Insomnio de mujer
Se estren¨® hace 25 a?os: el programa dice que entonces escrib¨ª que era "una espl¨¦ndida creaci¨®n de Mag¨¹¨ª Mira". Lo sostengo. Hay tambi¨¦n una frase de Antonio Mu?oz Molina mucho m¨¢s escrita, como es natural: "El personaje y la actriz se confunden en una criatura real y al mismo tiempo imaginaria. Una mujer tierna, despeinada, procaz, cuyo m¨¢gico nombre es Mag¨¹¨ª Bloom". As¨ª es. ?Y ahora? No s¨¦ comparar, no tengo recuerdo suficientemente neto. Me parece que ahora Mag¨¹¨ª ha aumentado la intimidad de la mujer sola y despierta en la noche, que su sensaci¨®n de soledad crece en la relaci¨®n de su palabra con su cuerpo, en c¨®mo lo ense?a, lo toca, lo oscila en esa cama que comparte con un hombre dormido y, naturalmente, ausente: fuera de ella.
Mi recuerdo se condensa en lo que para m¨ª fue la revelaci¨®n de una actriz desconocida, una asombrosa aparici¨®n p¨¢lida y cobriza, que viv¨ªa las famosas palabras con que termina el Ulises de Joyce; una actriz de leche y miel que acentuaba el mon¨®logo insomne de una mujer sola y frustrada.
El texto, naturalmente: un texto ¨ªntimo de mujer escrito por un hombre, James Joyce, en 1922 y para toda la historia que venga. Publicado Ulysse ese a?o, m¨¢s exactamente, por Shakespeare & Company de Par¨ªs: en el Reino Unido no estaba permitido por su audacia. Hoy no es audaz, pero es certero. La condici¨®n femenina no ha cambiado tanto: por fuera m¨¢s que por dentro, en la vida l¨²cida m¨¢s que en la insomne. Mag¨¹¨ª lo recuerda tambi¨¦n en el programa: "Hoy, cuando a las mujeres se nos coloca la fecha de caducidad entre las piernas, los a?os de vida que marcan un cuerpo de hembra no apagan el calor y el goce del sexo, tampoco el deseo de ser amada". Me permitir¨ªa a?adir que, como en tantas otras cosas, parece tambi¨¦n un problema de hombre: la fecha de caducidad est¨¢ en todos, y la supervivencia del sexo y del amor es universal. Joyce ten¨ªa entonces 40 a?os, que se consideraba una edad l¨²gubre. Pero, bien est¨¢: en este caso concreto es una mujer, y es una gran actriz sin fecha de caducidad quienes son admirables en esta resurrecci¨®n, que m¨¢s bien parece una continuaci¨®n: lleno el teatro del C¨ªrculo y lleno su ¨¢mbito por las ovaciones a Joyce y a Mag¨¹¨ª.
Babelia
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