Chile rompe la hipoteca argentina
Busca proveedores alternativos de gas para evitar nuevos colapsos provocados por su vecino
"En 2007, Chile ser¨¢ independiente, energ¨¦ticamente hablando", proclam¨® su presidente, Ricardo Lagos, cuando hace un mes anunci¨® un proyecto de inversi¨®n de 400 millones de d¨®lares para dejar de depender del gas argentino. La desaz¨®n por la repentina restricci¨®n al abastecimiento desde el pa¨ªs vecino, que sufre una crisis energ¨¦tica, ha llevado a la decisi¨®n de comprar gas natural licuado (GNL), que se transporta en barcos, a Indonesia, Trinidad y Tobago, Rusia o Ecuador. Su precio duplica el del gas que llega por tubo desde el otro lado de los Andes.
La estatal Empresa Nacional de Petr¨®leo (ENAP), que necesita gas para sus dos refiner¨ªas, lidera el proyecto de instalar una terminal portuaria de regasificaci¨®n de GNL y est¨¢ seleccionando un banco de inversi¨®n para sacar a subasta su construcci¨®n. Su gerente general, Daniel Fern¨¢ndez, inform¨® hace unas semanas que hay cinco entidades interesadas y que a lo largo de este mes se elegir¨¢ a una de ellas. Fern¨¢ndez tambi¨¦n declar¨®, un d¨ªa despu¨¦s del anuncio de Lagos, que dos petroleras, una europea y otra de EE UU, ten¨ªan inter¨¦s en participar en la iniciativa.
Ricardo Lagos promueve un proyecto con 400 millones de d¨®lares de inversi¨®n para que Chile recupere su independencia energ¨¦tica en 2007
Por ahora, adem¨¢s de ENAP, tambi¨¦n est¨¢n involucradas en la inversi¨®n la petrolera privada local Copec y la distribuidora de gas natural de Santiago, Metrogas. Esta ¨²ltima ha invertido 800 millones de d¨®lares en las ca?er¨ªas de la capital y est¨¢ dispuesta a poner m¨¢s recursos con tal de asegurar la provisi¨®n a sus clientes e impedir as¨ª posibles demandas judiciales por cortes en el suministro.
Los fondos para construir el terminal, que posiblemente se instale en el puerto de Quintero, en la central Quinta Regi¨®n, ser¨¢n aportados por los futuros compradores del gas. De esta manera se garantizan unas ventas m¨ªnimas.
En 1995, Argentina y Chile, que 17 a?os antes hab¨ªan estado al borde de la guerra, firmaron un protocolo de integraci¨®n energ¨¦tica. Chile confi¨® as¨ª todo su abastecimiento de gas al vecino. Distribuidoras de gas, centrales termoel¨¦ctricas, mineras e industrias sellaron contratos con petroleras del otro lado de la cordillera, como Repsol YPF. Todo fue de maravillas hasta que en marzo, ante la escasez de gas en Argentina y los primeros cortes de suministros a el¨¦ctricas y f¨¢bricas, el Gobierno de Kirchner decidi¨® restringir las exportaciones de gas a Chile de 42 millones de metros c¨²bicos diarios a 37 millones para asegurar el aprovisionamiento interno.
Carlos Cort¨¦s, gerente de la chilena Asociaci¨®n de Gas Natural, que integra a todas las distribuidoras, lleg¨® a decir que Argentina ten¨ªa "gas de sobra para Chile", y que Kirchner estaba creando un falso problema para presionar a las petroleras de su pa¨ªs en un pulso sobre tarifas. No obstante, el ministro de Econom¨ªa y Energ¨ªa, Jorge Rodr¨ªguez, declar¨® esta semana que las restricciones se han recortado a la mitad y van camino de desaparecer en pr¨®ximos d¨ªas, seg¨²n le han prometido las autoridades argentinas.
Un portavoz del presidente Lagos aclar¨® que el proyecto de abastecimiento desde otros pa¨ªses no implica la sustituci¨®n del gas argentino sino que va a ser un complemento y un seguro para evitar inconvenientes como los de este a?o. Pese a que pron¨®sticos privados vaticinaban que la econom¨ªa chilena dejar¨ªa de crecer un punto porcentual en 2004 por la crisis energ¨¦tica, el Banco Central calcul¨® que el impacto afectar¨¢ s¨®lo un 0,13% y el PIB se expandir¨¢ un 5%, la cifra m¨¢s alta de esta d¨¦cada.
El Gobierno de Lagos ha adoptado una serie de medidas de emergencia para evitar cortes de suministro a los hogares, el comercio y las industrias. No obstante, muchas f¨¢bricas y centrales termoel¨¦ctricas han debido reemplazar el gas por el m¨¢s oneroso gas¨®leo.
Nueva pol¨ªtica
A finales de junio, se inaugurar¨¢ la central hidroel¨¦ctrica de Ralco, propiedad de Endesa, en la sure?a Octava Regi¨®n. El Ejecutivo espera que con ella se refuerce la oferta de electricidad y se alivie la presi¨®n sobre las termoel¨¦ctricas. Su puesta en marcha, sin embargo, ha generado cr¨ªticas de los abor¨ªgenes, cuyas tierras sagradas quedaron inundadas por la presa.
El Gobierno planea presentar el mes pr¨®ximo una nueva pol¨ªtica de generaci¨®n el¨¦ctrica que deje de incentivar a las centrales que utilizan gas, lo que ha despertado el rechazo de Endesa y otras competidoras, y favorezca a las que utilizan carb¨®n, que es un 50% m¨¢s caro que el combustible importado de Argentina. Tambi¨¦n se promover¨¢, en menor medida, la energ¨ªa e¨®lica y la geotermia.
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