S¨¢enz rectifica y aboga ahora por "flexibilizar" el Estado de bienestar

Alfredo S¨¢enz, vicepresidente y consejero delegado del grupo Santander, rectific¨® ayer las declaraciones que hizo la semana pasada sobre la necesidad de "desmontar el Estado de bienestar". Ante la tormenta pol¨ªtica desatada, S¨¢enz afirma ahora que cree necesaria "una mayor flexibilidad" de las prestaciones sociales como ¨²nico camino para garantizar el crecimiento econ¨®mico y la creaci¨®n de empleo.

S¨¢enz afirm¨® la pasada semana en Bilbao que era imprescindible "desmontar el wellfare (estado de bienestar) europeo". Su aseveraci¨®n entr¨® de lleno en la campa?a electoral y provoc¨® que incluso el presidente de Gobierno saliera al paso. Ayer, ante el revuelo armado, S¨¢enz afirm¨®, en declaraciones a Efe, que "el Estado de bienestar ha jugado un papel fundamental, y muy necesario, en el progreso y cohesi¨®n social de Europa". Luego continu¨®: "En una Europa ampliada a 25 estados, la ¨²nica forma de no perder competitividad frente a econom¨ªas emergentes y mantener un Estado de bienestar s¨®lido, es asegurar un crecimiento econ¨®mico sostenible con creaci¨®n de empleo. La experiencia de algunos pa¨ªses demuestra que para ello es necesario avanzar hacia una mayor flexibilidad".

S¨¢enz tambi¨¦n hab¨ªa afirmado que "no tenemos demasiado tiempo para hacer" las profundas reformas. Insisti¨® en que "el crecimiento a largo plazo y la competitividad est¨¢n ¨ªntimamente ligados a las mejoras estructurales de los mercados de trabajo y financieros". "Es decir", se?al¨®, "o mejoramos estructuralmente nuestros mercados laborales y financieros, y acomodamos nuestros niveles impositivos a los de aquellos pa¨ªses que nos van a hacer la competencia, y ajustamos nuestra pr¨¢ctica regulatoria a conceptos mucho m¨¢s liberales, o realmente vamos a tener en un problema. El wellfare hay que desmontarlo".

Traslado de producci¨®n

S¨¢enz a?adi¨® que en un mundo globalizado "no se pueden ignorar las posibilidades de trasladar la producci¨®n (o los servicios) a pa¨ªses emergentes", que es "donde est¨¢n las oportunidades" y record¨® que los costes laborales en Brasil son una d¨¦cima parte que en los pa¨ªses m¨¢s desarrollados.

La reacci¨®n m¨¢s sonora fue la de Rodr¨ªguez Zapatero, presidente de Gobierno, que, en referenca a S¨¢enz, coment¨® que "diga lo que diga un banquero u otro, en Espa?a va a haber cada d¨ªa m¨¢s Estado social, m¨¢s bienestar". El candidato socialista a las elecciones europeas, Josep Borrell, record¨® el alto sueldo de S¨¢enz y le pregunt¨® si sabe los pobres que hay en Europa. Los sindicatos calificaron las afirmaciones de "indecentes" e "irresponsables", adem¨¢s porque estaban pronunciadas por un "banquero con una renta multimillonaria debidamente blindada".

Los ¨²nicos que defendieron con moderaci¨®n a S¨¢enz fueron Josep Oliu, presidente del Banco Sabadell, y Jos¨¦ Mar¨ªa Cuevas, presidente de la CEOE, quien apel¨® a revisar los sistemas de financiaci¨®n y una reducci¨®n de las cuotas empresariales.

Por otro lado, el Santander prejubilar¨¢ a 600 trabajadores con m¨¢s de 50 a?os, antes de agosto y est¨¢ estudiando aumentar esta cifra, siempre que el Banco de Espa?a le permita cargar su coste contra reservas en lugar de contra resultados, con lo que ha apaciguado sus tensas relaciones con los sindicatos.