China se come el mundo
El veloz ritmo de crecimiento del pa¨ªs asi¨¢tico le obliga a alimentarse de las materias primas del exterior, lo que provoca fuertes aumentos de precios en el petr¨®leo, el acero o el aluminio
China est¨¢ hambrienta. La sexta econom¨ªa mundial tiene que sostener su vertiginoso ritmo de crecimiento -el PIB aument¨® el a?o pasado un 9,1%- y, para ello, est¨¢ aliment¨¢ndose de las materias primas de los mercados mundiales: su producci¨®n nacional no da abasto. El pa¨ªs m¨¢s grande del mundo es tambi¨¦n el mayor consumidor de cemento, carb¨®n, acero, n¨ªquel y aluminio, y el segundo mayor importador de petr¨®leo. Y la bulimia china est¨¢ provocando fuertes distorsiones en los precios de las materias y, por tanto, en las compa?¨ªas que los producen.
La demanda de crudo, por ejemplo, est¨¢ creciendo a un 9% anual, pero la producci¨®n nacional s¨®lo lo hace al 1,6%. Mientras, el aumento de infraestructuras, impulsadas por los Juegos Ol¨ªmpicos de 2008 est¨¢ tirando del acero: se prev¨¦ que el 30% de la producci¨®n mundial viaje este a?o al pa¨ªs asi¨¢tico.
La voracidad china tiene consecuencias internas. Su inflaci¨®n se ha disparado al 3,8%, lo que obliga al Gobierno a buscar medidas para su enfriamiento. Y tambi¨¦n externas, porque est¨¢ afectando la marcha de las compa?¨ªas petroleras o sider¨²rgicas. Mientras el crudo se dispara, los tres grandes fabricantes europeos de acero, Arcelor, Corus y Thyssen, ya avisan de que el precio va a subir.
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