La historia de la criada respondona

?Le ha cortado Bush la cabeza a George Tenet? Hubo en la manera de anunciarlo algo muy "extra?o". Seg¨²n The New York Times, Bush se hizo una foto con el primer ministro de Australia, John Howard. Cuando ya se dispon¨ªa a salir hacia la base de Andrews para iniciar su viaje a Europa, el presidente reapareci¨® ante la prensa y dijo que el director de la CIA, George Tenet, le hab¨ªa presentado su dimisi¨®n "por razones personales" y elogi¨® su "soberbio trabajo". Bush no admiti¨® preguntas.

?No ser¨¢ que Tenet, ante los pr¨®ximos informes negativos sobre su gesti¨®n, tanto en lo que se refiere a las armas de destrucci¨®n masiva en Irak, como en relaci¨®n al trabajo de la CIA respecto a las amenazas de un atentado terrorista, antes del 11/S, prefiere no ser cabeza de turco de Bush?

"El razonamiento es impecable, pero tiene un punto d¨¦bil", dijo ayer a este peri¨®dico desde Washington Ray McGovern, que trabaj¨® como analista destacado de la CIA durante 27 a?os. "Si Bush hubiera querido mantenerle hasta las pr¨®ximas elecciones de noviembre, es dif¨ªcil que Tenet dijera que no", explic¨® McGovern. "Yo me inclino a pensar que Bush necesitaba, con todo lo que ha ca¨ªdo en relaci¨®n a Irak, una v¨ªctima propiciatoria".

Sin embargo, Bush se ha extendido en piropos con Tenet. Como ya ocurriera con el secretario de Defensa, Donald Rumsfeld, Bush dijo que Tenet hab¨ªa hecho una labor soberbia. "Esto me hace ilusi¨®n. Si cae alguien que ha hecho un trabajo soberbio, tambi¨¦n podr¨ªa ser que Tenet no sea el ¨²ltimo. Bush ya dijo que Rumsfeld hab¨ªa hecho una labor soberbia", brome¨® Mc Govern.

Otras fuentes consultadas se?alan que Tenet ha ca¨ªdo en medio del fuego cruzado de una batalla encarnizada que libran los hombres del Pent¨¢gono (Rumsfeld, y los subsecretarios Paul Wolfowitz y Douglas Feith) y el Departamento de Estado (Colin Powell y Richard Armitage). Hace pocas semanas, uno de los aliados del Pent¨¢gono, Ahmed Chalabi, l¨ªder del partido Congreso Nacional Iraqu¨ª, fue abandonado por la Administraci¨®n Bush. Seg¨²n el propio Chalabi ha denunciado, desde Bagdad, el instigador de su ca¨ªda en desgracia ha sido Tenet, quien desde la CIA, le acusa de haber transmitido a Ir¨¢n la informaci¨®n de que EE UU ha logrado interceptar su c¨®digo secreto de comunicaciones.

Parec¨ªa, pues, que Colin Powell, uno de los hombres que cuestionaba la alianza con Chalabi, hab¨ªa ganado la partida. A estas horas, precisamente, suena la candidatura de Richard Armitage para ocupar alg¨²n puesto en la CIA (no el de director, que, ser¨¢ ocupado con car¨¢cter interino por el que fuera segundo de Tenet). Con todo, aunque la salida de Tenet pueda ser presentada de facto por la Administraci¨®n como una forma de soltar lastre, es un s¨ªntoma claro de crisis. En todo caso, cuando los informes sobre la inexistencia de las armas de destrucci¨®n masiva en Irak y los fallos en la previsi¨®n del 11/S salgan a luz en las pr¨®ximas semanas, Bush no tendr¨¢ a quien culpar. Tenet tendr¨¢ las manos libres para defenderse.

Tenet y el entonces responsable de la lucha contraterrorista, Richard Clarke, intentaron persuadir a Bush en 2001 de atacar a Al Qaeda y a Osama Bin Laden antes del 11/S, sin ¨¦xito. M¨¢s tarde, Tenet tard¨® en plegarse a los designios de Bush en Irak.

Tarde, despu¨¦s de servir con creces a su amo, la criada ha salido respondona.