Dinamarca 'parla' italiano
Morten Olsen cuenta con cinco jugadores del 'calcio', as¨ª como con un ayudante de Lippi en 'la Juve' y el masajista del Milan
Hubo un tiempo, all¨¢ por los a?os 50, en el que el lema del calcio podr¨ªa haber sido Ponga un n¨®rdico en su equipo. Muchos gigantes rubios procedentes del norte de Europa coexist¨ªan con ¨¦xito en la Liga italiana con argentinos, brasile?os o uruguayos. Era cuando el Milan exhib¨ªa, orgulloso, a su tripleta sueca, conocida como Grenoli -el goleador Nordhal y los interiores Gren y Liedholm-, mientras que m¨¢s de una docena de daneses se repart¨ªan con notable rendimiento por toda la pen¨ªnsula.
La Juventus gan¨® su noveno scudetto en 1952 con el carism¨¢tico delantero italiano Boniperti como gran estrella, pero con un dan¨¦s, John Hansen como m¨¢ximo realizador, escoltado adem¨¢s por sus compatriotas Praest y Karl Hansen, uno de los conjuntos m¨¢s queridos en la iconograf¨ªa sentimental del club turin¨¦s.
Las modas cambiaron decenio a decenio, salvo una: Italia siempre continu¨® fij¨¢ndose en Dinamarca, un pa¨ªs de poco m¨¢s de cinco millones de habitantes y menos de 300.000 futbolistas federados en la actualidad. Y, precisamente, cinco de los 23 que el seleccionador, Morten Olsen, ha elegido para la cita portuguesa juegan en Italia, que ha acogido a muchos de los mejores daneses de la historia. Parte de la gran generaci¨®n de los a?os 80 rubrica esa idea. El potente delantero Elkjaer Larsen brill¨® en la Copa del Mundo de M¨¦xico 86, pero ya hab¨ªa sido el gran protagonista del ¨²nico t¨ªtulo conquistado por el Verona, en 1985. De los integrantes de aquella c¨¦lebre selecci¨®n tambi¨¦n jugaron en el pa¨ªs transalpino Berggreen, en el Pisa, el Roma y el Torino, y un elegante media punta que en la Juve se gan¨® el apodo de Michelino. El caso de Michael Laudrup es digno de la relaci¨®n que los italianos tienen con sus propios fantasistas: El p¨²blico adoraba su talante creativo, pero los entrenadores le negaban el pan y la sal en aras de la sagrada t¨¢ctica y en la Vecchia Signora sufri¨® nada menos que el rigor de un ap¨®stol del catenaccio como Giovanni Trapattoni, hoy seleccionador italiano. Actuando en un medio tan hostil con sus caracter¨ªsticas, se deprimi¨® hasta que Johan Cruyff le rescat¨® para que se divirtiera en el Barcelona, del que m¨¢s tarde pas¨® al Madrid. Peor fortuna tuvo su hermano Brian, que, tras un curso en el Fiorentina, fich¨® por el Milan con un paso testimonial.
Pero Italia continu¨® mirando al Norte. En la actual selecci¨®n danesa es suplente habitual el central Kroldrup, que act¨²a en el Udinese. All¨ª tambi¨¦n milita desde hace siete temporadas Jorgensen, habilidoso volante diestro al que le gusta la banda izquierda, por la que luce mejor su fenomenal llegada. Es uno de los fijos de Olsen, que tambi¨¦n conf¨ªa mucho en el veterano lateral Helveg, que acaba de cumplir en el Inter nada menos que once campa?as perfeccionando su italiano tras militar en el Udinese y el Milan. En el club rossonero y en el Verona ha jugado el central Laursen los ¨²ltimos seis cursos, aunque el Milan acaba de traspasarle al Aston Villa, ingl¨¦s, porque tiene imposible desbancar a Nesta o Maldini. ?stos son dos grandes centrales que hoy se enfrentar¨¢n a su compa?ero Tomasson, declarado intransferible por el Milan. "Este club me hace sentir importante", afirma. Se siente tan bien en ¨¦l que no duda en mandar un simp¨¢tico recado a Trapattoni: "Me hace feliz que contra Dinamarca no ponga a Pirlo y Gatusso. Italia sale perdiendo sin ellos". Tomasson, que cumple su segunda temporada en el club lombardo ha marcado 28 goles en 60 partidos y suele jugar en ¨¦l de 9, no como en la selecci¨®n, en la que act¨²a de segundo punta, entrando desde atr¨¢s, como ¨¦l prefiere.
No extra?a, pues, que los italianos sepan mucho de sus rivales de hoy. Quiz¨¢s para equilibrar esa cuesti¨®n, Olsen se ha llevado a Portugal a otros dos daneses que trabajan en Italia: Uno es Jens Bangsbo, ayudante de Marcello Lippi en la Juventus durante los ¨²ltimos a?os y autor de varios libros sobre cuestiones t¨¢cticas venerados en la escuela de entrenadores de Coverciano. El otro se llama Johannes Breum. Es el masajista quiropr¨¢ctico que cuida habitualmente los m¨²sculos y los huesos de la plantilla milanista.
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