La literatura del subsuelo

"Siempre hay alg¨²n cr¨ªtico que al autor que aparece en las listas lo considera bajo sospecha", afirma Juan Cerezo

Para Constantino B¨¦rtolo, las listas de los m¨¢s vendidos son "el blas¨®n her¨¢ldico de los mercaderes"

Respecto a la influencia de las listas, B¨¦rtolo es, de nuevo, rotundo: "Influyen much¨ªsimo". Tambi¨¦n lo es Martos, que vio c¨®mo el Hitler de Ian Kershaw, editado por ¨¦l, ocup¨® su lugar entre los m¨¢s vendidos: "Cuanto m¨¢s aparezcan los zafones, los cercas y browns en esas listas, m¨¢s se vender¨¢n; es una perversa, o no, pescadilla que se muerde la cola, tan prescindible para gente con criterio como necesaria para gente sin ¨¦l; o pura publicidad encubierta". Por su parte, Juan Cerezo, de Tusquets, matiza: "Creo que su incidencia es poco mesurable, porque las listas en Espa?a todav¨ªa no han logrado la fiabilidad de las francesas o anglosajonas. The Bookseller o Livres-Hebdo ofrecen informaci¨®n de las ventas reales con n¨²mero exacto de ejemplares vendidos". Aunque consciente del plus de visibilidad que las listas otorgan a un libro, Cerezo avisa de sus efectos colaterales: "Siempre hay alg¨²n cr¨ªtico que al autor que aparece ah¨ª lo considera a priori bajo sospecha". Est¨¢ claro que resulta imposible hablar de las promesas que nunca cumplieron sin hablar de las plegarias atendidas. Cuando las letras se cruzan con los n¨²meros, el acuerdo no parece posible. Ser¨¢ que es cosa de gustos, aquello de lo que algunos dicen que no hay nada escrito. Y lo dicen con la misma ingenuidad con la que otros -que han echado sus cuentas y no conocen los avisos de Monterroso- sostienen que en el lugar que ocupa la lista de libros cabe un poema.