Cruzar el r¨ªo Tarn a vista de p¨¢jaro

Cuando los veh¨ªculos circulen por el viaducto de Millau tendr¨¢n bajo sus ruedas un abismo de 245 metros y sobre su carrocer¨ªa un alzado de otros 87 metros que remata la construcci¨®n. El puente uni¨® ayer sus dos lados con lo que la autopista francesa A-75 suma 2.460 metros de longitud y la posibilidad de cruzar a vista de p¨¢jaro el r¨ªo Tarn, que discurre entre dos vertientes monta?osas. Se trata de una obra de ingenier¨ªa proyectada por el ingl¨¦s Norman Foster con un coste superior a los 1.500 millones de euros. La altura m¨¢xima de la construcci¨®n, sumando todos sus elementos, es una de las mayores del mundo y alcanza 343 metros, 25 m¨¢s que la Torre Eiffel. Al margen del desaf¨ªo t¨¦cnico que ha supuesto, la obra tiene una notable trascendencia para el transporte por carretera que procede de Espa?a y del paso fronterizo de La Jonquera, para acceder al Centro o Norte de Francia; y a Gran Breta?a.

Hasta ahora la v¨ªa m¨¢s r¨¢pida y segura la ofrec¨ªa el llamado "corredor del R¨®dano", la autopista A-7, que serpentea paralela al r¨ªo hasta Lyon y luego sigue hasta Beaune, ciudad en la que se divide para facilitar el acceso a Par¨ªs, Lille o Gran Breta?a o bien para abrir la puerta, v¨ªa Dijon, hacia Holanda o Alemania.

El viaducto permite viajar en autopista desde un punto intermedio entre B¨¦ziers y Montpellier, en el Mediterr¨¢neo franc¨¦s, a unos 130 kil¨®metros de la frontera catalana, hasta la ciudad de Clermont-Ferrand, cruzando todo el macizo central, una barrera monta?osa que, si se quiere sortear, obliga a un rodeo de casi 200 kil¨®metros. El primer ministro Jean-Pierre Raffarin, que ayer acudi¨® a Millau para asistir a la instalaci¨®n de la ¨²ltima pieza que da continuidad al viaducto, confirm¨® que la obra y el conjunto de la A-75 quedar¨¢n abiertas antes del pr¨®ximo invierno, unos dos meses antes de la fecha oficial de inauguraci¨®n.