Y el gato subi¨® a la palmera

"?Cuando el gato suba a la palmera, el Levante estar¨¢ en Primera!", dec¨ªan los aficionados del Valencia, junto a un felino muerto, como burla a los del Levante, que desde 1965 no juegan en la m¨¢xima categor¨ªa del f¨²tbol espa?ol. Pero el conjunto granota ha regresado a la ¨¦lite y ayer miles de seguidores del club azulgrana lo festejaron por todo lo alto. Desde el estadio Ciutat de Val¨¨ncia hasta la Bas¨ªlica de los Desamparados, la Generalitat y el Ayuntamiento, jugadores y t¨¦cnicos del Levante se dieron un ba?o de multitudes subidos en un autob¨²s descapotable que luc¨ªa el lema Som de Primera. Junto a ellos viajaban las futbolistas del Levante femenino, que el domingo ganaron la Copa de la Reina.

En la Plaza de la Virgen, un aficionado alzaba orgulloso una gran palmera de cart¨®n con un gato dibujado. La traca dio la bienvenida a los jugadores en medio de multitud de c¨¢nticos. "?Es un xoto el que no bote, eh, eh!" no par¨® de escucharse, en alusi¨®n a los seguidores del Valencia. Y hasta el autob¨²s, con los futbolistas arriba, daba peque?os saltitos. "?Adi¨®ooos, a Segunda adi¨®s!", gritaban a continuaci¨®n, "?hemos vuelto a Primera, como en el 63!". Entre el gent¨ªo ondeaban muchas banderas nuevas, y tambi¨¦n pod¨ªa verse alguna camiseta antigua, s¨ªmbolo de la mezcla generacional de la afici¨®n del Levante. "Yo s¨®lo quiero quedar por encima del Valencia", confesaba emocionado un veterano aficionado.

Todos, incluso los jugadores, corearon sin parar que el t¨¦cnico, Manolo Preciado, contin¨²e en el cargo -"?Preciado, qu¨¦date!"-. Lo cantaron durante toda la tarde, y una vez m¨¢s en el balc¨®n del Ayuntamiento, cuando el m¨¢ximo accionista del Levante, Pedro Villarroel, cogi¨® el micr¨®fono. "Esto es para todos los que hemos sufrido durante tantos a?os", dijo el mandatario. "Vosotros sois de Primera", grit¨® F¨¦lix, con el pelo tintado de azul y rojo. Congo luc¨ªa una bandera de Colombia y Jofre hac¨ªa fotos con su c¨¢mara digital. "?Os quiero mucho!", dijo Congo.

La afici¨®n no perdi¨® la oportunidad de expresar sus quejas contra las instituciones, al considerar que reciben poco apoyo de ellas. "?D¨®nde est¨¢, Rita Barber¨¤?", gritaban desde la plaza del Ayuntamiento, frente al balc¨®n. Sus protestas contra la alcaldesa y contra Canal 9 eran silenciadas por la m¨²sica y por el speaker. Era el sentir de una afici¨®n que celebraba un ascenso hist¨®rico, y que, 39 a?os despu¨¦s, el gato estaba en la palmera.