A gusto y a punto

Discreta y serena, m¨¢s ambiciosa que favorita, la selecci¨®n espa?ola se estrena hoy en la Eurocopa frente a la imprevisible Rusia, un mal rival porque acostumbra m¨¢s a quitar que a dar, con independencia del torneo y del adversario. I?aki S¨¢ez conf¨ªa en que la tranquilidad con la que ha sabido manejarse el equipo en las dos semanas previas a la competici¨®n, habitualmente muy ruidosas, se extienda a la cancha. El debate ha sido generalmente futbol¨ªstico y a excepci¨®n de la lesi¨®n de Michel Salgado y el papel reivindicativo de Santiago Ca?izares no ha habido m¨¢s noticia en Las Rozas y en Caldas das Taipas. De camino a Faro, la selecci¨®n viaja aparentemente igual de tranquila y firme, dispuesta a seducir desde un debut que considera capital.

"Si ganamos el primer partido, todo ser¨¢ cuesta abajo", proclama Etxeberria, uno de los futbolistas m¨¢s veteranos del grupo, integrante de los que disputaron el Mundial-98 con Ca?izares, Ra¨²l y Morientes. "En los torneos cortos, la moral te la da siempre el primer partido", corrobora S¨¢ez. "Es b¨¢sico. Te mete en una u otra direcci¨®n". "Los tres primeros puntos nos dar¨ªan confianza", a?ade Baraja. "Las cosas se ver¨ªan de manera optimista". Y puntualiza Ra¨²l: "El estreno es siempre complicado porque te mides a ti mismo, se sabe poco del rival y del resultado puede depender la marcha del torneo".

Las expectativas ante un reto de tal calibre son por ahora buenas. Le toma el pulso el entrenador, y la selecci¨®n se siente en forma: "A tope. La veo muy bien, tranquila, contenta, sin presi¨®n y expectante por salir al campo y mostrar que sabe hacer un buen f¨²tbol". Al espejo se asoma el capit¨¢n Ra¨²l, y adivina que el equipo se gusta: "Le veo con mucha ambici¨®n e ilusi¨®n, como si cada vez, con el paso de los torneos, estuvi¨¦ramos un poco m¨¢s cerca de poder superar la frontera de los cuartos de final".

La clarividente declaraci¨®n de intenciones espa?ola contrasta con el misterio que despierta Rusia. El equipo de S¨¢ez ¨²nicamente ha visionado por video un partido de su rival, el que le enfrent¨® a Noruega, "y s¨®lo pusimos la primera parte y los goles de la segunda", refresca el seleccionador. "No tenemos muy claro c¨®mo van a jugar porque han cambiado el entrenador hace poco y se les han lesionado los dos centrales" (Onopko e Ignashevitch), afirman al un¨ªsono Baraja y Ra¨²l. "Nos preocupa m¨¢s Espa?a que quien pueda jugar en Rusia", coincide la mayor¨ªa. La consigna es tener la posesi¨®n de la pelota para dominar el partido e imponer un ritmo alto de juego para que pueda decidir la mayor calidad espa?ola. "Entiendo que somos m¨¢s s¨®lidos, que tenemos mejor selecci¨®n y que ya llevamos dos a?os trabajando juntos, y hay que aprovechar tales valores frente a un adversario que se va recomponiendo".

"Rusia hace un f¨²tbol particular con independencia de los jugadores de que disponga", remata S¨¢ez. "Puede tener m¨¢s o menos calidad y presencia f¨ªsica, pero siempre combina de medio campo hacia el ¨¢rea rival: tiran paredes, juegan a uno, dos y tres toques y su referencia ofensiva es Bulykin", delantero del Dinamo de Mosc¨² que mide 1,90 metros y pesa 85 kilos y que se presenta como la amenaza m¨¢s seria del equipo de Georgi Yartsev frente a una selecci¨®n espa?ola generalmente distra¨ªda en la defensa de las jugadas de estrategia y poco cabeceadora.

"Se trata de hacer nuestro juego y dominar el partido, que es lo que m¨¢s nos va", replica Etxeberria. "En las dos semanas de preparaci¨®n hemos recuperado el nivel f¨ªsico, definido los conceptos de juego y el estilo", a?ade Baraja, "y ya sabemos c¨®mo hay que actuar. No tenemos dudas". No hay secretos en la selecci¨®n y hasta la alineaci¨®n est¨¢ cantada desde el primer d¨ªa de concentraci¨®n. "He pretendido presentar las ideas que yo tengo sobre el equipo", expone S¨¢ez, "y el once titular ha salido a partir del trabajo hecho: si lo das y no lo escondes es que est¨¢s seguro del juego que va a hacer el equipo".

De la misma manera que ha espantado el barullo y la endogamia, para nada se habla en la concentraci¨®n de inexperiencia, aunque S¨¢ez y Ra¨²l debutan como seleccionador y capit¨¢n respectivamente en un gran torneo. A juzgar por el porte de su gente, le viene bien no sentirse prima dona y recogerse para no dar que hablar hasta que se produzca el estreno. La suya es una apuesta novedosa y muy acorde con el estilo S¨¢ez, para nada rimbombante ni retador. Lejos de la ch¨¢chara, las apuestas y las bravatas, insensible a la cr¨ªtica que la tiene por tan sensible como blanda, la selecci¨®n espa?ola ha citado a su hinchada para el estreno de esta noche con el f¨²tbol como bandera.