Desarticulada una red de trata de mujeres que las prostitu¨ªa en un chal¨¦ de lujo

La polic¨ªa ha detenido en Madrid a los tres cabecillas de una red de tr¨¢fico internacional de mujeres cuyas im¨¢genes difundieron a trav¨¦s de Internet e incluso grabaron en v¨ªdeo las relaciones sexuales que manten¨ªan con sus clientes. Un chal¨¦ del distrito de Hortaleza era el centro de un negocio de prostituci¨®n de lujo por el que pasaban empresarios, banqueros, arquitectos... Los detenidos son el matrimonio formado por Manuel J. L., de 53 a?os, y Mar¨ªa Jes¨²s R. M., de 52, y Mar¨ªa Antonia V. C., de 44., que han ingresado en la c¨¢rcel de Soto del Real por orden del juez.

Los arrestados ten¨ªan todo montado en torno a la prostituci¨®n de lujo y no s¨®lo traficaban con mujeres, sino que adem¨¢s colgaban en una p¨¢gina de Internet fotograf¨ªas de las chicas para ofrecer sus servicios. Como m¨¦todo coercitivo grababan en v¨ªdeo las relaciones de aqu¨¦llas con los clientes y si no rend¨ªan en el trabajo o intentaban escapar las amenazaban con enviar las cintas a sus familias, seg¨²n inform¨® ayer la Jefatura Superior de Polic¨ªa de Madrid.

La investigaci¨®n comenz¨® cuando una de las mujeres obligadas a prostituirse se escap¨® del chal¨¦ en el que estaba retenida, en la avenida de los Madro?os, en la lujosa urbanizaci¨®n del Parque Conde de Orgaz (distrito de Hortaleza). ?sta explic¨® a la polic¨ªa que hab¨ªa sido tra¨ªda a Espa?a por dos hombres rusos (uno de ellos llamado Bor¨ªs). Esto llev¨® a los agentes hasta un matrimonio dedicado presuntamente a introducir en Espa?a mujeres de diferentes nacionalidades para obligarlas a ejercer la prostituci¨®n. Los componentes del matrimonio, conocidos tambi¨¦n como Javier y Sonia, eran propietarios de varias empresas que aparentemente se dedicaban a prestar servicios de relaciones p¨²blicas por medio de azafatas y el domicilio era el chal¨¦ de la avenida de los Madro?os.

Situaciones inhumanas

Pero la empresa era realmente una tapadera que escond¨ªa una red que manten¨ªa a las chicas en situaciones inhumanas. Javier era quien contactaba con ciudadanos extranjeros que se dedicaban, por medio del enga?o, a la compraventa y tr¨¢fico de mujeres, con el fin de obligarlas a ejercer la prostituci¨®n. Su compa?era, Sonia, era la encargada de recoger las ganancias de las chicas y ejerc¨ªa la vigilancia y control sobre ellas para evitar su huida.

Las mujeres soportaban normas de conducta y de comportamiento muy r¨ªgidas y, en caso de incumplimiento, la organizaci¨®n les impon¨ªa multas econ¨®micas de entre 150 y 300 euros.Nunca sal¨ªan solas del establecimiento y la encargada del local,tambi¨¦n arrestada, actuaba como una aut¨¦ntica "carcelera" y las segu¨ªa a todas partes.

Cada servicio de las mujeres costaba un m¨ªnimo de 300 euros y la red les cobraba distintas comisiones por cada uno de los servicios (cada vez que una de ellas manten¨ªa relaciones con un cliente). La comisi¨®n de las chicas extranjeras las pactaba Javier con los socios extranjeros. As¨ª, las mujeres obten¨ªan el 20% de las ganancias, descontando el alquiler de la habitaci¨®n, las toallas y la comida. Del 80% restante, Javier entregaba el 30% a su contactos for¨¢neos. En el chal¨¦ tambi¨¦n ejerc¨ªan la prostituci¨®n mujeres espa?olas, pero ¨¦stas lo hac¨ªan de forma voluntaria, seg¨²n fuentes de la investigaci¨®n. A la hora de alojarlas en la vivienda hab¨ªa discriminaciones: las espa?olas ocupaban las habitaciones de la casa, mientras que las extranjeras eran recluidas en cuartos peque?os en el s¨®tano. A todas se les reten¨ªa la documentaci¨®n.

Los agentes encontraron en el chal¨¦ abundante documentaci¨®n, material inform¨¢tico, audiovisual y fotogr¨¢fico. Adem¨¢s, la vivienda contaba con c¨¢maras de seguridad que grababan diversas partes del inmueble, incluso las habitaciones.Prueba de ello son las cintas de v¨ªdeo que han sido intervenidas por los investigadores. ?stos no descartan que los v¨ªdeos sirvieran para chantajear a los clientes -empresarios, arquitectos, banqueros, entre otros-, de los que ten¨ªan nombres y datos personales.

Los detenidos han sido acusados de delitos relativos a la prostituci¨®n, contra los derechos de los trabajadores, contra los derechos de los ciudadanos, coacciones y agresi¨®n sexual, y han ingresado en la c¨¢rcel de Soto del Real por orden judicial.