El pasadizo secreto de Berlusconi
Una gruta subterr¨¢nea para proteger la mansi¨®n de 'Il Cavaliere' en Cerde?a
Villa Certosa, la lujosa mansi¨®n sarda a la que Silvio Berlusconi invita a sus amigos pol¨ªticos y personales, ser¨¢ como el fabuloso escondite del malvado en las pel¨ªculas de James Bond: se acceder¨¢ a ella desde el mar por una gruta subterr¨¢nea y ultrasecreta. El helipuerto quedar¨¢ para emergencias. El nuevo capricho de Silvio Berlusconi, que el Gobierno justifica por "motivos de seguridad" y que los italianos han dado en llamar muelle 007, es secreto incluso para los jueces que investigan la dudosa legalidad de la obra. "En realidad, esa residencia es una alternativa a Palazzo Chigi", sede de la Presidencia del Gobierno, explican los abogados de Il Cavaliere.
Nadie ha podido aproximarse a la gruta de Berlusconi, acordonada por la polic¨ªa. Algunas informaciones period¨ªsticas aseguraron d¨ªas atr¨¢s que pod¨ªa acoger submarinos, pero el ministro de Relaciones con el Parlamento, Carlo Giovannardi, lo desminti¨® en la C¨¢mara de Diputados: "Eso es mentira, cabr¨¢n un par de barquitas y nada m¨¢s", dijo. Imposible verificarlo, porque el muelle 007 es "alto secreto". Que quepan solamente "barquitas" resulta inveros¨ªmil, dado que el yate de Silvio Berlusconi mide 50 metros.
El juez que investiga la legalidad de las obras no puede disponer de los planos por "razones de seguridad"
Un parlamentario de la oposici¨®n y varias asociaciones ecologistas denunciaron ante los tribunales que la gruta era ilegal, porque la costa de Cerde?a es una de las m¨¢s protegidas de Italia. El juez requiri¨® los planos, y top¨® con una negativa por parte de Niccolo Ghedini, el abogado de Berlusconi: "Alto secreto, ¨®rdenes del Ministerio del Interior". Ghedini explic¨® que Villa Certosa era, en cierta forma, uno de los m¨¢s importantes edificios oficiales de la Rep¨²blica Italiana, por la calidad de su propietario y de sus residentes ocasionales (Vlad¨ªmir Putin y Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar, entre ellos), y que acabar¨ªa formando parte de los bienes p¨²blicos porque Berlusconi pensaba donarla alg¨²n d¨ªa al Estado.
La gruta, sin embargo, no es la ¨²nica reforma en marcha en la inmensa finca sarda. Berlusconi se ha hecho construir un anfiteatro de piedra, al aire libre, con capacidad para 400 personas, y un balneario de talasoterapia con cinco piscinas en un desnivel hacia el mar. Esas obras s¨ª son visibles desde lejos, y abundan en irregularidades.
Las autoridades regionales de Cerde?a emitieron una opini¨®n favorable a la construcci¨®n el 1 de diciembre de 2003, pero la autorizaci¨®n fue solicitada el 26 de enero de 2004, 56 d¨ªas despu¨¦s, seg¨²n se?alaba ayer el Corriere della Sera. Es decir, que el Gobierno sardo dijo "s¨ª" antes de que se lo pidieran, y sin conocer los planos. Por otra parte, la licencia municipal de obras fue emitida el 4 de marzo de este a?o, y dos d¨ªas despu¨¦s la prensa publicaba ya fotograf¨ªas del anfiteatro pr¨¢cticamente terminado: o los alba?iles eran superhombres, o se edific¨® sin permiso.
El mismo "milagro" ocurri¨® con el balneario y las piscinas. Un mes antes de que se autorizara su construcci¨®n, el autor del proyecto, Gianni Gamondi, public¨® un cat¨¢logo de sus obras en el que figuraban fotograf¨ªas del balneario de Berlusconi, listo ya para someterse al primer ba?o de burbujas.
El abogado del presidente Berlusconi, Ghedini, que se precia de haber ganado todos sus casos, declar¨® al Corriere que los desfases entre permisos y construcci¨®n carec¨ªan de importancia: "Bah, cuatro piedras". Y justific¨® el secretismo en torno al muelle 007: "Se puede discutir sobre si era oportuno o no incluir esa obra entre los secretos de Estado, pero el caso es que ya ha sido incluida, y, seg¨²n nuestro ordenamiento jur¨ªdico, s¨®lo tiene derecho a conocer el secreto la sociedad Idra, propietaria legal de Villa Certosa. O sea, nosotros".
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