"Nuestra salida natural a Europa es por Somport"
Ocupa el n¨²mero 7 de la candidatura del Partido Popular al Parlamento Europeo. Un puesto que le garantiza la continuidad en las tareas que viene desarrollando en Bruselas y Estrasburgo desde junio de 1994. La derrota del PP en las elecciones generales del pasado 14 de marzo cercen¨® las expectativas, reales, que Jos¨¦ Manuel Garc¨ªa-Margallo (Madrid, 1944) ten¨ªa de entrar en un hipot¨¦tico Gobierno presidido por Mariano Rajoy, con quien mantiene una estrecha amistad desde los tiempos en que parec¨ªa lejano el d¨ªa en que los conservadores gobernar¨ªan Espa?a. Licenciado en Derecho por la Universidad de Deusto, funcionario del Estado y con una amplia experiencia pol¨ªtica (fue diputado a Cortes ya en 1977), Garc¨ªa Margallo es un hombre de convicciones adscrito ideol¨®gicamente a la democracia cristiana, verbo torrencial y capacidad de respuesta r¨¢pida.
"El gran debate agrario es el trasvase del Ebro frente a las desaladoras"
"Borrell es un se?or que bati¨® el r¨¦cord de velocidad en la subida de la presi¨®n fiscal"
Pregunta. La nueva legislatura del Parlamento Europeo contar¨¢ con una Constituci¨®n. ?En qu¨¦ cambiar¨¢ ese nuevo marco legal la percepci¨®n de los valencianos?
Respuesta. En realidad es un tratado constitucional. Para mi grupo pol¨ªtico, que es el mayoritario en la C¨¢mara europea y que ha tenido un enorme protagonismo en la redacci¨®n del tratado constitucional, Europa es la soluci¨®n. El proyecto europeo ha sido construido b¨¢sicamente por dos grupos pol¨ªticos la socialdemocracia y la democracia cristiana, e hist¨®ricamente la participaci¨®n de mi grupo ha sido mayor. Lo que la Constituci¨®n hace es adecuar la arquitectura institucional a una Europa a 27. Este tratado acomoda la casa com¨²n para dar cobijo a los diez pa¨ªses que vienen m¨¢s los dos que ingresar¨¢n en 2007. Lo importante es que el tratado constitucional consagra los valores y principios fundamentales en los que se basa la UE; pretende dar valor jur¨ªdico a la carta de derechos y libertades fundamentales -lo que permitir¨¢ a un valenciano acudir al tribunal de justicia de la Uni¨®n cuando los nacionales no le den satisfacci¨®n-; reconoce que se ha avanzado enormemente en la lucha antiterrorista; y en materia econ¨®mica institucionaliza un modelo que es el nuestro y que no s¨¦ c¨®mo le puede gustar a Borrell [el cabeza de lista del PSOE].
P. ?Qu¨¦ opina de Jos¨¦ Borrell como candidato?
R. Es un se?or que bati¨® el r¨¦cord de velocidad en la subida de la presi¨®n fiscal, castigando fundamentalmente a los colectivos que ahora pretende defender: a las mujeres casadas, al peque?o y mediano empresario, a los propietarios de pisos medianos y a las clases medias. Cuando lleg¨® al Ministerio de Obras P¨²blicas tambi¨¦n bati¨® un r¨¦cord. Es el primer ministro del ramo que logra dedicar a inversi¨®n un porcentaje menor de recursos que el a?o anterior. Los valencianos lo saben bien porque les estuvieron mareando con la A-3 [Madrid-Valencia] porque no ten¨ªan dinero para acabarla.
P. Estos comicios son al Parlamento Europeo pero, al final, los temas sobre los que debaten los candidatos son s¨®lo dom¨¦sticos.
R. No es verdad. El debate sobre la construcci¨®n europea es esencial. El PP no tuvo la menor duda en renunciar a una pol¨ªtica financiera aut¨®noma para tener una uni¨®n econ¨®mica y monetaria. No hay ning¨²n problema en que haya una pol¨ªtica de migraci¨®n com¨²n; ning¨²n problema en que haya una pol¨ªtica de lucha antiterrorista com¨²n. El problema es que en Europa cualquier eurodiputado de cualquier pa¨ªs, cuando se va a tratar un tema, viene con un dossier voluminoso sabiendo d¨®nde est¨¢n sus intereses nacionales y los defiende a capa y espada. Lo que dice Zapatero de que, lo que es bueno para Europa, es bueno para Espa?a... hombre, seg¨²n. Si Francia y Alemania deciden reducir el presupuesto y el esfuerzo en cohesi¨®n social y quieren dirigir el dinero hacia Europa del Este, eso no es bueno para mi.
P. Europa es, fundamentalmente, cooperaci¨®n. En la UE ya est¨¢n funcionando desde hace a?os las euroregiones. ?Porqu¨¦ tiene el PP aversi¨®n a participar en el debate sobre la euroregi¨®n que propone Catalu?a?
R. Hist¨®ricamente hemos tenido varias propuestas. En la transici¨®n fueron los Pa¨ªses Catalanes, luego ha sido la Corona de Arag¨®n y luego ha sido la euroregi¨®n. Aqu¨ª hay un proceso de intenciones que es el que hay que juzgar. Hist¨®ricamente es perfectamente demostrable que cada vez que Valencia se ha subordinado en sus intereses estrat¨¦gicos a los intereses de Catalu?a nos ha ido mal. En el momento de la industrializaci¨®n, hacia 1850, que es el momento clave, hay una alianza estrat¨¦gica entre el textil catal¨¢n, la siderurgia vasca y el cereal castellano que fuerzan una pol¨ªtica proteccionista frente a otra librecambista que es la que conviene a los valencianos. A partir de esa definici¨®n estrat¨¦gica, todas las redes de comunicaci¨®n est¨¢n orientadas hacia el Pa¨ªs Vasco y Barcelona. No es casual que Valencia no tuviese A-3, ni que para salir al mercado com¨²n tengamos que salir por Port Bou cuando nuestra salida natural es por Somport.
P. ?No supone eso asumir el enfrentamiento entre territorios en vez de abrir v¨ªas de di¨¢logo?
R. Yo no soy en absoluto anticatalanista. Hay cosas en las que tenemos que colaborar, pero hay otras en que somos competidores. ?Qu¨¦ pinto yo en la euroregi¨®n ¨¦sta? Otra de las cosas que ha dicho Maragall en esta euroregi¨®n, y se lo dijo a Aznar, es que se haga primero el AVE Madrid-Barcelona, luego el Barcelona-Bilbao y si sobra algo el Barcelona-Valencia. Yo no quiero estar en esa euroregi¨®n. Las euroregiones se hacen cuando son complementarias, no competidoras. ?En qu¨¦ me complementa a mi la econom¨ªa catalana?
P. Sobre este planteamiento, ?c¨®mo puede el Parlamento Europeo impulsar las comunicaciones que necesita la Comunidad Valenciana?
R. Hay un programa para favorecer el transporte ferroviario porque el que m¨¢s CO2 emite es el transporte por carretera y Kyoto impone unas limitaciones. Todas las infraestructuras han de estar te?idas de cohesi¨®n.Las infraestructuras que, a mi juicio, son decisivas son las de los ejes de desarrollo marcados por Francisco Camps: Madrid-Valencia-Baleares, el eje que nos une con Catalu?a y el tercero que nos une a Somport.
P. ?Cree que habr¨ªa que reconsiderar el papel de las regiones en la Uni¨®n Europea?
R. Sin duda. El tratado constitucional tiene unos avances sustanciales en el principio de subsidiariedad, pero las relaciones Estado-regiones corresponden a su derecho interno. Si el Senado se convierte en C¨¢mara territorial ser¨¢ en el Senado donde haya que dilucidar el papel que las regiones tienen en la definici¨®n de las pol¨ªticas que se defienden en la UE. No hay ning¨²n rechazo a que un representante de las comunidades aut¨®nomas acompa?ase al representante del Gobierno central en las negociaciones en la UE.
P. La Pol¨ªtica Agraria Com¨²n ha centrado los anteriores debates sobre la Uni¨®n Europea. Esta vez no es as¨ª.
R. No, porque se ha llegado a un acuerdo. Hemos arreglado la pol¨ªtica agr¨ªcola antes de que entrasen los diez nuevos pa¨ªses. El gran debate agrario es el trasvase del Ebro frente a las desaladoras.
P. ?Se han convertido estas elecciones al Parlamento Europeo en un refer¨¦ndum en la Comunidad Valenciana sobre el trasvase del Ebro?
R. El trasvase del Ebro tiene una enorme importancia. Borrell propuso trasvasar en 1993 el doble del agua sin ninguna medida de protecci¨®n para el Delta del Ebro. Las alternativas que ahora nos proponen son tremendamente disparatadas y auguro que tendr¨¢n enormes dificultades, adem¨¢s de que en la UE se puede perder mucho dinero.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.