?Me estoy quedando ciego!
El enfrentamiento en el Ayuntamiento de Almer¨ªa entre el Gobierno y la oposici¨®n est¨¢ tomando por momentos un cariz vergonzoso que ya linda con el esperpento m¨¢s rancio. Sabemos que jam¨¢s nadie va a reconocer que alguno de ellos hace las cosas bien, en conformidad con la confrontaci¨®n permanente que mantienen y que a los ciudadanos informados asquea. Si uno dice blanco, es seguro que el otro, por sistema, va a decir negro, y viceversa, una y otra vez.
El ¨²ltimo se ha producido como consecuencia de ciertos gastos generados por la limpieza y el mantenimiento con motivo del d¨ªa de las Fuerzas Armadas, gastos que ascienden a unos 9.000 euros. Mientras unos quieren cargar esa cantidad al Ministerio de Defensa, los otros, indignados, sostienen que si se pasa esa factura, vamos a dar una imagen "pesetera" de la ciudad. Obs¨¦rvese que no digo qui¨¦nes son unos u otros. Es igual.
Pero, de entre todos ellos, me quedo con las palabras del concejal de Urbanismo, se?or Megino, que suelta una perla deliciosa sobre el tema: "Los gastos se compensan con la cuota de pantalla en TVE que mostr¨® una ciudad moderna y brillante". (??)
Vamos a ver, se?or Megino: la casi totalidad de las im¨¢genes fueron a¨¦reas y de la zona noble de Almer¨ªa, engalanada para la ocasi¨®n. La ciudad moderna y brillante que usted ve es de las m¨¢s sucias de Espa?a gracias a la incultura ciudadana coaligada con el deficiente servicio de limpieza y mantenimiento del que usted es el responsable. La ciudad moderna y brillante tiene la mitad, siendo optimista, de las aceras destrozadas, las calles mal asfaltadas, los sem¨¢foros fallan a menudo, las escasas zonas verdes se cuidan solas y, todo esto y mucho m¨¢s, lo sabe usted sobre todo si coloca los pies en la tierra. Por no mencionar la frontera Norte-Sur ocasionada por las v¨ªas f¨¦rreas que aporta a su ciudad moderna y brillante un toque de distinci¨®n decimon¨®nico. Por cierto, mueva un poco este tema, hombre, y pase al siglo XXI.
Ahora bien, si usted est¨¢ convencido de ello, aqu¨ª s¨®lo ocurren dos cosas: o vivimos en ciudades distintas o ?me estoy quedando ciego!
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