servicios de urgencia, pero supone un punto de partida para la organizaci¨®n asistencial y el inicio de un cambio m¨¢s profundo que solucione los problemas de saturaci¨®n de estos servicios y los diferentes circuitos de atenci¨®n posteriores. Ahora, tras los buenos resultados de los centros que lo tienen, falta ver su aplicaci¨®n en los grandes hospitales universitarios y de referencia, con una muy elevada demanda de visitas y con urgencias complejas derivadas de otros centros.
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